El Gobierno cubano calificó este miércoles de "injustificada" la medida anunciada por Canadá de que retirará de la Isla a los familiares de su personal diplomático en La Habana debido a que aún desconoce la causa de inusuales síntomas de salud asociados a los misteriosos ataques todavía sin esclarecer.
En una declaración que recoge el sitio oficial Cubadebate, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) dice que "respeta la decisión adoptada por el Gobierno de Canadá, pero la considera carente de justificación".
Esta semana un alto funcionario canadiense citado por Reuters declaró además que desde Ottawa había preocupación tras informaciones de especialistas que han mencionado un nuevo tipo de lesión cerebral.
"El Gobierno de Canadá ha tomado la decisión de designar a su Embajada en La Habana una misión sin acompañamiento de familiares, como resultado, según se ha declarado, de los síntomas de afectación a la salud que reportaron algunos de sus diplomáticos en el año 2017", señala el MINREX.
Insiste que, "tras una investigación rigurosa llevada a cabo por un grupo de expertos de alta calificación, no se ha encontrado la más mínima evidencia que explique los padecimientos reportados por diplomáticos de Canadá, ni indicio de que ataque o incidente de tipo alguno haya ocurrido en territorio cubano, o que los síntomas reportados estén asociados a acciones acústicas o de otro carácter llevadas a cabo por una persona o grupo de personas contra otras".
El Gobierno canadiense precisó que no ha habido reportes de nuevos incidentes hace más de seis meses, y que la causa continúa siendo desconocida.
Para la Cancillería cubana, "no hay evidencia que sugiera que los viajeros canadienses a Cuba estén en riesgo y los estudios del entorno ambiental no apuntan a hecho alguno que pueda identificarse como causa, todo lo cual coincide con las observaciones de los expertos cubanos".
Vuelve a hacer hincapié en que "Cuba es un país seguro, estable y saludable, para sus habitantes y para los casi cinco millones de extranjeros que lo visitan cada año, entre ellos más de un millón de canadienses, y donde la protección del personal diplomático de todos los países está garantizada".
El Gobierno cubano ha insistido que no tiene responsabilidad alguna en las afectaciones de salud reportadas por los funcionarios de Canadá y EEUU en la Isla. Washington no lo ha acusado directamente, pero sí lo ha hecho responsable por la seguridad de su personal en la Isla.
"(El Gobierno de) Cuba continuará trabajando constructivamente con el Gobierno de Canadá, como hasta ahora, en estrecha comunicación por la vía diplomática, mediante la cooperación entre las agencias pertinentes de la aplicación de la Ley y con el apoyo de expertos del más alto nivel en el propósito de encontrar explicaciones conclusivas sobre los padecimientos reportados", sostiene el MINREX.
Dice que "para ello ha reiterado la invitación a que especialistas médicos de Cuba y Canadá intercambien sobre la información disponible y sobre la base del más riguroso respeto a la privacidad personal de las personas afectadas".
Esta semana, el senador republicano Marco Rubio, dijo al diario El Nuevo Herald, que el FBI estaba más cerca de obtener respuestas sobre los ataques que provocaron daños a la salud de al menos 24 diplomáticos, familiares y agentes de inteligencia estadounidenses en La Habana.
Después de varios meses sin entender lo qué paso en La Habana, el Departamento de Estado ordenó la evacuación del 60% de su personal a fines de septiembre de 2017.
Actualmente la embajada cuenta solo con diez funcionarios y los trámites de visas de inmigración se trasladaron primero a Bogotá, Colombia, y actualmente se han trasladado a Guyana.