Chile abrió el domingo una jornada de votación para elegir un nuevo presidente entre siete candidatos, además de parlamentarios y consejeros regionales, en una elección considerada como la más incierta en 31 años de democracia.
Con poca afluencia de votantes empezó, según el reporte de AFP, un proceso al que están convocados 15 millones de electores para ejercer su derecho al voto, voluntario desde 2012.
A la justa llegan como favoritos los representantes de los dos polos políticos más antagónicos: el diputado del Frente Amplio de izquierda Gabriel Boric, el aspirante más joven en la historia, con 35 años, y el abogado y político de extrema derecha José Antonio Kast, de 55 años, y del Partido Republicano.
En el sondeo realizado por la encuestadora Criteria entre el 10 y el 18 de noviembre, unas 2.879 personas fueron preguntadas sobre por quién votarán y el 25% respondió que por Kast, un punto más que Boric (24%).
En el tercer lugar, con un 12%, apareció Franco Parisi, economista que lleva meses en Estados Unidos pero no ha dejado de crecer en las estimaciones de voto calculadas recientemente.
El profesor titular de Ciencias Políticas en la Pontificia Universidad Católica de Chile, David Altman, dijo al diario peruano El Comercio que "el ambiente electoral está muy sensible a los humores del posible electorado, y puede haber sorpresas".
Altman aseguró que posiblemente sean estos los comicios más abiertos de lo que va del siglo XXI en la nación.
"El ambiente está intenso, hay mucho nerviosismo y pocas certezas. ¿Qué lo diferencia de otras elecciones? Un estallido social, la pandemia, crisis económica, una Convención Constitucional en paralelo. Diría que todo es diferente", opinó.
Aunque han pasado más de dos años de las masivas manifestaciones que dieron lugar a una sacudida política, analistas sostienen que muchas personas que han protestado desde entonces acuden hoy a las urnas con ganas de cerrar esa brecha.
Incluso Kast, quien ha tomado postura a favor de los carabineros tras recientes actos de represión, ha bebido del malestar social. Así lo puntualizó la doctora en Ciencias Políticas y Sociales Paulina Astroza.
"Hay una contrarrevolución ideológica, hay un grupo que quiere más orden frente a la violencia, que quiere mano dura, que ya no quiere saqueos, violencia, no quieren protestas", dijo.
Entretanto, el foco estará en quiénes pasen a segunda vuelta y con cuántos sufragios lo hagan, tanto el par más votado como el resto. Las alianzas electorales se comenzarán a fraguar a partir de las próximas horas.
