El Ejército de Israel reanudó los combates en el norte de Gaza, donde anteriormente afirmaba haber desmantelado la estructura de mando de Hamás, lo que pone en entredicho el éxito de su campaña de más de medio año para eliminar a la milicia que controla el enclave.
Según CNN, Tel Aviv ahora afirma que el grupo militante palestino está intentando "reagruparse" en la zona, lo cual plantea dudas sobre si el objetivo de Israel de erradicar al grupo en su bastión es realista.
La renovada operación terrestre de Israel comenzó el sábado, con intensos bombardeos y tiroteos en gran parte del campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza. El Ejército israelí también comenzó a operar en la zona de Zeitoun, en el centro del enclave, mientras prosigue su ofensiva en el este de Rafah y cerca del paso fronterizo de Rafah con Egipto.
El regreso de Israel a unas zonas que supuestamente había limpiado de Hamás renueva los interrogantes sobre su estrategia militar a largo plazo, que tras más de siete meses de guerra habría dejado más de 35.000 palestinos muertos y gran parte de la zona en ruinas, si bien más de 100 rehenes de Israel siguen cautivos y la cúpula de Hamás sigue en libertad, apuntó el reporte.
La reanudación de los combates en el norte se produce en un momento en que las conversaciones para alcanzar un acuerdo de alto el fuego a cambio de la liberación de rehenes se han estancado, y mientras el Gobierno de Biden señala que Estados Unidos está perdiendo la paciencia con su aliado más cercano en Medio Oriente.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, hizo el fin de semana una mordaz valoración de la conducta de Israel en la guerra. En una entrevista concedida el domingo a CBS News, Blinken afirmó que cualquier éxito inicial en la invasión israelí de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, a la que Washington se ha opuesto firmemente, "no es sostenible".
El alto diplomático criticó también a Israel por no tener un "plan creíble para proteger a los civiles", ni uno de posguerra para Gaza.
"Estamos viendo partes de Gaza en las que Israel eliminó a Hamás, en las que Hamás está volviendo, incluso en el norte, incluso en Khan Younis", dijo Blinken, añadiendo que una ofensiva terrestre en Rafah dejará a Israel "con la soga al cuello en una insurgencia duradera, porque quedará mucho Hamás armado, hagan lo que hagan en Rafah".
"O si ellos (Israel) se van y salen de Gaza, como creemos que tienen que hacer, entonces vas a tener un vacío y un vacío que es probable que sea llenado por el caos, por la anarquía, y en última instancia por Hamás de nuevo", añadió.
Algunos expertos israelíes afirman que la estrategia de guerra actual de Netanyahu, cuyo objetivo es la destrucción completa de Hamás en Gaza, es errónea y poco realista, ya que carece de una visión a largo plazo.
"La estrategia de Israel no es buena", dijo a CNN Danny Orbach, historiador militar de la Universidad Hebrea de Jerusalén. "La táctica de despejar y degradar sin cesar las capacidades de Hamás mientras se elude la responsabilidad de gobernar Gaza no funcionará", afirmó.
Netanyahu declaró anteriormente que Israel tendrá la "responsabilidad general de la seguridad" en Gaza durante un "periodo indefinido" tras el fin de la guerra, una postura que discrepa de la de Estados Unidos.
Sin un Gobierno alternativo viable, Netanyahu "como de costumbre decide no decidir", dijo Orbach, añadiendo que la actual estrategia de "despejar y degradar" permite al primer ministro evitar tomar decisiones difíciles sobre la Gaza de posguerra, al tiempo que impide que Hamás resurja tan fuerte como antes del 7 de octubre.
El dirigente israelí aún no ha presentado un plan de posguerra para el enclave. Estados Unidos ha presionado para que un Gobierno Autónomo Palestino reformado gobierne Gaza, algo que Netanyahu ha rechazado en repetidas ocasiones.
Netanyahu ha afirmado en repetidas ocasiones que el Ejército está en vías de eliminar a Hamás, y en una entrevista el viernes afirmó que hasta la fecha han muerto 14.000 combatientes de Hamás. Israel calculaba que Gaza contaba con 30.000 combatientes antes del 7 de octubre.
CNN aclaró que no puede verificar de forma independiente las cifras facilitadas ni por el Ministerio de Sanidad palestino ni por Israel debido a las restricciones a la información impuestas a los medios de comunicación internacionales.
Antiguos y actuales funcionarios israelíes, incluido un alto cargo militar, han hecho sonar las alarmas sobre la dirección que Israel está tomando con su guerra.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general de división Herzi Halevi, criticó el fin de semana la estrategia de Netanyahu: "Mientras no haya un movimiento político que dé lugar a un órgano de gobierno distinto de Hamas en la franja, tendremos que operar una y otra vez allí y en otros lugares para desmantelar la infraestructura de Hamás", dijo, citado por Channel 13 de Israel.
"Será una tarea de Sísifo", dijo, sugiriendo que puede que nunca se logre ese objetivo.
Altos cargos de las FDI han instado al primer ministro a que tome decisiones y formule una estrategia para la guerra, añadió Channel 13.
El exjefe de la inteligencia militar israelí, Tamir Hayman, también instó a los dirigentes de Israel a llegar a un acuerdo que incluya un alto el fuego indefinido y a colaborar con un Gobierno Autónomo Palestino reformado para restablecer el orden en Gaza.
Hayman, que ahora dirige el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) de Tel Aviv, declaró anteriormente a CNN que Israel corre el riesgo de caer en una guerra perpetua de desgaste, en la que se produzcan "fricciones interminables" con sus vecinos. Según él, una guerra prolongada podría dejar a Gaza bajo el dominio de Hamás o a merced de un vacío de poder en el que varios grupos armados podrían competir por la autoridad.
Otras fuentes citadas por la televisora afirman que la reaparición de "focos" de Hamás no es inusual, y que el Ejército israelí tendrá que seguir volviendo a entrar en zonas de Gaza hasta que no surjan más combatientes.
"Este proceso se repetirá una y otra vez", declaró a CNN Amir Aviv, exsubcomandante de la División de Gaza del Ejército israelí, hasta que se eliminen todos los "focos de resistencia".
Sin embargo, el exsubcomandante cree que es posible erradicar a Hamás: "Gaza no es interminable, no es tan grande", afirmó. "(Israel) ha llegado al último reducto (Rafah), y ahora Hamás está entre la espada y la pared".
La guerra contra hamas y los terroristas es una guerra perpetua, nunca podrán eliminar completamente a hamas porque hamas son los palestinos pero nunca Israel debe parar de eliminarlos hasta el fin.
Ese "experto" Orbach, es un extremista judío de los muchos que hay en Israel, que no ven que Gaza tiene que autogobernarse sin Hamas, deberá de surgir un Gobierno netamente de palestinos que neutralize para siempre a Hamas y a La Autoridad Nacional Palestina. Y que se dediquen a trabajar y que los Jeques de Hamás y ANP, no toquen los fondos de donaciones.