"Nos lograron juntar a todos los que consideraban despreciables en un campo de concentración", dijo el cantautor cubano Pablo Milanés sobre su experiencia en las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
Un documental, dirigido por Juan Pin Vilar, saca a la luz estas confesiones del cantautor cubano, quien dijo sentirse engañado al ser recluido en uno de esos campos de trabajos forzados donde el régimen cubano encarceló a decenas de miles de personas entre 1965 y 1967, sobre todo homosexuales, religiosos y desafectos políticos.
Pin Vilar reunió entrevistas a artistas e intelectuales cubanos como Nancy Morejón, Guillermo Rodríguez Rivera, Omara Portuondo, Marta Valdés, Sergio Vitier, Jorge Perugorría, Leo Brouwer, y Luis Alberto García, quienes hablan sobre Milanés, y su repercusión en la música de la Isla. También recoge el testimonio del propio Milanés, donde hace un recorrido por su vida y obra, desde sus inicios en la música hasta su reclutamiento forzado en las UMAP. Asimismo, el compositor da una lección de música al referirse al trabajo sobre su tema "Mis 22 años".
"Me sentía revolucionario. Y cuando me engañaron de aquella manera, me mandaron un telegrama donde me decían que había sido elegido para el servicio militar, y fui elegido para un campo de concentración. Para un muchacho de 23 años eso fue brutal", confesó Milanés, para quien la música y la lectura fue su salvación mientras estaba allí.
"Estaba rodeado de guardias con bayonetas", explicó y rememoró que cuando se lo llevaron, habían "cientos de autobuses" y que no tuvo tiempo de despedirse ni de su esposa ni de su madre.
"A pesar de estar en las UMAP Elena me cantaba las canciones", relató Milanés. "A pesar de que nadie hablaba de mí", dijo, y recordó que la cantante Elena Burke lo mencionaba cuando interpretaba sus temas en público.
"Un día empezaron a llegar presos comunes al campo. Gente que había cometido distintos delitos y que estaban en cárceles habaneras, antiguas cárceles en el año 65, fundamentalmente el Castillo del Príncipe. Venían de allá y nos juntaron. Nosotros nos preguntamos, '¿qué sentido tiene esto? ¿Enfrentarnos? ¿O las cárceles están muy llenas y necesitan vaciarlas y traerlos para acá?'", rememoró el trovador. "En fin, fue una idea oscura que nunca entendimos y que pudo haber ocasionado enfrentamientos."
"En realidad los que lo pasaban peor aún eran los homosexuales. Una tarde se aparecieron camiones… Con una lista, unos oficiales, nombrando personas en una operación relámpago. Eso ocurrió en todos los campos de Camagüey, la misma tarde, cronometrado. Los recogieron a todos y los llevaron para guetos lejanos, y los aislaron juntos todos ellos", señaló.
Milanés reconoció que sufrió en las UMAP una especie de síndrome de Estocolmo, al haber hecho una obra de teatro favorable a quienes lo recluyeron en esos campos de trabajo forzado, y se llegaron a sentir "culpables", porque todos los días se lo decían. Incluso se fugó porque no podía más, relató el músico. Luego se entregó. Y lo llevaron un mes a la prisión de la Cabaña.
"No fue por homosexual, no fue por drogadicto, no fue por contrarrevolucionario. Fue por mis opiniones acerca de la revolución", dijo Milanés sobre su reclusión.
El audiovisual fue premiado en 2017 en Festival Internacional de Cine de Gibara como Mejor Largometraje Documental. Se proyectó en 2019, en una función única durante la Muestra Joven del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos en La Habana.
Su divulgación coincide con las declaraciones dadas por la directora del CENESEX, Mariela Castro, donde consideró que las UMAP son un asunto 'muy sobredimensionado' y las comparó con una escuela al campo. Algo que ha causado gran indignación y polémica entre los cubanos.
El documental puede verse hasta este 19 de mayo en Vimeo, como parte de la iniciativa Cine cubano en cuarentena.
El documental es una condena imbatible al horror de la 'umap' (dicho en singular, como solía decirse). No es una condena explícita, mas no por ello es menos eficaz. Se echa en falta un tono más indignado o una invectiva contra los Castro. O al menos contra Juan Almeida, pariente de Pablo Milanés, a quien este acudió tras fugarse del campo de concentración, según su relato. El muy hp de Almeida, que estaba al frente de las FAR en ausencia de Raúl, lo mandó preso para La Cabaña. ¿Pudo haberlo sacado de la umap y enviarlo a una unidad 'normal' del SMO? Con toda seguridad. Se conocen casos así, si bien es verdad que los mayimbes prefieren interceder por un homicida antes que por un joven talentoso pero problemático. Y no creo que Pablito, siempre mesurado, lo fuera tanto (más lo era Silvio antes de emputecerse). A pesar de que PM diga que no lo castigaron por gay sino por criterioso, la Seguridad lo tenía catalogado como gay y en los 80 le añadieron un matiz: 'homosexual de prestigio'.
Buen comentario. Pienso que fuera por gay o por criterios que no le gustaban a la nomenklatura y al MININT, no cambia el horror de que a Pablo lo hayan lanzado a la UMAP. Lo cierto es que el castrismo, con sus FAR y MININT veían en los intelectuales y artistas a enemigos potenciales porque su obra es pública y concita seguidores. Siempre fue así. Mucho trabajo costó, incluso en la revolucionaria UNEAC bajo el confeso comunista Guillén, hacer que escritores y artistas tuvieran voz propia, incluso si simpatizaban con la ideología oficial de inicios de los 60. No olvidar tampoco que desde el 59 y en esa década el castrismo contó con un apoyo mayoritario de la población, fue un fenómeno de masas. Horrores como el de la UMAP se veían por muchos como "errores" que con el tiempo serían subsanados, y distanciarse del total del cuerpo de ideas explícitas en la retórica oficial implicaba --como todavía implica hoy-- un enfrentamiento que se pagaba con el exilio o la cárcel.
Los negros nunca han tenido mucha influencia en la dictadura castrista.
Gaston, "mucha influencia"? Jo, eso es un eufemismo. No hay tenido ninguna influencia ni preponderancia. Deportes, baile, y carcel es lo unico disponible para ellos.
Existe un aspecto todavía mas macabro perdido en el tiempo y fue que los homosexuales fueron sometidos a tratamientos con hormonas y tratamientos psicológicos, fueron conejillos de india, de tratamientos que trajeron los rusos. Por otra parte el pobre pueblo de Cuba debe saber que la infanta Mocopegao es accionista de la Bacardi, acciones heredadas de su muy burguesa madre.
Oiga Reverendo, eso de las acciones de Bacardi, no lo sabìa.
Too little, too late. Después de más de 60 años de pandemia castrista bajarse ahora con este número de víctima de campo de concentración es patético, pero no obstante hay que agradecerlo porque al menos desmiente a Mariela Castro y le hace un favor a la causa de todos aquellos que fueron concentrados, ignorados y maltratados.
Pablo es un caso. Hasta el otro día le cantaba a los CDR, fue protegido de Haydee Santamaría y estaba en todos los saraos latinoamericanos y antimperialista, más por oportunismo que por convicción, pero su presencia legitimizaba a la dictadura. Él es uno de esos Mephistos de Klaus Mann. Ahora en el otoño de su vida y desde Galicia, las cosas las ve de otra manera. No sé si aplaudirlo o tirarle una trompetilla.
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Las dos maestro, un aplauso y una trompetilla.
El que esta pal caldero es el Vitier, parece que le esta dando al chispa e tren en la costura. Pobre hombre.
La doble moral de algunos artistas cubanos. ¿Cómo es posible haber sufrido una experiencia ¨brutal"en estos campos de concentración y después dedicar el resto de su vida cantando loas a la dictadura? Me imagino: prebendas, viajes, difusión de su música, etc, en otras palabras, lo compraron.
Estos suavecitos de mente son peligrosos. Lo metieron a UMAP y aun así, cándido, apoyó todo eso. De hace unos años para acá como que se distancia, pero no tanto ...
Con lo que le hicieron yo me hubiera vuelto anti comunista de inmediato
A lo mejor está viendo cómo cambia la marea y se está fabricando un bote salvavidas para por si acaso
Bien dicho por Pablo Milanés, uno de los mejores autores musicales de Cuba: las UMAP fueron campos de concentración. El director del documental logra testimonios de Pablo muy sinceros. Vale la pena verlo completo y no solo leer el recuento en este artículo, porque lo que dice Pablo de su experiencia en la UMAP, y la Cabaña después, es impactante y atroz. Vale la pena oír sus reflexiones sobre sí mismo.
Es una lástima que haya esperado tanto para decir esto. Solo puedo imaginarme el terror de un joven aun confundido con su propia sexualidad y ser enviado a un campo de concentración. Simplemente horrible. Cuantos no se suicidaron después, quedaron para siempre marcados con la experiencia
Es increíble como Pablo dice que su encarcelamiento en el campo de concentración fue por su visión crítica de la Revolución, y que después de la experiencia se haya convertido en un alabardero del mismo régimen carcelario. Incomprensible. Además de haber sido el destructor de aquel renacimiento de la canción que él mismo había echado a andar, y que era el último suspiro de la vida nocturna, cabaretera, musical y encantadora del batistato, con sus clubes y sus bares y su modernidad acelerada. Pablo el reconcentrado creó la música de los opresores y se la vendió a todo el que quiso comprarla en el mundo. Parte de su fortuna y de su prestigio están basados en esa música de colaboracionista, aunque ahora se salve por el bolero y el filing.
Hay que firmar en algún lado para sumarse a su criterio? 100x100 de acuerdo, Narco! Y no que no podía pisar tierra firme...
Nada más que agregar él es uno de los que después de haber probado el dulce y disfrutar sus partes dulces y amargas ahora induce a su arrepentimiento,....bueno nunca es tarde para rectificar peor es ser condenado al ostracismo como Cubiche, Pedrito y compañía
Un arrepentimiento tardío
Ciertamente
Y que dice la infanta MocoPegao de la Garrapatilla ... ? Escuela al campo ni escuela al campo ... Birania está en sus estertores finales, ojalá Cuba resucite ....