El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como "un acto de traición a México" que diputados de la oposición frenaran la reforma eléctrica propuesta por su Gobierno, y los calificó de "vendepatrias" y defensores de empresas extranjeras que "se dedican a robar".
En conferencia de prensa el lunes, el mandatario señaló que los diputados respaldaron a los "saqueadores", aunque dijo que no es extraño, porque así ha sucedido en otros tiempos.
"El día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores que, en vez de defender los intereses del pueblo, de la nación, de defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a robar", dijo, según la BBC.
La noche del domingo, en el pleno de la Cámara de Diputados, el proyecto de iniciativa de la reforma eléctrica del presidente quedó rechazado al obtener 275 votos a favor y 223 en contra, con lo que no alcanzó la mayoría calificada que necesitaba de 332.
Los diputados de los opositores Partido Acción Nacional (PAN), Partido revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) se pronunciaron en contra del dictamen, por considerarlo un retroceso en materia eléctrica.
López Obrador señaló que el resultado no es un revés ni una derrota para su Administración. "Es un triunfo para la democracia", aseguró.
También advirtió que esto "no termina todavía, apenas comienza", puesto que su Gobierno acaba de enviar la iniciativa de la Ley Minera, que tiene como principal objetivo nacionalizar y legislar en materia del litio mexicano.
Actualmente solo unas cinco empresas tienen concesiones de explotación de litio, varias de ellas de capital chino. El mineral se concentra en la región desértica del noroeste de México.
Urgió a los diputados y senadores discutir y aprobar la nueva iniciativa y destacó que para ello solo se requiere mayoría simple. Detalló que con la reforma a la Ley Minera continuaría la autorización de concesiones para la minería y solo se reservaría el litio, el cual sería administrado directamente por el Estado y habría una empresa para explotarlo.
El rechazo a la reforma eléctrica es el primer revés del presidente desde que asumió el cargo en 2018. La iniciativa legislativa buscaba reformar la Constitución y devolver el dominio en el sector a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa estatal.
De haberse aprobado la norma, el CFE tendría el 54% de la generación y venta de electricidad del país, que hoy controla la iniciativa privada en más de un 60%.
El Gobierno argumentó que, desde la reforma energética de 2013, la CFE desperdicia su capacidad generadora al estar subutilizada por limitaciones de la ley, lo que se traduce en pérdidas para el erario y ganancias de los generadores privados.
La alianza de los partidos de oposición celebró la medianoche del domingo el haber detenido una propuesta que consideraban regresiva para la industria eléctrica y el medioambiente
Estos argumentaron que se trataba de un intento de crear un monopolio estatal en el sector, que la CFE opera con plantas obsoletas y contaminantes, y que todo esto se traduce en un daño al medioambiente y a las inversiones en energías limpias.
"Vamos a votar en contra de esta reforma porque daña a México. No hubo especialista, académico, activista, ambientalista que dejara lugar a dudas", dijo el diputado Jorge Álvarez, del partido Movimiento Ciudadano, en una sesión que se prolongó por unas 12 horas.
Por el opositor PAN, el segundo bloque con más diputados, Jorge Romero enfatizó que votaban en contra del "hiper empoderamiento" de la CFE, ya que consideran que es necesaria la competencia del sector público y privado para que haya tarifas eléctricas más bajas.
La acusación de "traición a la patria" fue la bandera del bloque oficialista, que encabezó varios despliegues de pancartas y consignas durante la sesión del domingo.
"Con esta reforma, la energía eléctrica dejaría de ser una simple mercancía para convertirse en un servicio público para las y los mexicanos", dijo Ignacio Mier, líder del partido Morena de López Obrador.
La "traición a la patria" siempre es uno de los pretextos de los izquierdistas para justificar sus arbitrariedades e imponer su criterio, típico chantaje comunista.
Todos son iguales....bueno este es mas pendejo que los demás...
Por malo que sea el tipo, el verdadero problema claramente son los mejicanos. Con los recursos que tiene México, es un enorme bochorno y un escarnio que no esté MUCHO mejor parado.
Aquello es una finca grande que ahora tiene un capataz comunista.
Patria la palabra mas vilipendiada
A ese viejo se le ven las orejas peludas.