El general Raúl Castro logró en las "elecciones" generales del 11 de marzo pasado el mejor resultado del país al ser elegido diputado con un 98,77% de los votos por el municipio del Segundo Frente, en Santiago de Cuba, según dio a conocer este lunes el periódico oficial Granma.
Aunque Castro, con 86 años, dejará la Presidencia el mes que viene, no se retira del todo ya que, además de haber sido "electo" diputado, seguirá hasta 2021 al frente del Partido Comunista, máxima institución que detenta el poder en la Isla.
Varias plataformas ciudadanas se movilizaron el domingo 11 de marzo para vigilar el respeto a la Ley Electoral y la Constitución en las "elecciones" convocadas por el régimen y denunciaron haber constatado manipulación del voto, politización y falta de anonimato.
En Cuba, donde el único partido legal es el comunista, es habitual la alta participación en los llamados "procesos electorales". Este año, y como es frecuente, el régimen impidió por todos los medios la nominación de candidatos opositores.
La participación en las votaciones es en principio voluntaria, pero las llamadas "organizaciones de masas", como los Comités de Defensa de la Revolución, suelen visitar en sus casas a los electores y presionarlos para que vayan a sufragar.
En este simulacro "electoral" del régimen cuyo guion prescrito y cuyos resultados para muchos cubanos son totalmente previsibles, también obtuvieron alto número de votos figuras históricas y el primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel ("elegido" diputado en su ciudad natal de Santa Clara, con el 92,85% de los votos).
En el caso de las figuras históricas del régimen los votos también tuvieron un alto porcentaje: el segundo secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, de 87 años, fue "elegido" con el 92,86% en Guantánamo; mientras el vicepresidente y comandante Ramiro Valdés, de 85 años, logró el 90,7% de los votos en su natal Artemisa.
Entre los altos cargos que no provienen de la generación histórica y que todo apunta a que mantendrán un papel relevante en el futuro Gobierno, el mejor resultado, con un 91,36% de los votos, lo logró Mercedes López Acea, primera secretaria del Partido en La Habana, miembro del buró político del Partido y vicepresidenta del Consejo de Estado.
El canciller Bruno Rodríguez fue elegido con el 81,9%; el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, con el 88,6%; el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Leopoldo Cintra Frías, con el 87,3%; y el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, con el 83%.
Marino Murillo, vicepresidente, exministro de Economía y conocido como el "zar de las reformas", obtuvo un resultado relativamente bajo, con el 79,9% de los votos por el distrito de Plaza de la Revolución en La Habana.
En ese mismo distrito, la hija de Raúl Castro, la directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, fue elegida con el 83,9% de los votos.
El historiador de Ciudad, Eusebio Leal, logró por La Habana Vieja el 86,6% de los votos.
Según la prensa oficial, el diputado menos votado fue Isael Alfonso Graña, con el 71,37%, también por La Habana Vieja.
Más de ocho millones de cubanos fueron convocados por el régimen el 11 de marzo para participar en el simulacro "electoral" del régimen que terminará con el traspaso de poder dentro del castrismo.
Según datos oficiales, finalmente habrían participado en este simulacro el 85,65% de los votantes, un número cinco puntos más bajo que el registrado en los "comicios" de 2013 (90,88%).
En la práctica, el pasado 11 de marzo, los cubanos debían ratificar a los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, ya que concurrían 605 aspirantes para igual número de escaños. También debían votar 1.265 delgados provinciales.
La Asamblea Nacional, integrada por diputados que responden a los intereses del Partido Comunista, se instalará el próximo 19 de abril, cuando debe "elegir" al Consejo de Estado y al sucesor de Raúl Castro.