El actor Luis Alberto García ha propuesto que los precios decididos por el Gobierno para la venta "liberada" de autos reciban el "Premio Nacional de Humorismo".
"Propongo que el espectáculo 'Venta Liberada de Vehículos Automotores a los Ciudadanos Cubanos', llevado a las tablas nacionales por la División de Transporte Automotor Corporación CIMEX S.A., sea nominado al Premio Nacional de Humorismo 2014", dice el actor en un e-mail cargado de ironía y enfado, recibido en la redacción de DIARIO DE CUBA.
En el mensaje, dirigido a Luis Enrique (Kike) Quiñones, director del Centro Promotor del Humor, García "argumenta" su idea: "Estamos ante un texto teatral como pocos que, combinando desfachatez con la más fina ironía, provoca en lectores y/o espectadores un distanciamiento enorme, más que brechtiano, medular".
"Estupor, desaliento, odio visceral, cansancio, vergüenza ajena, renuncia e ira irrefrenable, desfilan en armoniosa amalgama signada por la más estentórea carcajada, otorgándole a su escritura categoría de clásico, no ya insular, sino mundial, para orgullo de nuestras letras", añade.
"La puesta en escena de esta comedia de lujo no pudo ser más arriesgada. A pesar de contar con coproductores foráneos de sobrado capital (Peugeot, Toyota, Mitsubishi Motors, Hyundai, Seat, Geely, VW, Citroën, Fiat, Renault, Mercedes Benz y otros de esa laya), sus hacedores prefirieron la sobriedad en el discurso por encima del oropel vacuo o la ostentación", continúa el actor.
"Nada de anuncios lumínicos o vallas publicitarias. Tan solo recurriendo al uso de listados de precios en fotocopias dulcemente pegadas a los cristales de agencias de venta automotriz, consiguieron un efecto inmediato y duradero. Un mazazo en pleno rostro", dice.
"El látigo con cascabeles en la punta, al que se refería Martí cuando hablaba del humor, zanjándonos la espalda a todos en la dotación. Eso se agradece. Tanto o más que el escenario escogido: comienzos de año", agrega.
El actor termina dudando de que "en lo que resta de 2014 aparezca otra presentación de tanto vuelo conceptual y estético".
Los precios publicados por las agencias comercializadoras autorizadas para el Estado para la venta de autos han llegado a superar los 260.000 CUC (que el Gobierno cubano equipara el dólar), en un país donde el salario medio mensual no supera los 20 CUC mensuales.
La decisión ha generado malestar y protestas entre los cubanos que han calificado los precios de "burla".