Las autoridades sanitarias cubanas realizaron más de 2,6 millones de pruebas del virus VIH en 2017, en las que se diagnosticaron 2.246 nuevos casos de la enfermedad, de los que el 80,5% fueron hombres, revelaron este miércoles funcionarios del Ministerio de Salud Pública, reporta EFE.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, en Cuba viven actualmente unas 23.283 personas con VIH, con una tasa de mortalidad del 17%.
El 83% de los cubanos contagiados con esta enfermedad que son elegibles para el tratamiento antirretroviral lo reciben de manera gratuita, precisó el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio, Francisco Durán, citado por el diario estatal Juventud Rebelde.
"Cuba asumió el compromiso de alcanzar las metas urgentes '90-90-90' para eliminar el sida como problema de salud en 2020, trabaja para lograrlo y se evidencian los progresos", aseguró Durán.
La estrategia global impulsada por ONUSIDA pretende que en dos años el 90% de las personas que vive con el VIH conozcan su estado serológico, el 90% de las personas diagnosticadas reciba tratamiento antirretrovírico continuado y el 90% de las personas tratadas alcance la supresión vírica.
El funcionario recordó que en 2015 Cuba fue validada y certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el primer país en el mundo en eliminar la transmisión del VIH y la sífilis congénita de madre a hijo.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, se detectó en Cuba el primer caso de VIH/sida en un cubano que había estado durante dos años en Mozambique, África.
Desde esa fecha han sido diagnosticadas más de 28.000 personas con el virus, según datos revelados en diciembre pasado.
Al inicio de la epidemia en la Isla, los enfermos eran recluidos en instalaciones alejadas de las ciudades donde se les ofrecía el tratamiento y se les prohibía la salida, salvo contadas ocasiones, para evitar la propagación de la enfermedad.
Hoy el MINSAP trata a los enfermos combinando cinco antirretrovirales fabricados en el país con otros importados, certificados por la OMS.
El objetivo de esta terapia es mantener bajos los niveles del virus del sida en sangre y controlar su multiplicación, lo que hace que el paciente no presente complicaciones y se mantenga estable.
Científicos de la Isla prueban actualmente la vacuna TERAVAC-VIH, desarrollada en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, diseñada para reducir la carga viral de pacientes con el virus y mejorar la calidad de vida de los enfermos.