El personal de la Embajada de EEUU en La Habana afectado por los "ataques" aún no aclarados presenta síntomas similares a los de una lesión cerebral, según reveló un estudio de la revista médica Journal of the American Medical Association (JAMA), citado por Europa Press.
La investigación recordó que 21 pacientes afectados solicitaron atención médica por primera vez a finales de 2016 después de sospechar haber sido sometidos a lo que parecían "ataques y fenómenos sensoriales en sus viviendas o habitaciones de hotel".
El grupo, compuesto por diez hombres y 11 mujeres, indicó haber escuchado sonidos como "zumbidos", "chillidos agudos" y "metales comprimidos".
"Los sonidos eran asociados a menudo con estímulos sensoriales vibratorios", según el informe recogido por la cadena de televisión CNN, que fue la primera en informar de los "incidentes" sufridos por los diplomáticos en agosto.
"El estímulo sensorial estaba vinculado al zumbido del viento en un vehículo cuando las ventanas están parcialmente bajadas", señaló el documento.
Médicos de la Universidad de Pensilvania, que se encuentran detrás del informe y han tratado a parte del personal, explicaron que "los individuos han presentado síntomas similares a los de una lesión cerebral" dado que tenían conmociones de este tipo sin haber recibido ningún golpe.
Los pacientes presentaban problemas de cognición, equilibrio, vista, audición, sueño y dolores de cabeza. Más de la mitad necesitaron medicamentos recetados para dormir o para tratar dolores de cabeza; 14 de las 21 personas atendidas no pudieron regresar a trabajar tras la evaluación médica y siete lo hicieron con restricciones y un programa intensivo de rehabilitación, añadió el estudio.
Hasta ahora, el Departamento de Estado ha dicho que no ha podido descubrir quién ni qué causó los ataques, que han generado una crisis diplomática y prácticamente el cierre de la sede estadounidense en La Habana. El secretario de Estado, Rex Tillerson, ha insistido en que el Gobierno cubano debe tener conocimiento de quiénes ejecutaron los supuestos ataques.
Por su parte, el régimen cubano niega que exista siquiera evidencia de que los incidentes puedan ser catalogados como ataques y que quizá el estrés provocó los síntomas descritos por los diplomáticos.
Sin embargo —de acuerdo con El Nuevo Herald—, el equipo médico de la Universidad de Pennsylvania descartó las teorías sobre un virus, un agente químico o la histeria colectiva como posibles causas.
El estudio publicado en JAMA sostuvo que esta última hipótesis "está más relacionada con síntomas más benignos que los presentados por estos individuos".
Algunos de los síntomas físicos que fueron tratados "no podrían ser manipulados consciente o inconscientemente", indicó el artículo.
El Dr. Michael Hoffer, especialista de la Universidad de Miami que también evaluó al personal estadounidense afectado, aseguró al medio miamense que no creía que los síntomas manifestados por las víctimas fueran de origen psicosomático.