Yo recuerdo el día en que murió Franco en noviembre de 1975. Las discusiones entre amigos nos dividían, a veces todavía nos dividen, entre si debíamos festejar la muerte de otro dictador o rendir tributo al caudillo que salvó a España del comunismo. Ambas categorizaciones responden al universo de los hechos y no de las opiniones.
La fecha se hace inolvidable por una anécdota que pasó a la leyenda de aquellas tertulias al final de las clases en la Facultad de Letras de la Universidad de La Habana. Uno de los contertulios, que llegaría a las altas esferas de la dictadura, iba azorándose (azoro en su grado más puro) con las comparaciones entre Franco y Fidel. Hasta que pasó del azoro al pánico y gritó histérico: "¡Asere, no vayan a decir nada que no se pueda informar!"
Casi de inmediato, aún en aquella Cuba enclaustrada en una sovietización que escandalizaba a húngaros, polacos, checos y alemanes del este, conseguíamos contemplar con envidia las transformaciones de una España en democracia. Un ejemplar de la revista Cambio 16, por ejemplo, se deshojaba de mano en mano, al precio de los cambalaches de la escasez. Mi condición de no fumador me permitía una opción preferencial de compra para acceder a las noticias de la movida madrileña, la explosión cultural, en fin, la libertad. Cambalache idóneo: humo por conocimiento.
Ya en el exilio, mi primera visita a España me devolvió los olores perdidos de mi infancia: el salado vaho de las especies y las carnes que se derrama por las puertas de las bodegas, el aroma del aserrín barriendo el piso de los bares que son santuario y ágora. Aquella prosperidad, aquel optimista ajetreo, me hablaba también de lo que Cuba pudo pero dejó de ser. Nadie, en aquella España, tendría que cambiar cigarrillos por una revista extranjera ni hablar con sus amigos sin hablar de lo que no puede informarse. Nadie tendría que escapar de aquel país cada día más moderno, más democrático, más importante.
Por décadas, la transición española ejerció una influencia normativa sobre las naciones latinoamericanas que salían de las dictaduras de derecha, menos Nicaragua. Tras la caída de la Unión Soviética, muchos opositores dentro y fuera de Cuba y hasta algunos elementos de la nomenclatura castrista soñaron con sus propios Pactos de la Moncloa. A todos, una vez más, Fidel los educaría en las brutales artes de la supervivencia totalitaria. Así Raúl. ¿Transiciones para qué?
Esa España tan celosa de sus derechos ciudadanos, sin embargo, no ha echado pie en tierra por los cubanos con la abnegada solidaridad que prodigó en su momento a chilenos, argentinos y uruguayos. José María Aznar, el único jefe de Gobierno que trató a Fidel como lo que era Fidel, constituye la confirmante excepción de la regla. A la madeja de los intereses españoles ligados a la oligarquía castrista, que son muchos, se une la soterrada hebra del antinorteamericanismo decimonónico. Lo vemos en Rusia y China: los imperios tienen buena memoria para las humillaciones.
¿Qué puede esperar Cuba, hoy por hoy, de España? No más de lo que España puede esperar de sí misma. La presidencia de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias marcan la reversión del socialismo atlantista, ecuménico y centroeuropeo de Felipe González hacia el autoritarismo cutre, agresivo y mesiánico del Socialismo del Siglo XIX. El paradigma ya no es Willy Brandt sino Hugo Chávez. Dos generaciones de españoles marinados en la salsa de la academia y los medios dominados por la progresía pugnan por establecer una receta para el desastre. Si me perdonan la metáfora culinaria, el ascenso de Iglesias indica que ya el país está para la sartén.
Como observaba un comentario del periódico ABC, a poco de la exhumación de los restos de Franco, el rey Felipe VI se retrata en Cuba al pie de la imagen del "Che" Guevara. Todo, en esta visita, es circo. Con el elefante de la opresión castrista apenas disimulado tras las cortinas. Creo que tampoco me voy a olvidar de este día.
La respuesta está en una comparación real y no apasionada de la España post Franco y la España de hoy. El simple ojo del visitante le da una respuesta. Madrid es una ciudad plagada de problemas de pobreza, indigencia, prostitución que invade las arterias principales. España, al estilo socialista, trata de cambiar el pasado y no aprender de él, desenterrando a Franco y otras ignominias sin sentido, sin comparar los resultados, alterando los factores. Si, se trata de los hechos, NO de opiniones, se trata del circo cultural que heredamos de España. La destrucción de la otrora adelantada Republica, fue por un monstruo de cocción cultural del odio, además de la avaricia cultural importada a Latinoamérica, a lo cual le debemos la diferencia entre los países ricos y los países pobres. Yo también lloro por España, por mi vinculo cultural, culinario etc. y por el bálsamo que fue cuando viví allí a mi salida de Cuba; pero ya no es la avanzada de Europa, ni tampoco hay mucho que esperar de ella.
El atlantismo de Felipe González es sobrevenido. Antes de asumir la presidencia del Gobierno, Glez. era renuente a entrar en la alianza atlántica. "OTAN, de entrada no", esa era su consigna. Mas una cosa es la poesía de la oposición y otra la dura prosa del gobierno. Presionado por los centroeuropeos (léase Alemania Federal> EEUU> CIA, que lo apoyaron y financiaron, según cuentan, por temor al avance comunista en el país), Glez. terminó convocando un plebiscito para aprobar o rechazar la entrada de España en la OTAN. Pidió el sí y se lo dieron. No le faltaba carisma y popularidad.
Sin caer en la hagiografía y el ecumenismo acrítico, es justo afirmar que Felipe González ha actuado en general con la altura de un hombre de Estado. Y que además se sigue portando como tal. Su distancia crítica con respecto al abrazo Sánchez-Iglesias así lo demuestra. Con Glez. el PSOE dejó de ser marxista. Con sus sucesores se ha vuelto leninista.
Nicolás Águila
"Socialismo atlantista, ecuménico y centroeuropeo de Felipe González", proclama Andrés Reynaldo entre cursi e hiperbólico. Entendiendo que 'centroeuropeo' en este contexto signifique Alemania Federal, Austria y Suiza, excluyendo a la recua de países entonces comunistas que en esa época componían el grueso de Europa Central, a mí lo que me chirría es lo de ecuménico. Me suena a concilio religioso, por el uso general, con independencia de la definición que nos trae el diccionario: 'universal', que implica una glorificación excesiva del socialismo decimonónico actualizado por Glez., vale decir, despojado de la costra marxista y del objetivo programático del viejo PSOE: la dictadura del proletariado. Nuestro respetado articulista ¿no habrá querido decir 'económico', confundiendo los términos, pero al revés, como cuentan que le pasó a aquel presidente mexicano al inaugurar el Fondo? Una errata en definitiva inocua, como la cometida con 'especies' por 'especias'. Por lo demás, buen artículo.
Que de madre patria no tiene nada, estos ultimos 60 años nos han tratado como a hijastros, magnifico articulo, a menudo se ve simplon decir que todavia le tienen ojeriza a los gringos por el papazo en la loma de San Juan, pero es algo muy cierto y que los mayorales de Biran lo han sabido manipular a su favor con mucho exito. Tambien me consta que en lo personal que Jose Maria Aznar tenia una opinion muy deplorable de la familia Castro y su regimen y que le puso la caña a tres trozos en la medida en que pudo hacerlo, recuerden que el presidente español no tiene el mismo poder que los dictadores gorilezcos estos de nuestra querida America letrina.
Muchos Politicos e Intelectuales ; ademas de la media, creen que pueden inclinar la sociedad hacia la izquierda en la medida que ellos desean ; pero una vez que cierto discurso con los valores que traen consigo se hacen dominantes nadie puede controlar hasta donde la sociedad se movera hacia la izquierda; dado los antecedentes de Espanna, lo que no pudo ser en el 36 puede suceder ahora. Que le puede ofrecer Cuba a Espanna, mucho producto ideologico, contiene tanto efecto placebo que hace sentir feliz al ideologizado aunque viva en la miseria.
"los imperios tienen buena memoria para las humillaciones."
Una gran verdad.
Es un hecho muy triste y es una malisima jugada de Pedro Sanchez , aliarse a pablo Iglesias , genuino representante de una fracasada ideologia , que solo ha conllevado a las mas horribles violasiones de Derechos Humanos.Si para poder formar gobierno , no le quedo mas remedio a Pedro Sanchez , que asumir el riesgo de pactar con un horrible tirano en ciernes , con un futuro fidel castro super asesino , como lo es Pablo Iglesias …, Buena basura de politico …,SOCIALDEMOCRATA …, TIENE ESPANA.Esperamos que no le sea tan facil a este comunista criminal , llamado Pablo Iglesias , convertir a Espana en una tirania ,estilo Cuba y Venezuela. RENE LIBERTARIO.
Excelente artículo. Nada que agregar. No digo que éste es un fracaso más de la democracia, porque eso no le gusta a los administradores de DDC. Y no menciono a Franco porque las notas de la profanación de su tumba han sido abrumadoras. Una vez me metí en un negocio en Venezuela, que resultó un desastre. Un día, uno de mis hijos, que tenia 2 años y medio (!!!), se me plantó delante y me preguntó: “Estamos jodíos, Papá?” Me imagino a los niños españoles haciéndole la misma pregunta a sus padres.
No es un fracaso de la democracia TODAVIA. A estos señores los españolitos los elegirieron democráticamente, igualito que en 2013 los venezolanos eligieron al maduro sobre otro rival "capitalista y derechista".
El fracaso empezará cuando los catalanes se separen y las instituciones que queden se debiliten y los partidos de estos empiecen a coger más y más poder...
De nuevo: los españoles lo decidieron así. Problema de ellos.
Y después de la pantomima de los reyes en cuba, del batallón de inversores sanguijuelas aliados al castrismo... a mi, como cubano me tienen sin cuidado. Allá ellos.
Excelente artículo. La foto del abrazo entre Sánchez e Iglesias a media plana de los periódicos españoles me dio escalofríos, porque de Iglesias qué se puede esperar sino las peores ideas de lo que los cubanos hemos experimentado en carne propia --Iglesias no. Y de Sánchez incluso peor, porque ha demostrado ser una salamandra que se adapta a la pared que le pongan. La visita de los reyes a Cuba con el homenaje al desastre de Cervera, fue la metáfora perfecta de lo que no debió ocurrir.
En una sociedad democrática y libre como la española, un experimento marxista liberal como el de Sánchez–Iglesias, ya tienen los días contados. España no está situada en América Latina y los factores económicos, así como partidos de oposición con fuerza y seguidores, no dejarán mucho margen para "socializar" a España. Ahora les toca, pero dentro de 4 años se vuelven a barajar las cartas; esa son las reglas de la democracia que vale para todos.
No hay que olvidar que lo que vive hoy España es consecuencia de la inexperiencia y dilentantismo de sus políticos. Si Rivera no hubiese sido el incapaz que resultó, hoy habría un gobierno de centro-izquierda, que es completamente otra cosa. Pero así van las cosas.
Amadeus, fidel castro le metio el comunismo a EU en sus narices. Hugo Chavez destruyo venezuela. Solo dos ejemplos de lo que todos decian que era imposible. Pero sucedio.
He estado en spain varias veces y muchos estan obnubilados con cuba. He estado a punto de irme a las manos con varios por tratar de hacerles ver el desastre que es nuestro pais. No lo entienden. Con tan solo mencionarte que castro le saco el dedo del medio a los yankees terminan la discusion.
Pablo Iglesias es lo peor que ha dado la politica europea. Vaya, ni Le Pen en francia se le compara.
Una chica que conoci en Paris, espanola, hablaba pestes de spain y queria que ganara Podemos. Fue a cuba un mes y quedo encantada diz que con el sistema de salud y educacion. No se si visito alguna escuela u hospital. Luego se paso 3 semanas en EU y me decia que EU era mierda. Asi van los tiros con los espanoles. No superan el complejo infantil de haber perdido sus colonias a manos de EU.
Nemo me parece que la cosa va por ahí. No se que tienen los españoles con las izquierdas y los comunismos desde antes de Franco muchísimos se abrieron de piernas con los rusos y se encandilaron con el socialismo soviético.
Todavía recuerdo cuando la muerte del ceniza a una periodista cubana poniéndole los puntos sobre las íes a dos comentaristas de TV que hablaban de él como de una especie de Cristo para Latinoamérica.
Los españoles no han superado la etapa de luna de miel con el comunismo. Tal vez ahora lo hagan de una vez y por todas.
@ Nemo__ Tiene usted razón, y ya lo dice Chesburg, que hay un complejo decimonónico antinorteamericano que se arrastra hasta nuestros días. Lo que le puedo garantizar es que la oposición en España es fuerte y saludable, el PP va de segundo y VOX de tercero. Podemos es un partido residual que sólo se aprovecha de las aguas revueltas y la diletancia de la oposición que no sabe dónde está parada.
Y esa es la democracia y sus contradicciones: El que gana (PSOE) se alía con el cuarto (Podemos), porque el segundo (PP) y el tercero (VOX) no quieren pactar