Congresistas demócratas de EEUU encabezados por Patrick Leahy tacharon de "erróneo" y "estúpido" el retroceso de la Administración de Donald Trump al deshielo con Cuba, mediante el endurecimiento del embargo y la retirada de gran parte del personal diplomático en La Habana por los misteriosos ataques a sus funcionarios, reportó EFE.
"El embargo no tiene sentido y la reversión de las políticas que negociaron Barack Obama y Raúl Castro no ayuda ni a los EEUU ni a Cuba", afirmó Leahy este miércoles en una rueda de prensa en la Embajada estadounidense en La Habana.
El veterano legislador lidera una delegación, integrada por los senadores Ron Wyden y Gary Peters y los representantes James McGovern, Susan Davis y Kathy Castor, que culminó una visita a la Isla para analizar sobre el terreno el impacto de la nueva política de Trump y la investigación sobre los ataques aún no aclarados.
Delegación del Congreso de #EEUU, encabezada por @SenatorLeahy e integrada además por @RonWyden, @SenGaryPeters, @RepMcGovern, @RepSusanDavis y @USRepKCastor, culminó hoy una visita a #Cuba│Más detalles https://t.co/2gbxkFidRU pic.twitter.com/ovGNZa0KEI
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) 21 de febrero de 2018
La relación Cuba-EEUU atraviesa un momento delicado porque el Gobierno de Donald Trump acusa al cubano de ocultar quién perpetró los misteriosos ataques entre noviembre de 2016 y agosto de 2017 contra una veintena de sus diplomáticos en la Isla, y de no haberlos protegido adecuadamente.
Como consecuencia de esos incidentes, EEUU retiró en octubre a casi todo el personal de su embajada en La Habana y expulsó de Washington a 17 diplomáticos cubanos, además de aprobar en noviembre nuevas restricciones y emitir una alerta de viaje.
"Si tenemos que descubrir si algo pasó, es un gran error cerrar nuestra embajada o pretender que los cubanos cierren la suya", apuntó Leahy, que ha sido uno de los mayores impulsores del acercamiento con el Gobierno cubano.
"¿Cómo vas a obtener visas? ¿Cómo mantener la cooperación médica? ¿Qué hay de los estudiantes? ¿De los proyectos en agricultura? Hay muchos proyectos que están paralizados", insistió el senador por Vermont, que ha visitado la Isla en numerosas ocasiones, entre ellas el 14 de agosto de 2015 para el acto de la reapertura formal de la Embajada y en marzo de 2016, junto con el presidente Obama.
Por su parte, McGovern —representante por Massachusetts que también viajó a Cuba en esas ocasiones— dijo que la protección de los diplomáticos es "primordial", pero consideró un "error" de la Administración Trump recortar el personal de la Embajada, así como expulsar a los diplomáticos cubanos de Washington.
Según McGovern, "la política de EEUU hacia Cuba ha estado guiada por la paranoia y la sospecha", lo que calificó como "estúpido" porque no ha dado ningún fruto en más de cincuenta años de hostilidad.
"Cuba está cambiando, pronto elegirá un nuevo presidente y vivirá un relevo generacional de liderazgo. Lamentablemente, en ese momento histórico para Cuba, la implicación de EEUU va a ser limitada", puntualizó McGovern, quien viajó a la Isla por primera vez en 1979.
Sectores de la oposición cubana están a favor del giro dado por Trump y consideran una farsa el traspaso de poder que debe ocurrir en abril, cuando el general deje su cargo al frente del Gobierno, pero no así la dirección del Partido Comunista.
La delegación estadounidense se reunió el martes con Castro, con quien supuestamente abordaron esa presunta transición, aunque la prensa oficial se limitó a informar que hablaron sobre "asuntos de interés para ambos países".
"Quien quiera que sea presidente en Cuba cometerá un error si piensa que debemos mantener tensiones entre nuestros países. Eso es fácil de decir, pero tenemos que regresar al diálogo que teníamos entre Obama y Castro", subrayó Leahy.
Según el senador, en su "franca y honesta" conversación con el general, coincidió con los congresistas en la importancia de que el próximo ejecutivo de la Isla continúe la cooperación ya iniciada y "no se agiten más las cosas".
Además, la delegación demócrata se reunió durante los cinco días de su visita a Cuba con el nuevo director para EEUU de la Cancillería, Carlos Fernández de Cossío, con emprendedores del sector privado de la Isla, con funcionarios de la embajada y con diplomáticos de otros países.