Nicolás Maduro colocó a su único hijo, Nicolás Ernesto Maduro Guerra, dentro de la delegación chavista que actualmente negocia con la oposición de Venezuela, en un diálogo iniciado el pasado 13 de agosto en México.
Para el medio Infobae, que publicó un amplio artículo sobre "quién es Nicolasito", se trata de otra señal de que Maduro, lejos de mostrar voluntad alguna de dejar el poder, intenta sentar las bases de una dinastía comunista.
"Así como él fue elegido 'a dedo' por el difunto expresidente Hugo Chávez, su posible relevo —a largo plazo— empieza a asomar en la arena política venezolana. El elegido sería Nicolás Ernesto Maduro Guerra, su único hijo y uno de los integrantes de la delegación chavista que actualmente dialoga con la oposición", señaló el portal.
"Que él esté en la negociación con la oposición es porque representa un poder dentro del chavismo, no es tema de confianza. En Venezuela no representa nada, pero sí dentro del chavismo, y para Maduro su relevo", dijo a Infobae, bajo condición de anonimato, un joven que actualmente hace política en el país.
Otra fuente que compartió encuentros de líderes juveniles con "Nicolasito" y también pidió no revelar su identidad por temor a represalias, sostuvo que "no es una persona muy brillante intelectualmente": "Su escala dentro del chavismo es por su papá, no por mérito propio".
"Imita mucho el liderazgo y la personalidad del papá. Es el bufón del salón; era el que aportaba menos cosas, pero era el de los chistes", dijo.
A medida que fue creciendo su influencia política, también aumentaron sus aspiraciones personales: "Desde su círculo más cercano cuentan que al principio hablaba mucho del estado Vargas. Pero según les confió, ya no aspira a esa gobernación, porque siendo el hijo del presidente puede estar en mejores y más negocios, que gobernar no es un negocio tan lucrativo como él aspira", añadió la fuente.
En su extensa lista de actividades dentro del régimen, también hizo de propagandista en Maduro Guerra Live, un ciclo de entrevistas a altos funcionarios del régimen que transmitía en vivo por Instagram y que era difundido por la televisión estatal.
A sus 31 años, Maduro Guerra ocupa una banca en la ilegítima Asamblea Nacional chavista instalada por el régimen tras las fraudulentas elecciones parlamentarias del año pasado. Anteriormente también se desempeñó como diputado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
En 2014, cuando apenas tenía 23 años, se creó un cargo para él como jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de la República. Su trabajo era "vigilar" los recursos del Estado. Llegó a ser el principal investigador del caso Odebrecht en Venezuela. Pese a ser la segunda gran trama de corrupción —después de Brasil—, no sólo no se avanzó en las investigaciones, sino que además no hubo responsables, recalcó Infobae.
Desde entonces comenzó a formar parte de los eventos más importantes del régimen. Ese mismo año fue nombrado coordinador del proyecto de la Escuela Nacional de Cine, pese a sus nulos conocimientos sobre la materia. Formado en Economía Social en la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), también fue incluido en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela entre 1998 y 2004.
El portal de noticias describió al hijo de Maduro como el "Kim Jong-un tropical", lo vinculó con tramas de corrupción, contrabando y abuso de poder, así como en lujos fiestas y escándalos.