La Administración Biden planea pagar a algunos diplomáticos y oficiales de inteligencia entre 100.000 y 200.000 dólares para compensarlos por sus problemas de salud conocidos como Síndrome de La Habana, dijeron asesores del Congreso y un ex funcionario familiarizado con el asunto al diario The Washington Post.
El plan de pagos es la culminación de un impulso de varios años por parte del Congreso, que aprobó una ley el otoño pasado que exige que el Departamento de Estado de EEUU y la CIA compensen a los funcionarios actuales y anteriores que sufren de lo que el Gobierno llama "incidentes de salud anómalos" y que fueron reportados por vez primera en la capital de Cuba en 2017 entre funcionarios diplomáticos de EEUU y Canadá y sus familiares.
Desde entonces se han reportado en todos los continentes, excepto en la Antártida, sobre todo entre oficiales y funcionarios de Washington.
A pesar de seis años de investigaciones, Estados Unidos aún carece de certeza sobre lo que está causando los síntomas, que incluyen dolores de cabeza, problemas de visión, mareos y niebla cerebral, entre otras dolencias.
Los pagos de seis cifras se destinarán a aquellos que se determine que han sufrido los daños más significativos, como la pérdida de empleo o el descarrilamiento de su carrera, dijeron personas informadas sobre el plan que, como otros, hablaron bajo condición de anonimato porque el plan no ha sido aprobado para su publicación.
Los funcionarios estadounidenses advirtieron que el rango de compensación aún no es definitivo y podría cambiar a medida que la regulación del Departamento de Estado pase por las etapas finales de un proceso de revisión, que es coordinado por la Oficina de Administración y Presupuesto.
La CIA determinó este invierno que un país extranjero probablemente no está detrás de una "campaña mundial que daña al personal estadounidense con un arma o mecanismo", una evaluación que planteó dudas sobre años de especulación de que los problemas de salud fueron el resultado de una misteriosa arma de energía dirigida usada por agentes rusos o chinos.
Los investigadores del Gobierno han revisado más de 1.000 casos, y la mayoría se atribuyen a una condición médica preexistente o a factores ambientales o de otro tipo. Docenas de otros casos reportados siguen sin explicación.
La Administración Biden aún no ha publicado los criterios sobre cómo determinará la elegibilidad para la compensación, pero se espera que se haga público en breve. Los funcionarios actuales y anteriores, así como sus familiares, serán elegibles para hacer reclamos, dijeron los informados sobre el plan.
Bajo la denominada "Ley de La Habana", el Congreso dio al secretario de Estado y al director de la CIA la autoridad para determinar la elegibilidad, lo que ya ha causado preocupaciones sobre si los diplomáticos y los oficiales de inteligencia serán tratados de la misma manera.
"Es crucial que la CIA y el Estado implementen la 'Ley de La Habana' de manera idéntica. Incluir el uso de los mismos criterios exactos que califica para la compensación", dijo Marc Polymeropoulos, un ex alto oficial de la CIA retirado en 2019 mientras sufría síntomas, incluidos dolores de cabeza dolorosos, que comenzaron después de un viaje a Moscú en 2017, cuando ayudaba a ejecutar operaciones clandestinas en Rusia.
Diseñar un plan de compensación ha sido particularmente difícil para los funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos, dada la falta de evidencia sólida de lo que está causando las dolencias y la incapacidad de establecer un diagnóstico claro para la amplia gama de síntomas que, aunque a veces debilitantes, también pueden ser comunes.
Funcionarios del Departamento de Estado y la CIA dijeron el jueves que la "Ley de La Habana" autorizó a las agencias a proporcionar pagos al personal por "lesiones en el cerebro".
Las dos agencias han estado trabajando en asociación con el Consejo de Seguridad Nacional sobre cómo funcionará el sistema de pago y pronto tendrán más información al respecto, dijo el funcionario de la CIA.
El funcionario agregó que la legislación otorga a la CIA y otras agencias "la autoridad para hacer pagos a empleados, familiares elegibles y otras personas afiliadas a la CIA".
Funcionarios de los Institutos Nacionales de Salud, el Pentágono y otras agencias han desarrollado conjuntamente un nuevo examen médico de dos horas para detectar posibles nuevos casos que pueden ser administrados por médicos u otros profesionales al personal estadounidense asignado a misiones en el extranjero.
El proceso incluye análisis visuales, vestibulares y de sangre, pero no imágenes cerebrales, un hecho que refleja la ciencia en constante cambio y, a veces disputada, sobre las lesiones. A pesar de que algunos médicos identificaron previamente "cambios perceptibles" en el cerebro como resultado de ataques aparentes, los médicos del Departamento de Estado dicen que ahora creen que esas exploraciones no tienen validez científica.
Los funcionarios también están tratando de educar mejor al personal médico en las misiones de todo el mundo, instruyéndolos a ser receptivos a las experiencias de las víctimas potenciales, y enfatizan que el escepticismo ya no es la norma.
En enero pasado, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el Departamento de Estado, al igual que la CIA, estaba enfocado en brindar atención médica a quienes la necesitaban, y que continuaría buscando una causa detrás de los problemas de salud.
"Vamos a continuar aportando todos nuestros recursos para aprender más sobre estos incidentes, y habrá informes adicionales a seguir. No dejaremos piedra sin remover", afirmó.
Lo que tienen que hacer estos cubanos es meterse a la fuerza en la embajada americana y crearles on bochorno a estos gobiernos inútiles que no resuelve nada si me matan morí allá y no comido por tiburones
Y todavía el viejo cagalitroso en La Casa Blanca quiere mandar más diplomáticos de 🇺🇸 al matadero de La Habana emplena guerra y con un aliado de los rusos , ahí demuestra la falta de liderazgo político de esta administración
Revisen la Gran Piedra, la Piedra de las Piedras, la Piedra en Jefe ....