Militarización en la capital de Cuba: barrios bajo control de policías y fuerzas especiales

La militarización de zonas de la capital de Cuba tras la entrada en vigor de las medidas restrictivas ordenadas por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel son una realidad palpable para los residentes de La Habana, cuyos movimientos se han limitado y enfrentan la vigilancia y control de las fuerzas del orden en un intento de contener la propagación del Covid-19.

Este jueves en el programa oficial de la televisión Mesa Redonda, el coronel Frank Jimén Jiménez, jefe de la Policía Nacional Revolucionaria de La Habana, dijo que el Ministerio del Interior (MININT), de conjunto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), han reforzado "el enfrentamiento y las medidas de prevención" y su presencia al interior de los barrios.

"A partir de la situación epidemiológica de la capital, se han tomado recientemente un grupo de medidas que refuerzan el aislamiento físico y el distanciamiento social" y en ese sentido el MININT "ajustó sus planes para preparar sus fuerzas para implementar y desarrollar las medidas".

"Se han fortalecido los 14 puntos de controles de entrada y salida de la capital. Se trabaja con equipos de Transporte, Salud Pública y directivos del MININT. En estos dos días el flujo vehicular ha disminuido considerablemente", dijo.

Añadió que el trabajo con los "factores en la comunidad" —organizaciones de delación del régimen como los CDR—, también ha aumentado, "principalmente para enfrentar juegos y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública".

"Hoy podemos asegurar que se está realizando el fortalecimiento en el interior de los barrios y con el apoyo de las organizaciones de masas de las comunidades vamos a avanzar", añadió, pese a que cada vez más cubanos se niegan a ser parte de estos mecanismos de denuncia del régimen.

"Se han incrementado nuestras fuerzas en la vía pública, que están haciendo una labor de control con las medidas establecidas para la circulación vial", añadió Jimén Jiménez.  

Además, siguen apoyando la cruzada del Gobierno contra los llamados "coleros" y revendedores en los centros comerciales. 

Las fuerzas de vigilancia y patrullaje se ubican en las intersecciones principales, sobre todo en las colindancias entre los municipios para evitar el desplazamiento de personas. Admitió que "hay municipios complicados, como Arroyo Naranjo".

Según Jimén Jiménez, se ha incrementado la imposición de multas y personas procesadas.

"En la provincia hay un número importante de zonas aisladas y la policía juega un papel importante para evitar el tráfico de personas", concluyó el coronel.

Para algunos cubanos que ha comentado sobre el panorama que vive la ciudad, "la mayoría de las medidas parecen más bien para impedir o aplastar un levantamiento popular".

Carlos Casanova opina que el fin de este despliegue es "sembrar más miedo, sembrar terror en la población".

Para LFdezPolicy, "están nerviosos porque saben que la gente está al borde del estallido social, lo que sería mortal para la dictadura castrista".

"Cuando exhiben tanto 'poder', más muestran su temor y miedo. Por eso el vergonzoso toque de queda; no es por Covid-19. La presión de Trump ha sido efectiva, añadió.

La situación en la capital con el coronavirus es compleja. El jueves el Ministerio de Salud Pública dio parte de dos nuevos fallecidos y de 88 nuevos contagios. Cuba acumula ya un centenar de muertes y 4.214 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia.