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Historias del exilio

Andrés Pruna: Kennedy 'nos abandonó a la suerte o la muerte' en la invasión de Playa Girón

Al cumplirse 60 años de la batalla en Bahía de Cochinos, DIARIO DE CUBA conversa con el artista cubanoamericano, 'hombre rana' de la Brigada 2506.

Madrid
Andy Pruna.
Andy Pruna. Árbol Invertido

La vida de Andrés Pruna (La Habana, 1940) está estrechamente ligada a la naturaleza. Algo patente en su obra como fotógrafo y pintor. En los años 60 fue contratado por National Geographic y en los 70 por la Armada Americana para documentar la vida salvaje en las profundidades marinas.

Fue el primero en filmar ballenas copulando en la naturaleza y en captar el ataque de una orca a una colonia de leones marinos. Pero Pruna también tiene una historia que contar sobre su experiencia como miembro de la Brigada 2506, durante la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961.

A los nacidos en Cuba después de 1959 nos contaron una versión en la que los participantes en la invasión eran "mercenarios" asalariados por EEUU. Pero Pruna y sus compañeros lo han negado en varias ocasiones: "éramos todos voluntarios".

A propósito de cumplirse este mes 60 años del suceso, DIARIO DE CUBA conversa con uno de esos supuestos "mercenarios", el creador Andy Pruna.

¿Qué lleva a un artista a convertirse en "hombre rana" del desembarco de Bahía de Cochinos?

Esa transformación tardó varios años y fue producto de varias circunstancias. La Revolución acabó con todos mis planes de seguir mi vida como pintor con becas en Italia y España, y precipitó mi salida de Cuba a las duras calles de Nueva York en medio del invierno, después de que mi padre y hermano cayeran presos, los dos acusados de contrarrevolucionarios apenas un par de meses después del inicio de la Revolución.

Luego, el escape de la prisión, la captura y casi fusilamiento de mi hermano, mientras yo sobrevivía en EEUU, donde acabé pidiendo asilo político.

Era natural que mi afán de hacer algo contra el régimen de Fidel Castro llegara a un punto donde deseaba participar en cualquier intento de acabar con la Revolución. Como campeón de natación y pesca submarina, lo primero que hice cuando me enteré de que estaban reclutando para una invasión a Cuba fue preguntar si había un cuerpo de hombres rana. Y así pasó.

¿Por qué has afirmado en varias ocasiones que Kennedy traicionó a la Brigada 2506?

A pesar de que Kennedy no fue el único culpable del fracaso de la invasión, tampoco cabe duda de que él es el mayor responsable. Él era el líder y, por ende, la culpa cae en él. Nosotros, los invasores, o supuestos mercenarios, ganamos la batalla, pero perdimos la guerra. Peleamos con una diferencia de por lo menos 70 a uno y las bajas que sufrimos fueron también equivalentes.

Cuba nunca lo admitió, pero las bajas del ejercito revolucionario fueron más de 5.000 muertos y muchos más heridos. Si Kennedy hubiese seguido el plan, aún con varios cambios que anteriormente se habían hecho, hubiésemos tenido una probabilidad enorme de triunfar, pero los cambios que hizo cuando ya estábamos en la lucha nos causaron una derrota segura. Nos abandonó a la suerte o la muerte y, por lo tanto, lo consideramos un traidor.

Si no se hubiese sentido responsable no hubiese pagado los millones de dólares y la humillación para el rescate de los invasores casi dos años después.

Tras 40 años sin viajar a Cuba regresaste a la Isla en el 2000, ¿cómo fue ese viaje?

Lo primero que me llamó la atención fue el vuelo en sí, tan pronto el avión despegó no habrían pasado más de unos minutos y el piloto estaba avisando de prepararse para aterrizar. Es verdaderamente increíble lo cerca que está Cuba de Miami. ¿Cómo puede ser que estemos tan cerca y a la vez tan lejos?

Mi estadía en Cuba duró apenas una semana, pero era obvio desde el principio que estaba en un país que no es libre y está en decadencia, de ser está la palabra correcta.

Cuando me monté en el avión en Miami agarré un diario, el International Herald Tribune, uno de los mejores diarios en EEUU. Como el viaje resultó tan rápido, apenas pude leerlo y cuando me bajé me metí el periódico doblado debajo del brazo. Cuando lo doblé lo único que se veía era el nombre Herald. Tan pronto llegué al agente de emigración, me dijo que le entregara el Miami Herald. A pesar de sorprenderme por la brusca forma de hablar, le contesté que no era el Miami Herald y le abrí el diario, entonces me dijo que estaba bien. Esta fue mi bienvenida y recordatorio de que estaba en un país comunista. La ultima vez que me habían recibido con semejante bienvenida había sido en la Unión Soviética.

La Habana, 40 años después de mi salida, era otra ciudad, totalmente deteriorada, sucia, derrumbándose. La población mal vestida, ahora se parece a algunas ciudades de Centroamérica, triste, falta de aseo y pintura. 

La Habana era una de las ciudades mas bellas de las Américas y se está derrumbando poco a poco. La Habana era una ciudad lindísima, moderna, con clubs, restaurantes estupendos y con un futuro extraordinario. Miami era un pueblo de campo en comparación y, en gran parte por los cubanos que se fueron de Cuba, ahora Miami es una de las ciudades mas lindas de EEUU y del mundo, y La Habana es un desastre.

Solo en La Habana Vieja encontré un poco de cuidado y reconstrucción, irónicamente debido a fondos procedentes de otros países, por ser declarada por la UNESCO en 1993 Patrimonio de la Humanidad. La finalidad es atraer más turismo, ya que el resto de La Habana Vieja está como las llamadas fabelas de Brasil.

El bufete de mi padre queda en La Habana Vieja, en el mismo edificio donde nació y que fue de mi abuelo, en la calle Habana 505. Ahí estaba viviendo mi niñera, la que prácticamente fue mi segunda madre, ya que me cuidaba desde que nací hasta que me fui en 1959. Esa era la razón de mi visita. Quería verla antes que muriese. Cuando vi dónde vivía no lo podía creer, como los techos antiguos eran muy altos, habían hecho un entrepiso donde vivía otra familia. Lo que más me llamó la atención era que mi padre tenía ventiladores en el techo y ahora estos perecían columnas en el entrepiso porque aun estaban instalados, pero sin las aletas, una verdadera locura.

Una de las cosas que hice estando en Cuba fue pensar cómo sería Cuba si no hubiese ocurrido la Revolución, creo que habría sido algo bellísimo y extraordinario.

Tuviste un encuentro con la policía política...

Aparte de ver la ciudad, almorcé en el hotel con dos agentes de Seguridad del Estado que parecían más jóvenes gringos que cubanos, con ropa de EEUU y relojes Rolex, lo cual luego me enteré de que solo los agentes más privilegiados tenían, se los otorgaba Fidel mismo. Estos dos no tenían problemas, era obvio. Conocían bastante de mi vida y me dijeron que como yo fui siempre desde el principio un enemigo de la Revolución, no me tenían rencor en absoluto, que los que ellos más odiaban eran los que habían sido revolucionarios y luego abandonaron el país, esos eran traidores.

Escuché con interés, pero también sabía que me estaban escuchando atentamente. Yo sí conozco perfectamente quien es mi enemigo y a estos HP con una filosofía absurda había que tratarlos con cuidado.

¿Cómo fue volver a Playa Girón?

El viaje a Girón con mis compañeros de la Brigada lo hicimos en un auto alquilado, y la mayor parte del viaje vi poco tráfico, me extrañó lo despoblado que estaba el campo. Cuando llegamos fuimos directamente al pequeño museo donde tienen uniformes, armas y muchas otras cosas de los invasores, con detalles escritos. Por supuesto, completamente relacionado con el triunfo de la Revolución y lo horrible que éramos todos los miembros de la Brigada.Todos éramos latifundistas y mercenarios.

Las mujeres que tenían cuidando el lugar nos miraban de reojo, no sabían si éramos turistas o qué diablos éramos. Luego nos fuimos hasta la playa. Intentamos encontrar Playa Larga, donde desembarqué, y creo que lo logré, pero en ese lugar habían puesto una maya de voleibol, habían unos turistas alemanes jugando, y las alemanas con los senos al aire como es costumbre en su país. Le dije a mis compañeros: "¿qué hubiese pasado si cuando la invasión nos hubiésemos encontrado con tal escena. Quizás hubiésemos cambiado la historia".

A la vuelta paramos en un monumento conmemorando a los héroes que habían muerto en la invasión, que eran apenas una docena o poco más, y nos miramos incrédulos porque conocíamos que justo en ese lugar habían muerto quizás unos 500 milicianos, sino más. Es cierto que el que gana la guerra escribe la historia, por muy falsa que sea.

¿Cómo recuerdas su viaje a la finca familiar?

Mi viaje a la finca fue una aventura inolvidable, pues hicimos el mismo trayecto que había hecho durante 18 años todos los fines de semana y todas las vacaciones. La finca era mi lugar preferido, donde pasé los mejores tiempos de mi vida.

Esta vez fui con dos amigos que viven en Cuba en un Lada ruso, un carro que pensé que era posible que no llegase a mi destino. Lo mejor del viaje fue la llegada al pueblo de Nazareno, donde paré para dejar a un chico que llevamos, pues caminaba del colegio para el pueblo. Cuando le dijo a la madre quién era yo, el pueblo entero salió a saludarme, abrazándome, preguntándome por la familia y contándome lo mucho que pensaban en todos nosotros.

Salieron hombres mayores que cuando me fui eran niños que jugaban pelota conmigo y con mi hermano, salieron los que mi madre había llevado hacer la comunión, los que mis padres habían ayudado, las chicas, ahora mujeres mayores, que habían sido noviecitas nuestras. Salían con fotos de mi madre, en fin, fue como una fiesta y los amigos que me acompañaban no lo podían creer.

No hay nadie en ese pueblo en quien mi familia no haya dejado un recuerdo, sobre todo mi madre, que hacía obra social, y prácticamente ayudó a todas las familias del pueblo en alguna forma u otra. Era increíble oírlas hablar abiertamente de que nuestros padres habían hecho más por el pueblo de Nazareno que toda la Revolución. Por supuesto, los más jóvenes no nos conocían, pero si escuchaban hablar de nosotros y de cuando mi hermano cayó preso. Era como si mi llegada los trasformase a un pasado mejor. Si había algún agente del Gobierno presente, decidió perderse. Nunca olvidaré ese momento.

De ahí seguí para la finca. La habían convertido en sanatorio de sida y no dejaban entrar a nadie. Uno de los amigos del pueblo se bajó para pedir permiso diciendo que "el dueño del sanatorio quería pasar para ver la finca". Me imagino que el cuidador no entendió nada.

Al final dieron permiso, pero que no podíamos sacar fotos. Cuando subimos la loma, ahí estaba mi casa bien parada, aunque algo gastada. No lloré de milagro. Había matas por todos lados y la vista más espectacular de la provincia de La Habana la habían desaparecido con una selva de árboles desconocidos que tapaban todo.

Hoy la casa en el campo ya no está, hasta la madera se llevaron. El sanatorio tampoco está, solo casas abandonadas. Ahora hicieron un crematorio y el lugar luce como La Habana Vieja, se está derrumbando.

Como despedida, cuando estoy en aeropuerto para volver a Miami, llevo conmigo un dibujo enrollado hecho por mí que me dio Velia, mi niñera. El aduanero me dice que no puedo llevarme el dibujo, que es propiedad del Estado. Le expliqué que era un dibujo que hice de niño. No vale la pena detallar el lío que se formó. Al final me pude llevar el dibujo, pero que una vez más me recordaron que Cuba no es un país libre.

¿Cómo ves a Cuba hoy?

Como me dijo un gran amigo canadiense que fue hace unos meses, "me parece un país que no sabe para dónde ir".

¿Qué ha sido lo más difícil de vivir una vida prácticamente entera fuera de Cuba?

Cuando estaba en Cuba mi padre me mandó a estudiar a EEUU cuando apenas había cumplido 11 años, por lo cual hasta cierto punto me había adaptado a vivir en otro país. Solo había pasado unos cuatro años de vuelta en Cuba cuando me tuve que ir nuevamente, así que viajar no fue algo fuera de lo común para mí. La diferencia esta vez era que no podía volver, pero como en Cuba eran habituales los cambios de gobierno en esa época, yo pensaba que probablemente habría otro cambio en el futuro cercano. Nunca imaginé que el pueblo de Cuba no se daría cuenta que este era otro dictador disfrazado de libertador y que duraría tanto tiempo.

Desde entonces he vivido en varias partes de EEUU, y por ser un país tan grande y diverso cada lugar es casi como otro país. También he vivido en varios países y viajado a muchos más. Me considero un hombre de mundo y es ahora, a una edad más avanzada, que he vivido la mayor tiempo en un solo lugar. Pero veremos después de la pandemia. Quizás vuelva a Cuba para ver si se ha derrumbado del todo o si ahora existe alguna esperanza.

¿Qué es lo mejor del país de adopción?

Ser libre, por supuesto.

14 comentarios

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Así es y siempre lo digo si Kennedy hubiera apoyado con la aviación el destino de cuba sería distinto y lo pago con su vida

Conmovedora la historia. Especialmente esa parte en que el señorito regresa y se encuentra con su nana a la que,al parecer, dejaron cuidando el edificio familiar. Tambien me conmovio la conmocion popular que causo la llegada del heredero de las tierras y la alegria y nostalgia de sus antiguos trabajadores y empleados que, luego de tantos años, todavia recordaban lo bien que los trataban los señores y la felicidad de las chicas,ahora mayores,que recordaban haber sido noviecitas de los señoritos. Aunque me recordo a esa famosa serie inglesa Downton Abbey no puedo negar que el relato fue conmovedor.

Profile picture for user Amadeus

Eddy47___A ver Eddy. Lo que a usted le fastidia es que la gente de a pie reciban abiertamente a los que „hicieron fortuna“. Mi tío tenía un puesto de café y cigarros en Neptuno y Lealtad que era muy popular entonces y fue a Cuba después de muchos años, muchos de los viejos de su generación lo reconocieron y confraternizaron y los nuevos descamisados lo acompañaron todo el tiempo con la promesa de que le dejaran unos dólares. Terminó pagando una comilona de despedida en casa de uno de ellos. A los „triunfadores“ siempre se les recibe bien. ??

Profile picture for user PicadillodeSoya

Los mejores aliados que tuvo y tiene la revolución cubana es la chismearía,la vulgaridad,los delincuentes sin escrúpulos pero revolucionarios,en sus inicios a intelectuales y políticos oportunistas.La pelea para los cubanos decentes y patriotas fue de “León pa’ Mono”.Toda esa amalgama delincuencial y criminal no podía dar otro resultado que la Cuba Actual.

Profile picture for user Plutarco Cuero

En 1952, el aliado estadounidense, el general Fulgencio Batista, encabezó un golpe de estado contra el presidente Carlos Prío y lo obligó a exiliarse en Miami, Florida. El exilio de Prío inspiró la creación del Movimiento 26 de Julio contra Batista por Castro. El movimiento completó con éxito la Revolución Cubana en diciembre de 1958. Castro nacionalizó las empresas estadounidenses, incluidos los bancos, las refinerías de petróleo y las plantaciones de azúcar y café, luego rompió las relaciones anteriormente estrechas de Cuba con los Estados Unidos y se acercó a su rival de la Guerra Fría, la Unión Soviética.

EN RESPUESTA, EL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS, DWIGHT D. EISENHOWER, ASIGNÓ 13,1 MILLONES DE DÓLARES A LA AGENCIA CENTRAL DE INTELIGENCIA (CIA) EN MARZO DE 1960, PARA SU USO CONTRA CASTRO. CON LA AYUDA DE LOS CONTRARREVOLUCIONARIOS CUBANOS, LA CIA PROCEDIÓ A ORGANIZAR UNA OPERACIÓN DE INVASIÓN.

Kennedy heredó Girón déjense de estar revisando la historia DEMO-RATS TRAIDORES

Oye plu-TARRO puerco, si Kennedy HEREDÓ Girón, fué de un republic-ANO, en este caso
DWIGHT D. EISENHOWER (republic-ANO). Porque heredar es recibir lo que otro te deja. No?. Déjate de revisar la historia republic-ANO asqueroso.

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La gloria y valentía de la 2506 reside en haberse enfrentado a un ejército que lo triplicaba, y que fue abandonado a sus suerte por John F. kennedy. De haber entrado la 82th, no estuvieramos tal vez hoy aquí.

El comunismo solo llevo a Cuba al hambre a la miseria , a la bancarrota total de un pais.No se puede senalar ni un solo hecho positivo al comunismo , pero ni uno. El comunismo solo destruyo a Cuba , y la convirtio en un lodasal.Rene Libertario.

Mis respetos y admiración para todos los integrantes de la brigada 2506. Pero jamás olviden que fracasado el proyecto por culpa del presidente Kennedy la única administración que hasta hoy dió LUZ VERDE a una acción armada de esa envergadura fue DEMOCRATA. Ni el muy alabado Ronald Reagan se ocupó de algo parecido.

Se imaginan todo lo que hubiesen aportado a Cuba personas como Andy Pruna ,con su preparación y cultura.Los comunistas solo producen esbirros ,clonadores de tarjetas y reguetoneros.

Preparación y cultura es la que tiene el pueblo cubano hoy en día, gracias a la revolución

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PepeFerrero__Precisamente en 2021 ni hay preparación ni cultura, gracias a 62 años de revoluciòn ??????

Profile picture for user Plutarco Cuero

JA JA JA JA JA,

JA > JA > JA> JA > JA

JaAA , JaAA, JaAA, JaAA, JaAA ...