El bloguero oficialista Manuel Henrique Lagarde cuestionó la "independencia" de ciertos medios periodísticos alternativos de la Isla, como Periodismo de Barrio y El Toque, según recoge un texto publicado en el blog PostCuba y reproducido este fin de semana por la web oficial Cubadebate.
Las críticas de Henrique Lagarde se sustentan en las declaraciones que dieron a principios de febrero los directores de ambas webs informativas, Elaine Díaz y José Jasán Nieves Cárdenas, a propósito de la iniciativa del Gobierno de Donald Trump para fomentar internet en la Isla y el acceso a los medios independientes, con la creación de una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba.
El bloguero oficialista destaca que "varios miembros de estos (medios independientes) se desmarcaron de la 'iniciativa' que propone la actual Administración norteamericana".
"Sin embargo, —prosigue Henrique Lagarde— lo que los sitios 'independientes' no dicen es de dónde sale el financiamiento para realizar tales sitios. Al parecer ni las becas concedidas por Estados Unidos a sus editores o los cursos de preparación de estos en Europa, ni los 'prestigiosos' premios nada tienen que ver con el asunto".
Asimismo, sostiene que "por lo visto y a pesar de su política editorial 'no confrontacional' enfocada a socavar las bases de Estado cubano es producto de la afición periodística de un grupo de 'millenials' que realizan su trabajo por puro 'hobby'".
"Lo nuevo en Trump por tanto es hacer públicas las intenciones que otros han tratado de mantener más o menos ocultas: las becas con cuantiosos financiamientos, los cursos en terceros países, las publicaciones en sitios supuestamente de izquierda y los premios", concluye el bloguero oficialista.
A principios de febrero, Elaine Díaz, de 32 años, editora y fundadora en 2015 del sitio web Periodismo de Barrio, dijo a Reuters sobre la iniciativa de Washington que podía "dañar la credibilidad, la imagen de independencia de los medios alternativos".
El anuncio es dañino "al darle argumentos, al darle herramientas a (...) sectores más conservadores del poder en Cuba que buscan la manera de relacionarnos con el enemigo para minimizar nuestra presencia en la sociedad cubana", sostuvo en aquel entonces José Jasán Nieves Cárdenas, de 30 años, director de El Toque, una plataforma que se enfoca en el emprendimiento y la ciudadanía.
"La política de Trump apunta a la destrucción, a derrocar al Gobierno cubano", dijo Miguel Alejandro Hayes, de 22 años, quien escribe para el blog oficial La Joven Cuba, que lanzó una carta abierta de protesta ante el Departamento de Estado sobre la Fuerza de Tarea de Internet. "Y no estamos de acuerdo con eso", añadió.
Cuba es uno de los países con menos conexión a internet en el mundo. Registró en 2016 más de 4,5 millones de usuarios de internet, lo que significa 403 conectados por cada 1.000 habitantes de la nación caribeña, en la que viven unas 11,1 millones de personas, según dijeron las autoridades.
En la Isla una hora de conexión en los 505 puntos de WiFi público cuesta un dólar y los cuatro paquetes de 30 horas del Nauta Hogar tienen precios que oscilan entre los 15 y los 70 CUC (equivalente al dólar), un servicio caro para el cubano que percibe un salario promedio de unos 29 dólares al mes.
El monopolio estatal ETECSA que controla toda la internet de la Isla dice que su voluntad "es llevar el proceso de informatización de la sociedad a la mayor cantidad de personas naturales posibles", pero los precios, la baja velocidad y calidad del servicio, y la práctica de limitar el acceso a sitios críticos del Gobierno, como DIARIO DE CUBA, ponen en duda esa afirmación. Más bien, apuntan a un intento de sortear las constantes críticas internacionales sin perder el control sobre la información que reciben los cubanos.