En un reciente recorrido por varias provincias, Miguel Díaz-Canel visitó objetivos económicos y sociales, como siempre, rodeado de cámaras de los medios de comunicación oficiales. Al menos en Holguín, donde el gobernante fue secretario del Partico Comunista, "lo engañaron", según se comenta en las calles de la cabecera provincial y en los municipios visitados.
"Dicen que visitó una cochiquera estatal por allá por Guaro (municipio Mayarí) y se quedó contento por tantos puercos que vio. Pero resulta que el día antes fueron trasladados desde varios municipios para que pareciera que había una buena producción. En realidad, allí no estaban criando nada. La gente lo comenta, es la comidilla, porque en este país todo es un fraude. Además Díaz-Canel se lo merece, bastante mentiras que metió a todo el mundo cuando estaba dirigiendo aquí", comentó Ramón, un maestro desvinculado, exmilitante del Partido Comunista y hoy cuentapropista al timón de un bicitaxi.
"En mi trabajo —cuenta Ramón— se escucha de todo. La gente se sincera con quien da pedales y suda para trasportarlos. Muevo gente de todos lados, pues hago piquera en la terminal. Escuché que tres o cuatro días antes de la visita araron caballerías y caballerías de tierra, día y noche, con varios tractores, para mostrarle al presidente que estaban trabajando en los proyectos agrícolas del trasvase de agua (Este-Oeste), que tantos millones ha costado y no se ve ningún aumento de la producción".
Teresa Miranda, una activista política de Guaro, confirma que fue en su localidad donde engañaron a Díaz-Canel: "Se burlaron de él, del presidente de mentiritas. La gente vio el traslado de los puercos, de todos lados, incluso hasta de Moa, a 100km de distancia".
Según Miranda, "es el comentario de estos días, todos hablan de eso. Es bochornoso porque esa cochiquera llevaba tiempo sin producir".
"Igual pasó en una vaquería cercana, también trajeron vacas y bueyes de otros sitios para que pareciera una gran crianza. Es increíble como en todo el año las tierras permanecen ociosas y unos días antes de la visita roturaron todo intensivamente. Luego se llena de yerba, como antes, y no siembran nada. Ya ha pasado otras veces", lamenta la opositora.
"Otro incidente de la visita de Díaz-Canel fue con un vecino de aquí, de Guaro, que dijo que lo esperaría para abordarlo y pedirle que mande arreglar las calles llenas de baches. Al rato de decirlo en el parque del pueblo, vino la Policía y lo detuvo. Estuvo preso durante todo el tiempo de la visita".
Un militar de la reserva que pidió mantenerse en el anonimato dijo que "es cierto que engañaron a Díaz-Canel, ya se sabe incluso en altas instancias militares".
"He conversado con colegas en activo, porque es demasiado lo que se comenta, y me dicen que están investigando el hecho, sobre todo en lo referente al Trasvase".
"Es un asunto serio, que hace mucho daño a la Revolución en un momento como este, de traspaso del liderazgo a las nuevas generaciones. La población comenta, con razón, que es una falta de respeto, y tal vez el único que no lo sepa sea Díaz-Canel".
La práctica de "fabricar" una imagen positiva para impresionar a las visitas ha sido común en el sistema cubano, que ya cumple seis décadas en el poder a base de mentiras. Todos los dirigentes de las capas intermedias y bajas de la burocracia partidista lo han usado. Probablemente, también Díaz-Canel antes de escalar al nivel central.
Mientras, los cubanos, al ver los noticieros, creen que en otras provincias la situación es mejor, y que en la propia engañaron a los periodistas. Pero en todas pasa lo mismo.