El primer ministro británico, Boris Johnson, bajo una insoportable presión tras perder el apoyo de gran parte de su Partido Conservador, se ha visto empujado a dimitir. Downing Street anunció que el político se dirigirá a los británicos durante la jornada del jueves para hacer oficial su decisión.
El nuevo titular de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado el martes cuando el ministro Rishi Sunak anunció estrepitosamente su dimisión iniciando la peor crisis que haya vivido hasta ahora Johnson, se sumó el jueves a quienes pidieron al primer ministro que se fuera tras haber perdido el respaldo de su formación política entre crecientes escándalos.
También lo hizo en la misma jornada el ministro para Irlanda del Norte, el hasta ahora leal Brandon Lewis, sumando más de 50 renuncias en el ejecutivo desde la de Sunak y el ministro de Sanidad, Sajid Javid, el martes por la tarde.
De acuerdo con la BBC, la sacudida final del Gobierno se inició el martes cuando, a partir de un escándalo de acoso sexual en el que se vio involucrado Chris Pincher, un parlamentario conservador cercano a Johnson, los ministros de Economía, Rishi Sunak, y de Salud, Sajid Javid, dos pesos pesados del ejecutivo, presentaron su dimisión.
Sunak argumentó que los ciudadanos esperan que el Gobierno sea dirigido de una forma "apropiada, competente y seria"; mientras que Javid afirmó que la Administración de Johnson no estaba "actuando en el interés nacional".
A partir de allí, y un plazo de 24 horas, presentaron su renuncia más de 40 viceministros y otros altos cargos. Para la mañana del jueves, el número ya había llegado a 50 y seguía aumentando.
El mandatario, que se ha convertido en el líder británico que más dimisiones ha recibido desde 1932, dimite a solo un mes después de que enfrentara una moción de censura en el Parlamento en la que el 41% de los legisladores de su propio partido votaron contra él.
Ese intento de destitución tuvo lugar después de que salieran a la luz pública fotos y pruebas de encuentros y celebraciones en la sede del Gobierno mientras el resto del país se encontraba confinado por las restricciones impuestas por el propio ejecutivo de Johnson durante la pandemia.