La Fiscalía de Camagüey pidió entre nueve y 20 años de privación de libertad a ocho jóvenes acusados de corrupción de menores y consumo de drogas, informó el medio digital 14ymedio.
Según recoge la publicación digital, los procesados, junto a otros siete menores de edad (de entre 13 y 15 años), se reunían en un inmueble abandonado (refugio soterrado) de la secundaria básica 26 de Julio a "modo de encuentro y ocio".
A los mayores de edad (de entre 16 y 23 años) se les imputan delitos de producción, demanda, tráfico, distribución y tenencia ilícitas de drogas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas y otras de efectos similares, además del de corrupción de menores.
En un juicio celebrado el pasado día 18 a puerta cerrada y en medio de un fuerte despliegue policial, los fiscales alegaron que en el lugar de los encuentros se consumía marihuana y se mantenían relaciones sexuales.
La vista contra los ocho acusados, los mayores de edad del grupo, tuvo lugar en la Sala de los Delitos Contra la Seguridad del Estado del Tribunal Popular Provincial de Camagüey.
Los hechos por los que estos jóvenes fueron juzgados se cometieron presuntamente entre enero y marzo de 2017.
Una profesora del centro dijo a 14ymedio que "los docentes no tenían control alguno sobre lo que ocurría en el interior del refugio del área de Educación Física, que incluso estaba cerrado para que nadie entrara y para evitar que los vecinos tiraran allí la basura".
"No fueron malos estudiantes, ninguno repitió de grado y algunos de sus padres cooperaron con las actividades docentes", agregó la profesora.
Los acusados rechazaron los cargos en el juicio y negaron tener relación alguna con las drogas "que no fueron encontradas por la policía", según sostiene 14ymedio.
Además, uno de los testigos del caso fue multado por el Tribunal por "haberse apartado del testimonio inicial al no confirmar parte de las imputaciones contra los jóvenes".
Algunos vecinos del centro de la secundaria dijeron a 14ymedio que "no vieron nada extraño" en las fechas en que presuntamente se cometieron los delitos.
"Es una escuela, todo el tiempo entran y salen muchachos, ¿por qué iba a parecerme raro que estuvieran alrededor del área deportiva?", dijo Mariela, vecina de la secundara y madre de una de las alumnas.
"Pasan estas cosas porque los jóvenes no tenemos lugares recreativos interesantes al acceso de nuestros bolsillos. (...) Ahora la secundaria está muy controlada y la policía se ha puesto muy nerviosa", opinó Yasser, un adolescente de 16 años que sabe del caso.
"La edad mínima para ser juzgado en la Isla es de 16 años. El delito de corrupción de menores está descrito en el Código Penal como el acto de utilizar 'a una persona menor de 16 años de edad, de uno u otro sexo, en el ejercicio de la prostitución o en la práctica de actos de corrupción, pornográfica, heterosexuales u homosexuales, u otras conductas'", recuerda 14ymedio.
La notificación de la sentencia se dará a conocer en los próximos días.