Disidentes cubanos alertaron este domingo sobre la necesidad de que la Organización de Estados Americanos (OEA) presté atención a la crisis democrática que vive la Isla, de cara a la Asamblea General del organismo, que tendrá como protagonista a Venezuela, reporta EFE.
En un acto auspiciado por la organización Freedom House, la activista cubana Rosa María Payá, presidenta de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, solicitó a los países miembros de la organización que, además de abordar la situación venezolana, tomen nuevas acciones sobre lo que ocurre en Cuba.
Payá, hija del disidente Oswaldo Payá, fallecido en 2012 en un suceso que la familia califica de asesinato de la Seguridad del Estado, insistió en la necesidad de que el foro interamericano dé pasos para poner fin a la represión y la falta de libertades en Cuba, pese a que el Gobierno cubano lleva décadas fuera de la organización.
La activista llamó a "abordar con urgencia una estrategia conjunta en la OEA", en "apoyo al pueblo cubano", y por el bien del continente, dada "la inestabilidad política que el régimen también causa en la región", en alusión a Nicaragua y Venezuela.
Payá apuntó a la infiltración de los servicios de inteligencia cubanos en esos países y su fuerte influencia en ellos, así como el apuntalamiento económico que Caracas brinda a La Habana pese a sufrir Venezuela una grave crisis económica.
Consideró que, después de 60 años de Gobierno de los Castro, la "inacción de la comunidad internacional, y en algunos casos" la propia OEA, ha provocado que aún hoy las consecuencias para el pueblo cubano sean "devastadoras".
Destacó la necesidad de recuperar un sistema democrático. Instó a que la OEA y sus estados no reconozcan como representantes del pueblo cubano a los miembros de la Asamblea Nacional cubana ni a Miguel Díaz-Canel, por no haber sido elegidos bajo un sistema con garantías democráticas.
Por otra parte, también pidió que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicite entrada a la Isla "para estudiar y emitir un informe sobre la situación de los derechos humanos y las libertades en el país", además de que la OEA exija el fin de la represión y la liberación de presos políticos.
Al acto, en el que también se abordaron las precarias condiciones democráticas de Nicaragua y Venezuela, no pudo asistir el secretario general de la OEA, Luis Almagro, por motivos de agenda, pero sí lo hizo el embajador de Estados Unidos ante el organismo, Carlos Trujillo.
Como Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, realizamos evento hoy en la sede de la @OEA_oficial junto al Embajador @AmbCTrujillo que representa a Estados Unidos ante el organismo regional. Tratamos los casos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. #LevantemosLaVoz pic.twitter.com/0XbTOItBp5
— Juventud LAC (@JuventudLAC) 3 de junio de 2018
En su turno de palabra, Trujillo reconoció que el caso venezolano ha robado el protagonismo a otras crisis como la de Cuba y la de Nicaragua, y consideró que la organización debe seguir los mismos pasos con La Habana que con Caracas.
"¿Por qué Cuba no se merece lo mismo que lo que estamos exigiendo al régimen de (presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro? ¿Por que Cuba es diferente? Es algo que tiene que cambiar, tiene que cambiar en la OEA", apuntó.
A juicio de Trujillo, los países de las Américas tienen que "aceptar que Cuba es la madre de todo mal" en lo que se refiere al debilitamiento de la democracia en el continente y las violaciones de derechos humanos.
El embajador estadounidense consideró que tras abordar lo que sucede en Venezuela, capítulo central de la orden del día de la Asamblea, la OEA "tiene que atender el problema cubano".
"Si hablamos de Venezuela y hablamos de los abusos de derechos humanos, hemos de hablar de Cuba", aseguró.
Trujillo se refirió también en una entrevista con EFE a ese asunto, e indicó que el organismo debe trabajar para denunciar "los crímenes de lesa humanidad" que haya cometido el Gobierno cubano, así como se denunciaron recientemente los que a juicio de la OEA se han dado en Venezuela.
La OEA celebrará su Asamblea General el 4 y el 5 de junio en Washington.