Las autoridades mexicanas detienen a 134 migrantes cubanos en un hotel de Oaxaca

El Instituto Nacional de Migración (INM) de México informó este domingo de la detención de 134 cubanos "en situación irregular" que se encontraban en un hotel de la localidad de Oaxaca.

Según el comunicado publicado por la institución en Twitter, fue durante una visita de verificación migratoria en un hotel de Oaxaca cuando agentes del INM, de la Guardia Nacional, la Secretaría de Defensa Nacional y la Policía estatal de México detectaron la presencia de los migrantes ilegales.

Además de los 134 cubanos fueron detenidos tres nicaragüenses y tres guatemaltecos que se encontraban en la misma situación.

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Tras la detención de los cubanos, las autoridades migratorias mexicanas analizarán los casos y decidirán entre dejar que los migrantes permanezcan en el país o deportarlos a la Isla.

Este mismo viernes las autoridades mexicanas deportaron a un grupo de 46 emigrantes cubanos "cumplimiento de los acuerdos migratorios suscritos", informó la prensa oficial cubana.

Se trató de 30 hombres y 16 mujeres, quienes regresaron por el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, "tras haber viajado de manera legal a terceros países y ser detenidos por las autoridades mexicanas" en el intento de ingresar a Estados Unidos.

En lo que va de 2022, los gobiernos de Bahamas, México y el servicio de guardacostas de Estados Unidos han devuelto a la Isla a un total de 509 individuos, entre operaciones marítimas y aéreas, cifra que supera a las reportadas en los meses correspondientes de años anteriores.

Como es habitual, el medio oficial culpó del creciente flujo migratorio irregular al Gobierno de EEUU, al que acusó "de negar las visas a ciudadanos cubanos", y también el recrudecimiento del embargo, "unido a las complejidades agravadas por la crisis sanitaria de la pandemia".

El Gobierno de Cuba también acusa a Washington de violar el "cumplimiento estricto de lo acordado en la Declaración Conjunta Cuba-Estados Unidos sobre temas migratorios, del 12 de enero de 2017, donde ambas partes patentaron el compromiso bilateral en la prevención de la migración irregular y de impedir las salidas ilegales y riesgosas del país".

Dicho pacto tiene el objetivo de "luchar contra los actos de violencia relacionados con esa migración, desalentar las ilegalidades vinculadas a ella y promover la cooperación eficaz para prevenir y condenar el tráfico de personas y otros delitos asociados".