'Jamás había leído una Letra del Año tan rara'

Nunca antes la Letra del Año había causado tanta polémica entre practicantes de las religiones afrocubanas, pero esta vez las predicciones de los babalawos, obtenidas del Oráculo de Ifá, han molestado a muchos.

"Las últimas Letras han perdido seriedad", incluso en la redacción, opinó América Valdés, santera y vecina del Cerro.

"Pero esta del 2018 es el acabose, parece un pronóstico de los que publica el periódico en vez de la guía a la que todo religioso tiene que subordinarse durante un año para sus labores", añadió esta devota de Inle, orisha que se recibe "precisamente a través de Yemayá", la deidad regente en 2018.

Hasta 2015, la Comisión de la Letra del Año y la Asociación Cultural Yoruba de Cuba (acusada con frecuencia de oficialista) ofrecieron versiones separadas de la Letra del Año. Pero a partir de 2016 decidieron hacer un pronóstico conjunto con el argumento de reforzar "la unidad de la familia religiosa".

La noticia fue dada a conocer por la prensa estatal. Para algunos religiosos, la lectura fue que "ganó" la versión oficial de las predicciones.

Se ha olvidado que en años recientes los practicantes de Ocha tuvieron que regirse por dos Letras distintas "porque algunos sacerdotes de Ifá negaron aquella otra que popularmente se conoce como la Letra del Consejo de Estado", recordó Raudel Herrera, oluo (babalawo) residente en Plaza.

Para algunos santeros no existe nada sacrílego en que los vaticinios de la Letra contengan recomendaciones y acontecimientos que coincidan con las realidades sociales, culturales y políticas del país.

La Iyalocha Consuelo Mazorra consideró que la Letra del Año "es correcta y nada tiene de prestarse a intereses políticos".

"Lo incorrecto es creer que el plano espiritual está desapegado de lo que suceda en el plano terrenal. Todo religioso de Ocha que se respete sabe, y debe hacer saber a sus ahijados, que en este terreno se respetan dos leyes: la de los hombres y la de los santos. Por ejemplo, aunque te hagas santo por cuestiones de salud, si no te atiendes con la ciencia igual tu vida será corta".

Este año, la Asociación Yorubas Libres de Cuba cuestionó la Letra unificada, dada a conocer por la Asociación Cultural Yoruba y difundida por medios oficiales como Granma y la televisión estatal. Consideró que la predicción esta "totalmente manipulada y a tono con los intereses de la tiranía ateo materialista".

La polémica "no tiene sentido ninguno" para Arnaldo O'Farril, considerado hijo directo de Orisha Oko y vecino de Lawton.

"Esas discusiones no traen ningún beneficio, es malo para la familia santera cubana que, a fin de cuentas, es lo que tenemos que proteger. Cada religioso, no importa si labora en palo, o por los caminos yorubas o de kimbisa, tiene la manera de confirmar, por el diloggún o por el tablero, si la Letra está desacertada o no".

'Advertencias parecen, Letra no es'

En medio de las especulaciones que rodean la salida del Gobierno de Raúl Castro, pospuesta para el próximo 19 de abril, devotos de la Regla de Ocha opinaron que al menos dos de los refranes de este año "están arreglados para conveniencia del Gobierno". Son: "Si no sabes con la ley que se vive en este mundo, tienes que ir a vivir al otro" y "El hijo sigue la tradición del padre", dicen.

Estos religiosos consideraron que la primera recomendación de la Letra del Año también se ajusta a lo que pudiera avecinarse "en un año que supone un cambio en el poder": "No debemos guardar rencor por cosas pasadas, hay que aprender a perdonar. El perdón no libera a la persona que nos dañó de su culpa, pero sí a nosotros de un sufrimiento".

"Por muchos años la Asociación [Cultural Yoruba] negó que sus objetivos tuviesen trasfondo político, pero con esta Letra se deschavaron", dijo Tatico Salazar, Oriaté (oráculo que predice a través de los caracoles) y vecino de Juanelo.

"El lenguaje en que redactaron esta Letra no se corresponde con el de antes, y si hay algo que no cambia en la santería son las palabras que usamos para comunicarnos en este ámbito. El señalamiento sobre los problemas agrícolas lo sacaron del Granma y las tres primeras recomendaciones se las dictó la Policía", ironizó.

"Estas son las consecuencias de estar institucionalizados", señaló el obonekue (iniciado abakuá) y devoto de Oggún, Genaro Sierra.

"Por años, y en cada junta, señalé mi inconformidad con que los santeros y los ñañigos tengamos que pertenecer a una organización del Gobierno y que tengamos que pedir permiso para nuestras labores y festividades", agregó.

"Este traqueteo con la Letra, que no es de ahora, es consecuencia de ello. En esa Letra, la cual personalmente desconoceré, lo que hay son advertencias del Gobierno", dijo Sierra.

Luis Perdomo, babalawo y devoto de Ochosi, también coincidió en que "advertencias parecen, Letra del año no es", y aseguró que en sus más de 40 años en la santería "jamás había leído una Letra tan rara".

"Realmente me pareció estar leyendo el periódico. Aunque la Letra sirva para todo aquel que quiera regirse por nuestros preceptos, en principio está dirigida a los sacerdotes de Ifá, a los Oriaté, las Babalochas, las Iyalochas y los Iworos… y se tiene que respetar el santo y seña".