Genilde Guerra, abogada del anticastrista Eduardo Arocena, preso desde hace casi 34 años en EEUU, lamentó este jueves que el presidente Barack Obama no le haya concedido el perdón, pero subrayó que su familia y ella misma no van a desistir en el empeño y que harán la misma petición a Donald Trump, reporta EFE.
En declaraciones a EFE, Guerra, una de las promotoras de una carta dirigida a Obama para reclamar la conmutación de la pena de Arocena y entregada al Departamento de Estado en septiembre pasado, indicó que dejarán pasar un tiempo antes de hacer la misma petición a Trump, quien asumirá este viernes 20 de enero.
"Infelizmente" Obama deja la presidencia sin haber permitido que vuelva a la libertad un hombre que fue condenado "sin evidencias directas, solo circunstanciales", señaló Guerra.
La abogada se refería a la muerte de un diplomático cubano en uno de los atentados perpetrados entre 1975 y 1983 que se le atribuyeron a Arocena, fundador de la organización anticastrista Omega 7, quien en 1984 fue condenado por terrorismo a cadena perpetua más 35 años de prisión adicionales.
Guerra opinó que quizás la petición de perdón para Arocena no fue respondida por Obama porque interfería con su política de acercamiento a La Habana y, en ese sentido, dijo, es posible esperar que Trump tenga "un poquito más de compasión".
Según la abogada, Arocena, quien llegó a Estados Unidos en 1965, está enfermo, débil y tiene parte del cuerpo paralizado por un ataque cerebral que sufrió en prisión.
Para la familia de Arocena y en especial para su esposa Miriam, que también está "muy frágil y enferma", ha sido muy "triste" ver cómo otro presidente —la misma petición se hizo a George Bush hijo— no se ha preocupado por un hombre al que algunos ven como "un héroe americano".
Él "luchó por la libertad de Cuba, un país que estuvo ligado a la URSS, que era enemigo de EEUU", agregó.
Sus familiares, amigos y sectores del exilio cubano lo definen como "el único preso político cubano en Estados Unidos".
Guerra subrayó que la campaña para lograr que reciba el perdón presidencial y sea puesto en libertad va a seguir.
Obama perdonó a más de un millar de condenados durante sus dos mandatos consecutivos.
Dos de los últimos perdonados fueron el independentista Oscar López Rivera, condenado por actividades terroristas en EEUU, y Chelsea Mannig, la exmilitar que fue condenada por filtrar documentos secretos a WikiLeaks.