Los turistas rusos que viajan a Cuba suelen mencionar la amabilidad de los isleños, que a menudo les hablan de la URSS como si el antiguo camarada comunista aún existiera. Pero el roce cultural al que este trasiego da lugar va arrojando también notables diferencias entre el trato a los de la nación euroasiática y otros veraneantes extranjeros en la Isla.
La autora del blog "Viajar con una cámara", quien se identifica en su perfil de Instagram como Elena Liseykina, publicó una nueva crónica de su estancia en el Iberostar Laguna Azul, de Varadero, que pone en evidencia ese rasgo.
Según su texto, tras pasar tiempo en el todo incluido 5 estrellas notó "un montón de reglas no escritas e incluso cierta subordinación" que, desde su perspectiva, supone una "diferenciación de turistas".
De acuerdo con Liseykina, percibió esta diferencia nada más hacer el registro en la carpeta de la instalación. "Estamos parados en el mostrador. Un poco arrugados y cansados después de un vuelo de 13 horas. Una bonita cubana de cabello rizado entrega las habitaciones a un grupo de cinco argentinos. Y lo hace muy lentamente".
"Camina lentamente hacia la impresora al otro lado del mostrador, busca algo en los cajones, luego habla con ellos durante unos minutos en español, les cuenta todo sobre el hotel. Les muestra cómo es y dónde está en el mapa. Parece ser un proceso normal, pero le tomó unos 40 minutos. La mayoría de las veces, solo hablaba con ellos. Y ella podía ver perfectamente que nosotros también estábamos de pie y esperando", anotó.
A Liseykina le llamó la atención que, cuando finalmente la atendieron a ella y su familia, la misma empleada del hotel fue menos habladora. "Esto es comprensible: la barrera del idioma. Rápidamente escaneó nuestros pasaportes y nos dio las tarjetas", narró.
"Todos los cubanos con los que hablé dijeron que quieren mucho a Rusia y a los rusos, y que están muy agradecidos por la ayuda durante la era soviética y durante la pandemia. Es decir, la actitud en la recepción claramente no está relacionada con la nacionalidad. Pero no le presté mucha atención en ese momento", advirtió.
Más tarde, señaló, se dio cuenta de lo que sospechaba al observar la interacción de los camareros con los clientes: "Ignoraron demostrativamente a algunas personas, y tan pronto como vieron a otras, sonrieron y preguntaron: '¿cómo están?'"
Escenas similares, aseguró, vio en el restaurante. Pero allí detectó una regularidad: los empleados cubanos son más solícitos con un cliente cuya nacionalidad no se le escapó a la turista rusa.
"¿A quién aman los cantineros y meseros de los hoteles cubanos? ¡Canadienses! Hay muchos vuelos a Cuba desde ese país, y muchos canadienses vacacionan aquí los fines de semana. Para ellos es más o menos lo mismo que para nosotros volar a Anapa (ciudad turística de Krasnodar, en Rusia): no es particularmente caro y está cerca. También son muy generosos con las propinas. Y dan cinco dólares canadienses (el billete más pequeño) por cualquier estornudo", ironizó.
"'Gracias, señora, por decirme dónde está el restaurante. Aquí hay 5 dólares para ti'. 'Gracias, amigo, por el cóctel. Aquí hay 5 dólares para ti'", citó Liseykina los diálogos que escuchó.
Y puso otro ejemplo: "Un jardinero distribuye cocos. Nominalmente, son gratuitos. Pero los cocos son limitados. Y en igualdad de condiciones, aquellos que tienen dólares en sus manos obtendrán el premio. Al mismo tiempo, el hotel es todo incluido y esto no es una tarifa por un cóctel. Naturalmente, los que tienen dinero son atendidos por el personal en primer lugar. Y cuando los ven en su territorio, se acercan y preguntan si necesitan algo".
Entonces, concluye la cronista: "Los rusos son amados, pero no cuenten con dinero de ellos. Por lo tanto, en su tiempo libre, y si no hay canadienses en el horizonte, los cubanos estarán encantados de charlar con usted, o le prepararán cócteles. Pero nadie tratará de complacerte. O tienes que hacerlo como los canadienses: colmar al personal de propinas".
Liseykina describió otro "modus operandi" de los empleados del restaurante: "Noté que las camareras ocupan asientos para sus invitados favoritos (aquellos que generosamente dan propina): cuelgan un suéter en una silla o le ponen una bolsa. Así, esta mesa ya está ocupada. Y cuando llegan las personas adecuadas, quitan inmediatamente la chaqueta y los invitan a sentarse".
Sobre lo anterior, ironizó: "Llegados a este punto, solo puedo encogerme de hombros y recordar una vez más que lo descrito tuvo lugar en un hotel de 5 estrellas. Da miedo imaginar lo que está pasando en uno de 3 estrellas en Cuba".
Todo lo referido por Liseykina implica un resentimiento lógico: "Para ser honesta, no entiendo esta actitud en absoluto. Unas vacaciones en Cuba le costaron a nuestra familia unos 800.000 rublos (casi 8.800 dólares). Puedo agradecer fácilmente a un camarero o a un limpiador por un buen servicio. Pero fue por el servicio prestado. Y no doy dinero y regalos para que me traigan un vaso de agua o me cambien una toalla en un hotel 5 estrellas todo incluido. Una cosa es cuando hay una lista de precios, y otra muy distinta cuando esperas el servicio descrito en el folleto del operador turístico".
Pero la propia turista recabó información y sacó otras conclusiones: "El salario medio en Cuba es de 30 dólares. Y esto no es un error tipográfico. Al mismo tiempo, las tiendas solo tienen productos básicos (arroz, mantequilla, pollo). Si quieres comprar algo que no se produce en Cuba y no está subsidiado por el Estado, que es casi todo, entonces, por favor, paga en dólares. (...) Por ello, quienes trabajan con turistas y tienen la oportunidad de recibir propinas, en un día pueden cobrar fácilmente el salario mensual medio".
Y concluyó: "Es cierto que esto afecta la calidad del servicio de una manera única".
De haber indagado más, Liseykina sabría que las empresas extranjeras que administran los hoteles cubanos pagan en dólares al Gobierno, que a su vez entrega los salarios en pesos a los empleados. Así que las propinas son desde hace décadas el verdadero incentivo, si no el único, para trabajar en el sector. Quizás sea esa una de las razones principales de la crisis de la industria del ocio que vive la Isla. Una que las autoridades no van a reconocer del todo.
"Tourists like to visit a country and return with beautiful memories of that country. If they go to Cuba the memories will be unpleasant. Tourists are easily identifiable and are favorite targets for robbers. Armed robberies have skyrocketed. The police do not show up and there are suspicions that the assailants are the police themselves. If a tourist is looking for cheap sex, his return trip could be an incurable venereal disease. In addition, in hotel rooms there are hidden cameras and microphones and thus you lose your privacy and the government can blackmail you. If you want to tour, there are many paradisiacal destinations outside of Cuba in the Caribbean."
---Al turista le agrada visitar un país y regresar con bellos recuerdos de ese país. Si va a Cuba los recuerdos van a ser desagradables. Los turistan son fácilmente identificables y son objetivos favoritos de los asaltantes. Los asaltos a mano armada se han disparado. La policía no aparece y hay sospechas de que los asaltantes son los mismos policías. Si un turista busca sexo barato su tornaviaje puede ser una enfermedad venérea incurable. Además, en los cuartos de hoteles hay cámaras y micrófonos ocultos y así Ud. pierde su privacidad y el gobierno lo puede chantajear. Si Ud quiere turistear hay en el Caribe muchos destinos paradisiacos fuera de Cuba.
---Туристам нравится посещать страну и возвращаться с прекрасными воспоминаниями об этой стране. Если вы поедете на Кубу, воспоминания будут неприятными. Туристов легко узнать, и они являются излюбленной целью нападавших. Вооруженные грабежи резко возросли. Полиция не появляется, есть подозрения, что нападавшие — те же сотрудники полиции. Если турист ищет дешевый секс, его обратный путь может оказаться неизлечимым венерическим заболеванием. Кроме того, в гостиничных номерах есть скрытые камеры и микрофоны, поэтому вы теряете конфиденциальность, и правительство может вас шантажировать. Если вы хотите осмотреть достопримечательности, за пределами Кубы в Карибском бассейне есть множество райских мест.
Ja, ja,ja y que no lleguen los americanos de turistas a Cuba porque si llegan dejan a los canadienses atrás. Los turistas más bondadosos con las propinas son los americanos.
Eso es hitoria , ahora los yumas no dan un dolar y los famosos cubanoamericanos estan que se llevan todo de los hoteles , estas en el pasado!
No dan porque no pueden hacer turismo en Cuba. Y los cubanos americanos es otra cara de la moneda. Ellos van a Cuba para gastárselo entre familia, pero cuando hacen el turismo fuera de Cuba se comportan como todos los demás americanos, bastante bondadoso en propina y cuidado si dan más porque ellos conocen la pobreza en blanco y negro.
Que cómico los tacaños rusos, aunque no son tacaños ya que les costó >$8000 el paquete. Pero no se que piensan... es mejor ir a Turquía o Egypto de vacaciones.
Si son tacaños ,pues vienen de casa del carajo con pasaje todo incluido .Son 13 horas de vuelo,los rusos no son bienvenidos en Europa por el conflicto de Ucrania.Estos no son los oligarcas sino gente que hicieron un billete sudando el c... o ahorrando.Asi que vienen exigiendo sin soltar un centavo de propina y contando los pesos y revisando las cuentas para ver si hay errores.Para usted 8.000.dolares es mucho,pero recuerde que es una familia o no sabe leer.Aparte yo gano eso en un mes en USA,parece que ud vive en algún país del Tercer Mundo
Que se vayan a Turquía, no les recomiendo España ,Francia,8talia,porque no están hechos para pesetero rusos que hasta el otro día ni Sochy en Crimea podían veranear.Recen porque no los americanos no aflojen las regulaciones a sus nacionales para viajar a Cuba.Pues se van a tener que ir de turismo a Nueva Guinea o Ecuador con su paquete " todo incluido "...