Frank Camallerys, el youtuber cubano que emigró para convertir el mundo en su casa

Tres años después de crear su canal de YouTube bajo el lema "Un pedacito de Cuba en Internet", que hoy supera las 18 millones de visualizaciones y roza los 150.000 suscriptores, Frank Camallerys, uno de los youtubers más populares de la Isla, decidió emigrar.

Con apenas 22 años, el creador de Camallerys Vlogs se asentó en México. Desde allí ha dado seguimiento a su canal, en el que por años documentó su experiencia, la de un habanero medio, mostrando lugares, costumbres, hábitos que son parte de la historia reciente de Cuba. 

Desde su nuevo emplazamiento, Camallerys ha seguido produciendo contenidos. Su canal se ha convertido en el espacio donde un emigrado cubano, como otras decenas de miles, descubre a sus seguidores qué supone abrirse camino en la nueva geografía. Algo a lo que tantos cubanos aspiran y que otros tantos viven.

Desde esa distancia también sigue al tanto del día a día de la Isla, de la unificación monetaria, la inflación, la escasez, el drama cotidiano. Sobre esta nueva experiencia habla Frank Camallerys con DIARIO DE CUBA.

Después de tres años alimentando tu canal de YouTube, basado en contar tu experiencia como cubano de la Isla, decidiste emigrar. ¿Por qué tomaste esa decisión?

Cuando empecé mi canal y vi que las cosas estaban funcionando bien, que era un proyecto interesante, supe que en algún momento iba a emigrar a otro país para seguir expandiendo mi trabajo. Me inicié en YouTube con esta visión de documentar Cuba, los lugares más bonitos, de convertirlo como en un canal turístico. Con el tiempo comencé a tocar también temas sociales y, llegado un punto, siento que crecí muchísimo en Cuba, pero mi ambición iba mucho más allá.

Me convertí en cierto modo en una especie de periodista documentando todo para el mundo, pero estaba limitado en la temática. Tenía la ambición de expandirme al mundo, de que siguieran conociéndome muchísimas más personas.

Como todo cubano que emigra, al inicio se vive una experiencia de ruptura, descubrimiento y reinvención. Aunque en tu caso has iniciado este cambio con toda la vida por delante, por lo joven que eres, ¿cómo lo has vivido? ¿Qué has descubierto de ti mismo y de cómo vivimos en Cuba haciendo tu nueva vida en México?

Cuando tomé la decisión sabía que iba a ser complicado, porque había escuchado a amigos y familiares que emigrar es difícil, que el primer tiempo es muy complicado, pues supone comenzar una vida completamente nueva en un país nuevo, con costumbres nuevas. Me ha tocado hacerlo solo. No tengo familiares en México, solo amigos que han hecho función de familia. Ha sido interesante verme en esta independencia, ha sido de las cosas más interesantes de irme de Cuba, porque me siento más en la vida de adulto, donde no va a venir nadie a resolverte la vida. Pero lo más importante es que estoy feliz.

Extraño Cuba, pero no me ha caído el gorrión tan fuerte como muchas personas me han contado. Estoy contento de poder rentar mi propio apartamento por primera vez, que en Cuba sería imposible. Contento del paso profesional, porque además de YouTube decidí abrir una agencia de marketing, que se llama Insignia Network, para manejar y gestionar las redes sociales de negocios aquí en México.

Desde que estoy aquí lo que más he descubierto de mí es la capacidad que tengo para reinventarme y expandir mi trabajo, sobre todo por las oportunidades que me ha brindado este país.  

A pesar de lo anterior, has orientado tu trabajo en YouTube hacia documentar tus nuevas vivencias como emigrante. ¿Qué te dicen tus seguidores de este giro en los contenidos?

Ese fue mi mayor miedo. Cuando salí no lo hice con la intención de quedarme para siempre. Yo tenía residencia en México desde hace año y medio, la intención era venir para regresar a Cuba. Pero cuando vi cómo se estaba poniendo la situación en Cuba, tuve la certeza de que no debía volver. Si he logrado lo que he logrado en Cuba y ha funcionado, ¿por qué no lo voy a lograr fuera? 

Entonces, empecé a manejar dos temáticas: mi reacción como cubano a las cosas que nunca he vivido, que nunca han existido en Cuba, y que para mí son un shock muy grande; y la otra, mostrar cómo Cuba está presente en el mundo, las similitudes que hay. Esas son las ideas que voy manejando.

Y me ha ido muy bien. Los últimos videos de mi canal han funcionado muchísimo mejor que los que estaba haciendo en Cuba, sobre todo porque me estoy expandiendo a una audiencia internacional, y eso me encanta. Muchas más personas me están conociendo. En las analíticas de mi canal, YouTube antes me decía cuál era el contenido que más veían mis seguidores, y este tenía mucha relación con Cuba, pero hoy tiene mucha más relación con youtubers que crean contenido en diferentes partes del mundo.

Ha sido un choque para muchos. Sí me han dejado de seguir muchísimas personas en Instagram. Pero se compensa la gente que ha llegado con la gente que se ha ido. Estoy contento con quienes se quedan desde siempre, con la gente nueva que llega, porque es parte del proceso y lo entiendo. Pero al canal le ha ido muy bien desde que estoy aquí. 

¿Cómo piensas continuar el trabajo que has hecho hasta aquí sin romper del todo con la clase de contenido que habías venido elaborando?

Es evidente que ya no voy a mostrar las calles de la Habana Vieja, pero la esencia de mis videos soy yo. O sea, el cubano que está en Cuba y ahora está en México, y en tres meses quién sabe, va a estar en España, en cinco en Italia y en diciembre en Argentina.

México es un trampolín para crecer a nivel de medios, y eso es lo que me encanta. Voy a seguir expandiendo mi trabajo. En los últimos dos meses que llevo en México tengo más de siete videos con más de 100.000 visitas y uno con 300.000. Incluso YouTube me ha notificado que mis visitas aumentaron en más de un 86%. Así que tengo eso para saber que el cambio que he dado ha sido favorable. 

¿Cómo imaginas tu canal en lo adelante? ¿Qué planes tienes para seguir la creación de contenidos?

Mi canal va a ir más allá. Quiero grabar cómo es la vida de los cubanos en diferentes partes del mundo, por ejemplo. Nunca voy a hablar de una temática que no sea cubana, en el sentido de que siempre tiene que haber algún vínculo con Cuba. De ahí vengo, cubano soy y todo el proyecto que he hecho en redes ha sido por Cuba. Sería muy egoísta de mi parte olvidarme de dónde vengo e intentar hacer algo que muchas personas ya están haciendo.

Si algo me ha hecho marcar la diferencia es la palabra Cuba, porque es la temática que he estado tocando por muchísimo tiempo. Mi objetivo es expandirme a nivel mundial, que el mundo se convierta en mi casa, viajar por el mundo entero siempre con la idea de Cuba. 

¿Los ingresos que has obtenido con tu canal te han facilitado este giro en tu vida?

Para nadie es un secreto que YouTube paga por el contenido que se sube a la plataforma y por los anuncios que ponen en nuestros videos. De eso vivo. Ahorré durante muchísimo tiempo todos mis ingresos para dar este paso, porque sabía que en algún momento iba a llegar.

Los ingresos también vienen de colaboraciones pagadas y de patrocinios que tengo, como es el caso de Ding, que es la empresa de telefonía móvil a Cuba que me ha apoyado muchísimo y se ha convertido en uno de los colaboradores del canal. En México la empresa Insignia Network es otro ingreso.

También mantengo en Cuba otros negocios de recorridos guiados y publicidad para personas que quieran conocer la Isla. Siempre me han gustado mucho los negocios, lo estudié como un año y medio, y busco la forma de expandir y diversificar lo que hago. 

¿Cómo logra un cubano desde Cuba mantener un canal de YouTube y administrar los ingresos que ello le puede reportar, dadas las limitaciones de conectividad, acceso a tecnologías y la dificultad para acceder a transferencias bancarias?

Cuando comencé en YouTube hacía todo con mi celular e iba a un parque WiFi para subir los videos. Me pasaba hasta dos horas para subir un video. Grababa y editaba con mi celular. Unos seguidores me regalaron una cámara y otros un micrófono y pude ir teniendo un equipo para poder crear contenido, aunque no era superprofesional.

Ha sido complicado hacerlo desde Cuba por el tema de los ingresos, porque Cuba no entra entre los asociados de YouTube a la hora de crear contenidos. Tengo familia en los Estados Unidos, que fue quien me ayudó para poder vincular una cuenta bancaria y recibir los ingresos. Después mandarlos a Cuba era un problema y el internet carísimo.

El último tiempo en Cuba me gastaba fácil alrededor de 200CUC al mes de internet. Una locura total. Pero cuando hay algo que te gusta y apasiona, no encuentras limitantes. Si me hubiera quedado sin hacer nada por esas limitaciones, no hubiese crecido nunca. Hay que tener esa ambición: no podemos tener nada que nos pare a la hora de crear contenidos, y sé que hay mucha limitantes, pero todo eso siempre lo vi como un reto.

Después de tres años con tu canal, ¿qué has aprendido, qué balance harías de la decisión de convertirte en youtuber?

YouTube me dio la oportunidad de conocer personas de todas partes del mundo, de empezar a conocer mi país y eso poco a poco me hizo cambiar como persona, me llevó a enfocarme en las vivencias.

El hecho de viajar, de ir a diferentes lugares, de documentar, de no estar casi ningún día en mi casa es lo que te hace valorar la vida. Un día vi un video con una frase que me encantó: "Viaja con humildad, que es lo que garantiza la capacidad de asombro". Al día de hoy estoy dispuesto a asombrarme con todo. Voy dispuesto a aprender y a observar todo el tiempo, sobre todo a observarme a mí mismo.

Eso lo aprendí gracias a YouTube y a poder conectar a diario con miles de personas de diferentes países del mundo. Estoy agradecido con eso, porque siento que ahora disfruto más la vida.

¿Qué sugerencia harías a los jóvenes que comienzan a vivir la experiencia de ser youtuber desde Cuba?

Lo más interesante es ser tú mismo y no inventarte un personaje para las redes. Eso la gente lo valora muchísimo. En segundo lugar, la constancia, porque aunque las personas nos ven, si mañana dejas de subir videos quedas en el olvido y vas a dejar de ser el centro de atención. Y YouTube requiere todo el tiempo que seas centro de atención, así que te ves obligado a producir contenido para la gente y lo que la gente quiere ver.

Ese es otro tema interesante: no hagas solo lo que te gusta. Por ejemplo, a mí me encanta mostrar Cuba, me encanta la Historia, pero la audiencia que consume ese contenido es muy poca. Así que debes escuchar lo que tu gente quiere ver. Trata de hacer lo que te gusta, pero enfocado en lo que quiere ver tu audiencia. Al final, hago los videos que me gustan, pero siempre pensando en qué quieren las audiencias.

Y, por último, colarse en las tendencias: estar pendiente de qué tema de interés público puedes abordar rápidamente, porque vas a llegar a un público nuevo que va a conocer tu trabajo y se va a quedar viendo todo lo que sigas publicando. Y no agobiarnos con las limitaciones, que son parte del proceso.

Me encantaría que más personas empezaran a crear contenido en YouTube desde Cuba, porque hoy hay, pero no tantos, y el mundo se merece ver y conocer la realidad de Cuba. Quien me quiera escribir por privado y pedir consejos, que lo haga. Siempre estoy abierto a ayudar a las personas, porque Cuba se merece que se documente más la realidad de todo lo que se está viviendo.