La Casa Blanca se enfrenta este fin de semana a un plazo fijado por un tribunal de Estados Unidos para reanudar el controvertido programa de inmigración que obligó a decenas de miles de solicitantes de asilo a esperar en México que se resuelvan sus casos, informó Reuters.
El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EEUU denegó a última hora de la noche del jueves una solicitud del Gobierno del presidente Joe Biden para retrasar la fecha de entrada en vigor del fallo de un juez de primera instancia, que ordenó una semana antes la reanudación del programa para el sábado.
El fallo socava la decisión de Biden a principios de este año de poner fin al programa de Protocolos de Protección de Migrantes (MPP), que fue impulsado por su predecesor republicano, el expresidente Donald Trump.
Los demócratas y los defensores de la inmigración criticaron el programa MPP, conocido informalmente como "permanecer en México", diciendo que sometía a los migrantes, en su mayoría centroamericanos, a condiciones insalubres y a la violencia en el vecino del sur de EEUU.
Las detenciones de migrantes atrapados al cruzar la frontera entre EEUU y México han alcanzado máximos de 20 años en los últimos meses, una tendencia que los republicanos atribuyen a la revocación por parte de Biden del MPP y de otras políticas de inmigración de línea dura de Trump.
Aun así, el Gobierno de Biden dejó en vigor una orden sanitaria de la era Trump que permite a las autoridades fronterizas expulsar a los migrantes a México sin la posibilidad de pedir asilo en EEUU.
El fallo de la corte, de tendencia conservadora, dijo que el Gobierno Biden debe implementar el programa MPP de "buena fe", lo que parece dejar a la Administración cierta discreción sobre cómo avanzar.
Si los esfuerzos de implementación se ven "frustrados" por la falta de cooperación de México, escribió el tribunal de apelaciones, se considerará que la Administración sigue cumpliendo con la orden del tribunal de primera instancia que exige el reinicio del programa.
El Departamento de Justicia de EEUU no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios en la que se preguntaba si apelaría la decisión ante el Tribunal Supremo.
