Corea del Norte es uno de los países más aislados y herméticos del mundo. Su infraestructura tecnológica es muy atrasada. Sin embargo, por esas contradicciones que generan los sistemas altamente centralizados, la nación asiática posee uno de los ejércitos de hackers más grandes y efectivos del planeta.
En los últimos años, debido a las severas sanciones económicas que las Naciones Unidas ha impuesto al país asiático, el régimen norcoreano se ha dedicado a extorsionar a diversas entidades financieras a través de poderosos ataques cibernéticos.
Según la agencia de inteligencia de Corea del Sur, su vecino del norte ha robado 1.200 millones en criptomonedas y otros activos digitales en los últimos cinco años. Diversas fuentes coinciden en señalar que los hackers norcoreanos superan los 7.000 especialistas divididos en varios equipos, siendo el más conocido el Grupo Lázaro.
Este grupo de hackers consiguió estafar al Banco de Bangladesh 81 millones de dólares en el 2016, en una operación que tenía como objetivo hacerse de un botín de 1.000 millones de dólares.
La empresa de ciberseguridad Kaspersky calcula que todos los años el Grupo Lázaro logra robar al menos 200 millones de dólares en criptomonedas, fundamentalmente la segunda de más valor en el mercado: la ethereum.
Otra de las grandes estafas de los hackers norcoreanos ocurrió en marzo de 2022, cuando lograron llevarse 620 millones de dólares del videojuego en línea estadounidense Axie Infinity. Los piratas informáticos lograron insertarse en el sistema ''blockchain'' en el que se basa este videojuego y que premia con criptomonedas a sus participantes.
"La descentralización de las redes de criptomonedas permite a Corea del Norte eludir las sanciones financieras internacionales, blanquear el dinero y llevarlo al país escapando al control del sistema bancario mundial", explicó al diario mexicano Excelsior, el experto Scott Jarkoff.
Según expertos estadounidenses, Corea del Norte utiliza hasta un tercio de los fondos robados para financiar su programa de misiles balísticos.
Pero un hacker estadounidense les pagó con la misma moneda a los norcoreanos.
A finales de enero de 2022 un estadounidense decidió usar sus conocimientos y tumbó la pobre infraestructura de internet de Corea del Norte, en venganza por haber sufrido un ciberataque proveniente de ese país, según narró a la revista Wired.
Las pocas páginas norcoreanas disponibles quedaron inaccesibles tras el ciberataque de este hacker estadounidense, incluidas la aerolínea Air Koryo y la página Naenara, portal oficial del hermético régimen.
El informático, quien se identificó con el pseudónimo P4x, explicó que se aprovechó de un montón de vulnerabilidades ya conocidas en la red, pero que el régimen de Kim Jong-Un no había reparado.
En sus declaraciones, el estadounidense afirmó que está dispuesto a volver a realizar esta acción contra el país asiático y para ello piensa a reclutar a otros hackers. ¿Lo conseguirá? El tiempo dirá.
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