El Senado de EEUU dedicará este miércoles una audiencia a los "ataques acústicos", según informa la web del ente.
El Subcomité del Senado para el Hemisferio Occidental sobre Delincuencia Transnacional, Seguridad Civil, Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Mundiales de la Mujer se ocupará de estos incidentes que han conllevado varias medidas de Washington.
Este subcomité es presidido por el senador cubanoamericano Marco Rubio.
El encuentro de este martes a las 10:00 am (hora local) contará, además, con la presencia de varios miembros del Departamento de Estado: Francisco Palmieri, secretario adjunto en funciones de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental; Todd Brown, director adjunto de Seguridad Diplomática; y Charles Rosenfarb, director médico de la Oficina de Servicios Médicos del Departamento de Estado.
Marco Rubio rechazó este domingo las declaraciones que hizo en La Habana el senador republicano Jeff Flake, quien afirmó que "no existen pruebas" de que hayan ocurrido los denominados "ataques acústicos" contra diplomáticos estadounidenses en La Habana.
"Es un hecho documentado que 24 funcionarios del Gobierno de Estados Unidos y sus cónyuges fueron víctimas de algún tipo de ataque sofisticado mientras estaban radicados en La Habana", dijo el cubanoamericano Rubio en su cuenta de Twitter.
"Cualquier funcionario de Estados Unidos sobre la materia sabe muy bien que aunque el método de ataque aún está en cuestión, no lo está el hecho de que los ataques y lesiones ocurrieron", repondió Rubio a Flake.
Sobre estos ataques, poco se sabe hasta ahora: los sitios donde tuvieron lugar (las viviendas del personal diplomático, los hoteles Nacional y Capri), un número de afectados (24 estadounidenses y alrededor de una decena de canadienses), presuntas afectaciones médicas como pérdida de la audición, así como la descripción de lo que oyeron los afectados: un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando el suelo.
Washington y sus agencias de Inteligencia que están investigando los incidentes no han ofrecido conclusiones de su investigación, pero La Habana no para de repetir hasta el cansancio sus argumentos sobre la inexistencia de estos ataques.
La Habana ha echado mano de grillos y cigarras y hasta de un trastorno psicológico para explicar algunos "ataques acústicos".
A raíz de los supuestos ataques, Washington ha retirado a más de la mitad de su personal en La Habana, expulsado a dos tercios de los funcionarios de la embajada cubana en Washington y recomendado a los estadounidenses que no viajen a Cuba.