El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió este jueves el desarrollo de la inteligencia artificial, pero advirtió también de sus riesgos, al responder a una pregunta de un doble virtual generado con tecnologías digitales y manejado por una persona que se identificó como un estudiante de San Petersburgo.
"¿Es necesario temer a la inteligencia artificial? Es imposible impedir el desarrollo de la inteligencia artificial, incluyendo al superintelecto que comienza a sentir, distingue los olores, adquiere capacidades cognitivas y se desarrolla a sí mismo", dijo el mandatario en su rueda de prensa anual recogida por EFE.
"Es necesario ponernos al frente" de esta novedosa tecnología. "En cualquier caso, hay que hacer lo posible para estar entre los líderes en esta dirección", dijo Putin.
Al mismo tiempo, el mandatario ruso admitió que se puede hablar de posibles limitaciones y autolimitaciones en el desarrollo de la inteligencia artificial.
"Es posible y necesario hablar de la necesidad de llegar de alguna manera a un acuerdo entre los líderes para no crear condiciones que puedan generar algún tipo de peligro para la humanidad", dijo.
Recordó que, en su tiempo, cuando la energía nuclear se convirtió en una bomba atómica, se cayó en la cuenta de que aumentaba la amenaza para quienes la poseían y se comenzó a negociar. "Así ocurrirá seguramente con la inteligencia artificial", concluyó el jefe del Kremlin.
El video que mostró a un hombre idéntico a Putin y que le preguntó entre risas de la audiencia sobre sus dobles y los peligros de la inteligencia artificial sorprendió al mandatario.
"He visto que usted puede ser parecido a mí y hablar con mi voz, pero yo pensé y decidí que solo una persona puede parecerse a mí y hablar con mi voz. Y esa persona soy yo", dijo, abriendo bien los ojos para subrayar sus palabras.
Además, añadió en tono de broma que se trata del primer doble que tiene.
En octubre pasado, varios medios informaron de que Putin había sufrido un deterioro repentino de su salud, por lo que a los actos oficiales y reuniones asistía un doble del presidente ruso. El Kremlin salió al paso a esas informaciones, que calificó de "bulos absurdos".
