Al menos 1.078 migrantes, entre ellos 74 menores de edad, han muerto o desaparecido este año en su recorrido por el continente americano, según las estadísticas actualizadas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIB).
El mismo reporte señala que 2.480 migrantes han fallecido o desaparecido en aguas del Mediterráneo en lo que va de 2023, cifra que supera ya la de todo 2022.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, que lleva a cabo un seguimiento en las rutas migratorias en todo el mundo, actualizó el jueves sus estadísticas, en las que apunta que el número de desaparecidos y muertos en esos recorridos del continente americano asciende a 1.078, por debajo aún de la reportada el año pasado (1.457).
La región de las Américas (América del Sur, Central y del Norte y el Caribe) "se caracteriza por flujos migratorios mixtos, complejos y dinámicos, tanto intrarregionales como extrarregionales", señala la OIM, organismo que ha advertido del movimiento migratorio "sin precedentes" que se registra a través de México y Centroamérica.
"Entre las personas que transitan por las Américas se incluyen refugiados, solicitantes de asilo, migrantes económicos, visitantes de corta duración y otras personas en movimiento. Los factores que impulsan la migración y el desplazamiento son múltiples, e incluyen desastres naturales, violencia estructural, pobreza y desigualdad", agrega el organismo, citado por EFE.
El Gobierno mexicano estima que hasta 16.000 migrantes llegan al día a las fronteras mexicanas. Datos oficiales de Panamá indican que para septiembre pasado habían cruzado la selva del Darién, que le divide de Colombia, más de 385.000 personas, frente a los 248.000 de todo 2022, el mayor número hasta ahora.
En total, desde 2014, cuando la OIM puso en marcha este mecanismo de seguimiento, el número de muertos y desaparecidos en la región se eleva a 8.543.
Se considera que en el continente americano se encuentran las rutas más peligrosas para la migración terrestre, entre ellas el paso de la frontera entre Estados Unidos y México y el Tapón del Darién, situado entre Panamá y Colombia
De los 8.543 casos de migrantes muertos o desaparecidos desde 2014, 4.852 se registraron en el cruce de la frontera mexicano-estadounidense; 503 en el Caribe viajando hacia EEUU, entre ellos balseros cubanos; 342 en el Darién, y 328 en el cruce marítimo de República Dominicana a Puerto Rico.
Ese registro también incluye a 187 migrantes que murieron o desaparecieron cuando trataban de llegar desde Venezuela a islas del Caribe; 64 que iban desde Haití a República Dominicana, y 17 en travesías por el Caribe hacia Centroamérica.
El año con más víctimas en las rutas migratorias americanas es hasta ahora 2022, con 1.457 muertos o desaparecidos, seguido de 2021, con 1.316, mientras que el año del periodo estudiado en el que hubo menos víctimas fue 2014 (493).
Datos recabados también por la OIM indican que más de 550.000 migrantes salvadoreños, hondureños y guatemaltecos que trataban de llegar de manera irregular a Estados Unidos fueron detenidos entre enero y septiembre de 2023 en la frontera con México.
Los registros, divulgados por EFE el 21 de noviembre, apuntan a un aumento de 24.010 detenciones, pasando de 526.109 en 2022 a 550.119 en 2023.
Según los datos, entre enero y septiembre se registraron 394.068 arrestos en Estados Unidos, un 0,44% más que los 392.320 de 2022.
Mientras que en México pasó de 133.789 registros en los mismos meses de 2022 a 156.051 en 2023, un repunte del 16,6%.
En todo 2022, México registró 169.688 aprehensiones de ciudadanos del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala), mientras que en Estados Unidos sumaron 493.560, con un total de 663.248.
Según los reportes históricos, en promedio unas 500.000 personas procedentes de esos tres países intentan emigrar cada año de manera irregular a Estados Unidos.
El Estrecho de Miami, donde se han muertos esos 503 balseros cubanos, no está en el Caribe, está en el Atlántico. El Mar Caribe está en la costa sur de Cuba.