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Venezuela

Cardenales católicos elevan el tono al calificar de usurpación lo ocurrido tras elecciones del 28J en Venezuela

Baltazar Porras y Diego Padrón advierten sobre la posibilidad de que se replique en el país el modelo de persecución que utiliza Daniel Ortega en Nicaragua.

Caracas
Los cardenales venezolanos Baltazar Porras y Diego Padrón.
Los cardenales venezolanos Baltazar Porras y Diego Padrón. RunRun/ACI Prensa

Los dos únicos cardenales de la Iglesia Católica de Venezuela calificaron de usurpación las acciones del régimen de Nicolas Maduro en los días siguientes a las elecciones del 28 de julio. Baltazar Porras y Diego Padrón firmaron de manera conjunta una carta pública que constituye un punto de inflexión en la relación entre la cúpula católica y el Gobierno, dada su dureza.

Por primera vez en décadas, las máximas figuras de la jerarquía católica optan por responder a la coyuntura política, sin esperar las usuales asambleas de obispos que tienen lugar cada seis meses. Porras y Padrón, dos figuras muy respetadas dentro del país, también catalogaron de ilegítimo el mandato de Maduro, que iniciaría en enero, por no reconocer la voluntad popular en las urnas.

"El Gobierno, en lugar de tender puentes con la coalición opositora con vistas, primero, a facilitar el reconocimiento de la verdad electoral, premisa para una transición política democrática y pacífica, ha ensanchado el abismo frente a ella, considerando enemigos a todos los que no aprueban su conducta, y ha decidido aniquilarlos con la represión, la cárcel, la violencia y la muerte", dice el pronunciamiento.

Una fuente eclesial consultada por DIARIO DE CUBA sostiene que este tono duro y directo de los cardenales fue consultado previamente con el Vaticano. La declaración de los obispos se difundió originalmente el 1 de agosto, pero quedó relegada en una jornada repleta de sucesos postelectorales. El mensaje del papa Francisco en relación con Venezuela este domingo, en el cual apostó por la equidistancia y la prudencia, generó mucho descontento entre la población e hizo que tomara relevancia el mensaje de los cardenales.

"Existe la convicción de que lo que puedan hacer u ofrecer (el Gobierno) no opacará la imagen ya extendida mundialmente de fraude. A esto se añade la proclamación irregular de un supuesto ganador, hecho que técnicamente constituye además una usurpación. Se han traspasado todas las barreras que pudieran dar legitimidad al régimen (de Maduro)", dijeron los dos cardenales venezolanos.

Por su parte, el papa Francisco dijo en su mensaje dominical de este 4 de agosto: "Expreso mi preocupación por Venezuela, que está atravesando una situación crítica. Hago un fuerte llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad y se comporten con moderación para evitar cualquier tipo de violencia".

En las redes sociales abundaron mensajes de personas que diciéndose católicas cuestionaban la posición del sumo pontífice, quien evitó cuestionar tanto el fraude como la represión que siguió luego y que ha dejado un saldo de más de mil detenidos. Muchas personas fueron arrestadas en sus casas, con visitas de los cuerpos policiales que fueron tras los testigos electorales de la oposición. También se registraron detenciones masivas en manifestaciones de calle.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social ha llevado una documentación completa de los sucesos en los días posteriores a las elecciones. "Se registraron 119 hechos represivos de manifestaciones por parte de civiles armados en solo dos días (29 y 30 de julio)", confirmó a DIARIO DE CUBA el activista venezolano Marco Antonio Ponce, director del OVCS.

Estos civiles armados a los que hizo referencia Ponce son los llamados "colectivos", grupos de motorizados armados, afectos al chavismo, que siembran el pánico y la violencia en muchos actos opositores.

Durante la semana posterior al 28 de julio, entretanto, 22 personas murieron por heridas de armas de fuego, en el contexto de las manifestaciones. Este dato lo ofrece la iniciativa Monitor de Víctimas.

En su comunicación, Porras y Padrón advierten de un riesgo del que por primera vez habla en público la Iglesia Católica venezolana: la posibilidad de que se replique en el país el modelo de persecución llevado adelante en Nicaragua contra prelados, sacerdotes, monjas, universidades, estaciones de radio y televisión, alcanzando incluso a las propias congregaciones.

Fuera de Caracas, en las provincias del interior, "varios obispos han expresado con preocupación los reclamos y amenazas de algunos gobernadores y alcaldes oficialistas sobre la conducta de sacerdotes, tildándolos de políticos agazapados, vendidos al imperialismo. Por eso, ellos piensan que estos son los primeros pasos del estilo de gobierno nicaragüense, que pueden explicitarse más claramente en el futuro cercano", apuntan los dos cardenales.

"No somos ni podemos ser neutrales", afirman los cardenales, quienes creen que la Iglesia Católica debe luchar por la verdad, y en el caso de las elecciones la verdad es que "el proceso electoral venezolano del pasado 28 de julio no cristalizó a favor del líder del partido de Gobierno, el actual presidente. De manera cívica y ejemplar el pueblo se manifestó, con mayoría abrumadora, en su contra, y decidió un cambio en la orientación general del régimen de gobierno".

Para estos altos representantes católicos, el rol de la Iglesia en tal contexto es apoyar las legitimas demandas de que se respete la voluntad popular, denunciar la represión y acompañar al pueblo.

De acuerdo con los cardenales, con la decisión del Gobierno de Maduro de acudir ante el Tribunal Supremo de Justicia, sin que haya aún resultados públicos y detallados por parte del Consejo Nacional Electoral, se busca llevar la discusión pública a otro terreno y distraer la atención sobre el problema real, el no reconocimiento de la derrota por parte del régimen.

"Con esta acción, el Gobierno, que controla al árbitro supremo, lo utilizará a su favor, y con la discusión jurídica del asunto distraerá, ganará tiempo y, mientras tanto, intentará crear una nueva opinión pública, un relato o una narrativa favorable a su victoria electoral no demostrada", alertan los prelados en este inusual y abiertamente crítico pronunciamiento público.

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2 comentarios

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Profile picture for user Siento un bombo mamita me esta llamando

En venezuela los cardenales si tienen timbales para llamar las cosas por su nombre, en Cuba siguen lamiendole el culo al gobierno.

Bueno, pues ya queda menos para que el Pasmao los expulse o encarcele por protestones.