Manifestantes en Irán habrían prendido fuego a la casa natal del exlíder supremo, el ayatolá Ruhollah Jomeini, el fundador de la República Islámica, tras dos meses de protestas contra el régimen, según imágenes publicadas el viernes en las redes sociales.
La residencia, convertida en museo y situada en la ciudad de Jomein, en la provincia occidental de Markazi, estaba en llamas el jueves y una multitud de manifestantes en júbilo desfiló frente a ella, confirmó AFP.
Se cree que Jomeini nació a inicios del siglo XX en esa casa ubicada en la localidad, de donde tomó su apellido. Fue opositor del sha Mohamed Reza Pahlevi y tuvo que exiliarse en Francia, desde donde regresó en 1979 para liderar la Revolución Islámica.
El clérigo murió en 1989, pero sigue siendo admirado por el líder religioso que lo sucedió, el ayatollah Ali Jamenei, por lo que su casa natal se convirtió en un museo conmemorativo.
Se desconoce por el momento la magnitud de los daños en la vivienda.
Pese a los reportes, medios oficiales iraníes negaron esos hechos. La agencia de noticias Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria, afirmó que un "pequeño" grupo de personas protestó el jueves frente a la casa donde nació el líder religioso en 1902, pero negó que los manifestantes incendiaran la vivienda.
Las manifestaciones en Irán no se han detenido desde que estallaran a fines de septiembre. En los últimos días, se confirmó la muerte de un niño de nueve años que estaba presente en las protestas.
Al menos 342 personas han muerto en manos de la Policía en los dos meses que llevan las movilizaciones, según la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo.
La ONG cree que la cifra real de muertos es "seguramente más alta" y resalta que ha recibido una "alta cifra" de informes de muertes que está investigando, "teniendo en cuenta consideraciones de seguridad e interrupciones de internet".
Miles de manifestantes han sido arrestados desde septiembre y algunos están en riesgo de recibir sentencias de muerte por cargos vinculados con la seguridad, mientras que unos 2.000 han sido acusados de diversos delitos por manifestarse.
El Gobierno de Irán culpa a Estados Unidos y a Israel de estar detrás de las protestas. No obstante, estas brotaron en repudio a la muerte de la joven Mahsa Amini, que fue arrestada por la Policía de la moral y falleció en circunstancias no aclaradas mientras estaba detenida.
El desafío al régimen de Teherán que supone el movimiento de desobediencia es el mayor reto que ha encarado desde la revolución de 1979.
¡¡¡¡¡¡¡ ESO MISMO VAMOS A HACER EN CUBA CON EL PEDRUZCO DE SANTA IFIGENIA !!!!!!!
Mandarria ...
Los iraníes le pueden agradecer su situación a Jimmy Carter, que sigue como si nada.