Durante las últimas décadas el déficit habitacional en la Isla ha generado una ramificación de negocios al margen de la ley y las regulaciones estatales.
Alquilar viviendas o habitaciones a cubanos por largas temporadas se ha vuelto habitual, pero apenas existen propietarios que lo hagan legalmente "porque no da negocio", advierte Eugenio López, que alquila un apartamento de una habitación cerca de la Esquina de Tejas.
"Al principio creí que daría la cuenta sacar una licencia para alquilar a cubanos, pero casi todos los necesitados buscan alquilarse meses, incluso un año o más porque no tienen casa propia. No es conveniente pagar la licencia y los impuestos, pues entonces cuánto le tendrías que cobrar a un cubano por ese alquiler. Es preferible sacar la licencia para arrendar a extranjeros", explica.
Encontrar un alquiler de condiciones mínimas por seis meses o más suele ser "un verdadero dolor de cabeza y puede ocuparte todo el tiempo", advierte Dagmara Oropesa, holguinera que emigró a La Habana en busca de mejores condiciones de vida.
"Actualmente, encontrar un alquiler por la izquierda en menos de 100CUC mensuales es casi imposible, y si es por más de un año ni soñarlo. Mi esposo y yo tenemos un hijo de 10 años y estamos obligados a alquilar por la zona del colegio. A veces aparece algo, en 70 u 80CUC, pero en Marianao o Guanabacoa. En un año hemos cambiado de casa cuatro veces
La entrada de dinero de la mayoría de cubanos que viven en inmuebles alquilados ilegalmente proviene de remesas de familiares en el extranjero o de trabajos en el sector privado. Los precios de un alquiler varían en dependencia de la zona, la seguridad y las condiciones del inmueble. Un apartamento de dos habitaciones en diferentes zonas del Vedado habanero puede rondar los 200CUC mensuales. Por las mismas condiciones en Santo Suárez se pueden pedir 130CUC.
Para quienes buscan alquiler no solo cuenta el precio, sino también la seguridad de sus pertenencias y la garantía de que se respete el contrato verbal. Un alquiler barato "puede salirte caro", avisa Caridad Depestre, quien perdió su laptop, dos ventiladores y una considerable suma de dinero cuando alquiló por 30CUC un cuartico en Mantilla.
"Como la cosa es ilegal, casi nadie hace una denuncia, aunque estés convencida de que te robaron las mismas personas que te alquilaron. Es duro rodar de alquiler en alquiler, cada día más caros y por lo general tienes que pagar tres meses de adelanto. Ahora estoy alquilada en el Cerro por 100CUC, pero nada más seis meses".
'Los riesgos son muchos para quienes alquilamos'
Hortensia Fernanda lleva casi 10 años dedicada al negocio de alquilar a cubanos "necesitados de un techo seguro y en condiciones decentes", pero nunca ofrece un tiempo mayor de seis meses por el temor a "ser delatada por la gente". Es propietaria de un acogedor apartamento de dos cuartos en Nuevo Vedado que alquila por 120 CUC mensuales.
"Siempre digo que son familiares que vienen por temas médicos. A veces me recomiendan a personas de raza negra, muy serias, pero me tengo que negar porque no tengo cómo justificar que son parientes míos. También tienes que cuidarte de que no te roben, pues lo que tengo en ese apartamento vale 12 veces lo que pido por el alquiler".
En la localidad de Regla, el testimonio de Teresa Yáñez puso sobre aviso a sus amistades que también se dedican al alquiler ilegal a largo plazo. Había pactado alquilar a un matrimonio con sus dos hijos menores "por el período de un año, pues una familia siempre inspira confianza".
"Resulta que a los cuatro meses se aliaron con un abogado para ver cómo podían agenciarse la casa", relata. "Mis vecinos me avisaron que habían escuchado una conversación al respecto. Al principio no lo creí, pero si no me pongo las pilas hubiese perdido el apartamentico, que a ellos se los alquilaba en 60CUC".
Una de las reglas de alquilar es el aviso: "tienes que avisar con un mes de antelación a los inquilinos para que tengan tiempo de ir buscando otro lugar", dice Pedro Luis.
"Soy cumplidor y serio. Nunca alquilo por más de tres meses por la chivatería en el barrio y siempre a gente recomendada por amistades o familiares. Gente seria, que se ocupe de reparar las cosas que se rompan y que no sea escandalosa.
"Los alquileres están caros porque los riesgos son muchos para quienes alquilamos y los tiempos son difíciles", justifica. "Mientras el Estado no resuelva el problema de la vivienda, más caro y más escasos se pondrán estos alquileres".