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Relaciones Cuba-EEUU

El misterio sobre los daños auditivos que obligaron a diplomáticos de EEUU a abandonar Cuba fomenta las especulaciones

Uno de los diplomáticos ha estado sordo durante 10 meses y se teme que esa afectación sea permanente, según un periodista estadounidense.

Sidney

El origen de los síntomas físicos que habrían obligado a varios diplomáticos estadounidenses y uno canadiense a abandonar Cuba sigue siendo un misterio que fomenta especulaciones.

Los detalles son escasos, pero los informes sugieren que los diplomáticos sufrieron algún tipo de "ataque sónico encubierto" que les provocó migraña, nauseas, daños cerebrales y sordera.

La Habana ha negado implicación en el incidente, pero Washington considera al Gobierno cubano responsable de descubrir quién llevó a cabo los supuestos ataques.

Una de las teorías del momento es que los daños fueron provocados con infrasonido (ondas acústicas con una frecuencia por debajo del espectro audible del oído humano).

Steve Dorsey, un periodista de CBS Radio en Washington que ha estado investigando el incidente desde sus inicios, dijo que la historia es tan inusual que resulta "difícil de creer al principio", reporta Australian Broadcasting Corporation (ABC), cadena pública de radio y televisión.

Según las fuentes de Dorsey, unos ocho o nueve diplomáticos estadounidenses tuvieron que suspender sus actividades en La Habana debido a migrañas, insomnio y pérdida de audición. Canadá reportó que al menos uno de sus representantes en Cuba sufrió síntomas similares.

El Departamento de Estado estadounidense admitió que los incidentes tuvieron lugar a finales de 2016. En mayo de 2017, Washington exigió la salida de Estados Unidos de dos diplomáticos cubanos.

El Gobierno estadounidense ha sido reacio a confirmar los detalles reportados por Steve Dorsey, pero ha dicho que está trabajando con el cubano para investigar lo ocurrido.

"Hay muchas teorías (…) ¿Pudo ser vigilancia que salió mal o acoso deliberado?", dijo Dorsey a Radio Nacional, parte de ABC.

"Se cree que esos dispositivos (acústicos) pueden haber estado escondidos dentro o fuera de las viviendas de los diplomáticos, que fueron proporcionadas por el Gobierno cubano. No está claro si se trata de tecnología microondas o algún tipo de dispositivo de sonido", señaló el periodista.

Sus fuentes indicaron que por lo menos uno de los diplomáticos ha estado sordo durante 10 meses y se teme que esa afectación sea permanente.

Philippe Doneux, gerente de Acoustica, una empresa de Sydney con 30 años de experiencia en la insonorización comercial y residencial, dijo que se puede afectar la salud con dispositivos de sonido, "como esos nuevos altavoces que están utilizando algunas fuerzas policiales".

Los altavoces gigantes o cañones sonoros que usa la policía australiana en operaciones de control de disturbios producen un volumen tan alto que puede provocar daños auditivos y de otro tipo, pero no son sutiles, producen un ruido similar al de una alarma de fuego.

Los expertos consultados por ABC consideran que sería imposible usar un cañon de sonido subrepticiamente para atacar a alguien.

"Si recibes ondas de sonido muy poderosas, todas las moléculas y átomos de tu cuerpo vibran, pero necesitas mucha energía para producir ese efecto", añadió Doneux. "Habrás experimentado esa sensación en un concierto o un club, pero se necesitan poderosos altavoces para eso y los diplomáticos lo habrían notado de inmediato".

La opción de las microondas mencionadas por Dorsey también fue rechazada por los expertos. Según ABC, dijeron que si una persona está siendo bombardeada con microondas secretamente, su menor preocupación sería la sordera, ya que sería como cocinar toda el agua del cuerpo desde dentro hacia fuera.

Mientras Philippe Doneux dijo que atacar secretamente a alguien con sonido sería improbable, otro experto de una de las principales universidades de Australia dijo que sería posible, sobre todo teniendo en cuenta que las viviendas del personal diplomático en La Habana fueron proporcionadas por el Gobierno cubano.

Este experto, que pidió a ABC no ser identificado, sugirió que el Gobierno pudo haber colocado aparatos acústicos dentro de las paredes de las viviendas y emitir sonidos de baja frecuencia durante un tiempo prolongado de manera que pasaran desapercibidos.

No obstante, aclaró que nunca ha oído que algo así se haya hecho antes y que la idea es pura especulación.

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