Esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, ha recibido amplia cobertura en la prensa nacional. Los diversos trabajos se enfocan tanto en la explicación de las bondades que este tipo de alimentación trae para las madres y los bebés como en la celebración de la apertura del noveno banco de leche materna en el país, esta vez en el hospital Camilo Cienfuegos, de Sancti Spíritus.
Ciertamente, la promoción de la lactancia materna es una tarea de todo el año para los trabajadores del Ministerio de Salud Pública. Neonatólogos, pediatras, médicos y enfermeras de la familia, cumplen con ella cada día.
Aunque la lactancia materna como forma de alimentación exclusiva durante los primeros seis meses es una de las prácticas en que se pone más énfasis y todas las madres conocen sus beneficios, las cifras oficiales presentadas por los medios son llamativas: Solo un 30% de los bebés cubanos se alimentan únicamente de leche materna en esta etapa.
¿Qué pasa en los cuneros de los hospitales maternos?
Según Yasbell Pérez, enfermera de neonatología, la mayoría de las madres sí quiere dar el pecho a sus hijos, incluso se muestran inclinadas a colaborar donando su leche para otros bebés.
"Las donaciones recepcionadas por los Bancos se destinan principalmente a bebés bajos de peso, con menos de 1.500 gramos, que necesitan un refuerzo en su nutrición", explica.
"Hay bebés que reciben leche de los bancos en sus primeras horas porque sus madres aún no han salido de recuperación por complicaciones en el parto o cesáreas, pero luego se incorporan y alimentan a su hijo sin problemas", añade.
A pesar de la insistencia de la campaña de promoción en que no existen justificaciones para no lactar exclusivamente al bebé, Yasbell reconoce que no todas las madres tienen la misma cantidad ni la misma calidad de leche.
"En esos casos, evaluamos que el niño necesite en realidad un refuerzo y luego le damos la leche, pero nunca antes de que tome la leche de la madre. Si luego de ser amamantado continúa con hambre, entonces recibe la leche pasteurizada del banco".
La doctora Mabel, médico General Integral explica: "Es que el centro de la saciedad en los recién nacidos todavía no está bien desarrollado, así que los bebés siempre quieren seguir recibiendo alimento. Por eso hay que valorar si lloran por falta de nutrición o por alguna otra razón".
"Una madre que ve a su bebé llorar sin parar se desespera", conviene Yasbell. "Es nuestro trabajo darle una atención directa y especializada, para que se calme y siempre insistir en que siga intentando que el recién nacido succione, aunque le demos leche para apoyar".
Si las madres cubanas prefieren amamantar y el trabajo de los especialistas no se detiene,¿por qué las cifras son tan bajas?
"Hay montones de razones para que una madre introduzca otros alimentos a su hijo durante los primeros seis meses de vida", dice la doctora Mabel. "La menor es que no quiere que se le deformen los pechos. Eso es para actrices, modelos, mujeres que trabajan con su apariencia física. La mujer cubana en general ve la lactancia como algo consustancial a su rol como madre".
Sin embargo, Mabel asegura que en su consulta las cifras son más altas que las divulgadas oficialmente: el 90% de las madres introduce otros alimentos a sus bebés en los primeros meses.
"Muchas de mis pacientes son el sostén económico de su casa, sobre todo las que tienen trabajos que pagan parte del salario en divisas", explica Mabel. "Ellas tienen que empezar a trabajar lo antes posible luego del parto. Aunque tengan licencia de maternidad, no pueden disfrutarla como debieran".
La mayoría de las mujeres no pueden mantener la alimentación balanceada que requiere el período de lactancia y esa es para Mabel la principal causa de introducción de otros alimentos.
"La mujer cubana ya antes de salir embarazada no tiene la nutrición requerida. Cuando comienza el embarazo se requiere una dieta hiperproteica que es imposible llevar aquí por la disponibilidad de los alimentos", explica la doctora. "Esa misma dieta es la que lleva la lactancia".
"La mujer cubana es por lo general multípara, así que tiene un bebé recién nacido y otro de unos pocos años, por ejemplo. Si esa madre consigue un bistec de res o una fruta, ¿tú crees que se lo va a comer y no le va a dar a su otro hijo?", señala.
Laura, una joven madre, resume el criterio de la doctora. Al preguntarle por qué no siguió amamantando exclusivamente a su bebita de tres meses, responde: "Porque no hay comida para eso".