El secretario general de la OEA, Luis Almagro, definió la libertad como la "posibilidad de disentir políticamente" en un mensaje leído durante la ceremonia de entrega del Premio Oswaldo Payá Libertad y Vida 2017 en La Habana a la que solo pudo asistir una reducida representación de activistas de la Isla y algunos diplomáticos acreditados.
"La libertad es idea y acción, es nuestro derecho humano esencial sin el cual el derecho a la vida no tiene sentido y pierde completamente su dignidad", señaló Almagro.
"La libertad nos abre la posibilidad de disentir políticamente, esencia misma del funcionamiento de una sociedad y principal derecho para la conformación de un sistema político. El régimen cubano ha despojado a su país, a su sociedad y a sus ciudadanos del principio fundamental de (José) Martí: de la independencia de los individuos depende la grandeza de los pueblos", añadió.
Para el secretario general de la OEA, con la entrega del Premio Oswaldo Payá, se ha reconocido a IDEA Internacional por su constante lucha por la democracia en el continente.
Justo y merecido #PremioPaya a IDEA.
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 8 de marzo de 2018
Libertad es idea y acción, es DDHH esencial sin el q vida no tiene sentido.
Régimen #Cuba ha despojado a su gente d ppos fundamentales d Martí.
El peor intervencionismo es q comunidad Intl dé impunidad a una dictadura.https://t.co/FqUZ5T69aX pic.twitter.com/2izLYdYKpT
"Es un justo y merecido homenaje a IDEA, que iban a estar representados por los presidentes Andrés Pastrana y Jorge Quiroga, pero lo es más, mucho más, un homenaje a un cubano libre, cuya vida fue marcada por la fuerza de oponerse al totalitarismo y buscar un futuro de paz en que valores que nosotros damos por garantizados, como democracia y derechos humanos, fueran una realidad para los millones de cubanos que viven en su país", destacó el mensaje.
"No hay nada místico en el odio, ni en la falta de libertades, ni en la miseria impuesta. Pero hay un futuro para los cubanos que es el presente que han sabido lograr en otros países, donde por su maravilloso talento y capacidad se han transformado en esencia del vigor y desarrollo de esas sociedades", celebró Almagro.
"Estamos seguros que todos los cubanos lo podrán construir en su propio país el día que puedan ser libres para decidir su destino político, económico y social", añadió.
En opinión del uruguayo, "la peor forma de intervencionismo que existe en la comunidad internacional es darle impunidad a una dictadura".
"Silenciar la voz del pueblo, impedirle decidir su futuro no los hace ni revolucionarios ni de izquierda. Los revolucionarios que nos enseña nuestra historia —sea Artigas o Martí— lucharon por devolverle su voz y someterse a su Poder soberano. La izquierda que es referente, para mí, es la que se enfrentó a las dictaduras reclamando los derechos de la gente", concluyó el mensaje de Almagro.
Entrega simbólica
Rosa María Payá, anfitriona de la entrega del Premio Oswaldo Payá, dijo a DIARIO DE CUBA que en la ceremonia participó una representación de la Embajada de EEUU en La Habana y diplomáticos de la República Checa, así como Francisco Rodríguez, miembro de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLac), que ella preside.
También logró participar una reducida representación de activistas de distintas organizaciones de la disidencia interna, entre ellos Librado Linares, del Movimiento Cubano Reflexión, y Asunción Carrillo, en representación de las Damas de Blanco.
"El régimen ha dado su cara más despótica, a tres días de un proceso que ellos describen como transparente, pero que son unas votaciones en la que los cubanos no pueden elegir a sus representantes, un proceso que significa un paso más hacia la implementación de una sucesión dinástica", declaró Payá Acevedo.
"Nosotros consideramos que a pesar de lo reducida que ha sido la ceremonia por la represión sobre los que han intentado asistir, este acto ha sido una victoria para la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, para el movimiento democrático cubano y de solidaridad internacional que desde las Américas y España comparten el deseo del pueblo cubano de tener libertad", añadió.
A través de Twitter, JuventudLac informó que una cuarta persona invitada a la premiación de IDEA en La Habana, el diputado chileno Miguel Calisto fue detenido en La Habana y deportado.
El parlamentario había llegado el miércoles a la Isla y según precisó la organización regional, agentes de la Seguridad del Estado lo habrían arrestado en un hotel.
[#URGENTE] Diputado electo de Chile @MiguelCalisto ha sido detenido y deportado desde Cuba.
— Juventud LAC (@JuventudLAC) 8 de marzo de 2018
El parlamentario participaría en la ceremonia del premio Oswaldo Payá, y había llegado ayer hasta la isla.
La organos de seguridad de la dictadura lo detuvieron hoy en el hotel pic.twitter.com/cNdfvT3wBn
El régimen impidió este jueves la entrada a Cuba del diputado chileno Jaime Bellolio. Hizo lo mismo el miércoles con los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y Jorge "Tuto" Quiroga, de Bolivia, que aterrizaron procedentes de Bogotá. Los exmandatarios fueron "deportados" después de estar dos horas retenidos por Inmigración.
A pesar de no poder asistir al acto de premiación en La Habana, Pastrana mandó un mensaje de agradecimiento en el que expresó el compromiso de los expresidentes que integran IDEA de unirse a los jóvenes latinoamericanos de la Red para "seguir luchando por defender y promover la democracia", según reportó EFE.
En la segunda edición del "Premio Oswaldo Payá: Libertad y Vida", el opositor venezolano Antonio Ledezma recibió una mención especial y también envió un mensaje de agradecimiento leído en el acto.
El exalcalde de Caracas explicó los motivos de su ausencia en La Habana: "En mi caso seguro que los tutelados del régimen venezolano me hubieran entregado a sus compinches para someterme otra vez a la tortura de un proceso judicial amañado".
El periódico estatal Granma llamó "corruptos" a los ganadores del Premio Oswaldo Payá y los vinculó con el "terrorismo". El miércoles la prensa oficial siguió el discurso del régimen y argumentó que prohibió la entrada a Cuba a Pastrana y Quiroga, porque estaban "vinculados con una provocación anticubana".