La ONG internacional Safeguard Defenders denunció que la Policía de la República Popular China tiene una red de comisarías que abarca unas 25 ciudades del mundo y que serviría para vigilar y hostigar a disidentes y críticos del régimen comunista.
De acuerdo con un informe, alrededor de 54 oficinas de esta naturaleza están expandidas por ciudades de 21 países de todo el mundo. Solo en España habría nueve, mientras que en América Latina existen puestos de vigilancia en Viña del Mar, Buenos Aires, Sao Paulo y Rio de Janeiro, Guayaquil y Quito. También los habría activos en Nueva York y Toronto.
Tales puestos policiales, conocidos como Estaciones de Servicio en el Extranjero 110, estarían coordinados por la Policía china en colaboración con residentes chinos en todos estos puntos.
Según la Safeguard Defenders, la función a priori de las comisarías en el extranjero consiste en atender a residentes o turistas chinos en la tramitación de papeles o permisos, pero también habrían estado trabajando activamente con la Policía china para realizar operaciones encubiertas o ilegales.
En septiembre último, la ONG acusó a través de otra investigación a esa fuerza de "persuadir" a unos 230.000 presuntos "fugitivos" solo entre abril de 2021 y julio del 2022 para que regresaran a China.
Safeguard Defenders reconoce que estas asociaciones chinas en el extranjero pueden ser útiles para los emigrantes, aunque algunas estarían vinculadas con el Departamento de Trabajo del Frente Unido del Partido Comunista Chino, entre cuyos propósitos estaría "controlar a las poblaciones de la diáspora china, y es probable que pocas estén registradas para desempeñar un papel de enlace con la Policía china, en violación de las leyes locales".
El medio chileno RadioBioBio informó que el punto ubicado en Viña del Mar "luce" como una bodega, tiene vigilancia las 24 horas y pertenecería, según los vecinos, a una empresa china de la zona.
El Gobierno chileno confirmó que realiza una investigación al respecto. "Solamente podemos decir que este es un caso que tiene un carácter internacional. Nosotros estamos dispuestos y activos, aportando a esa investigación a través de la Policía de Investigaciones (PDI)", afirmó la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Laura Harth, directora de campaña de Safeguard Defenders, dijo a The Associated Press que "uno de los objetivos de estas campañas, ya que es reprimir la disidencia, es silenciar a la gente (…) Entonces la gente tiene miedo. Las personas que están siendo atacadas, que tienen familiares en China, tienen miedo de hablar".
Para su instalación, la Policía china habría contactado a nivel mundial a 135 ciudadanos nacidos Qingtian, entre ellos "líderes chinos y líderes de grupos chinos en el extranjero", estableciendo "un equipo de más de 1.000 miembros del personal de información del servicio de red en el extranjero", todo coordinado por un "centro de enlace nacional", aseguró.
"A través del establecimiento de centros de servicio en el extranjero, la Policía del condado de Qingtian ha logrado avances en su búsqueda de fugitivos en el extranjero. Desde 2018, la Policía de Qingtian ha detectado y resuelto seis casos penales relacionados con chinos en el extranjero, arrestó con éxito a un fugitivo con notificación roja y convenció a dos sospechosos que se rindan bajo la asistencia de los centros en el extranjero", indica el reporte de Safeguard Defenders.
The Associated Press visitó algunos de los lugares identificados por la ONG en Roma, Madrid y Barcelona. En esos sitios encontraron, respectivamente, un salón de masajes, la sede en español de una asociación de ciudadanos de Qingtian y una empresa que brinda servicios de traducción legal, pero no indicios de estaciones de Policía u otra actividad directamente relacionada con el Gobierno chino.
No obstante, un trabajador de la empresa de traducción de Barcelona confirmó a dicha agencia que una estación de servicio de la Policía en el Extranjero de Fuzhou operó en las instalaciones durante algunas semanas este año.
Safeguard Defenders es una ONG de derechos humanos fundada a finales de 2016 y con sede en España que busca proteger los derechos básicos, promover el estado de derecho y mejoran la capacidad de la sociedad civil local y los defensores de los derechos humanos en algunos de los entornos más hostiles del mundo.
Colaboran con sus aliados. Ojo con los opositores...
la culpa es de los países que se lo permiten.
Todo bien. Nos vemos pronto.