Panamá pidió el lunes ayuda internacional, especialmente a Estados Unidos, para atender la creciente ola migratoria que utiliza el país como territorio de tránsito de sur a norte y que le demanda gastos de su presupuesto.
"Podemos atenderlos, pero necesitamos apoyo de la comunidad internacional y particularmente de Estados Unidos, porque el principal destino siempre es Estados Unidos", dijo el lunes la canciller panameña, Erika Mouynes, en rueda de prensa, según el reporte de AFP.
"[Panamá no tiene] Ningún tipo de ayuda internacional. Toda la ayuda que nosotros damos, creo que solo en comida son 7,2 millones de dólares [desde mediados del año pasado], sale del presupuesto nacional", explicó Mouynes.
Recientemente, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comprometió a dar apoyo económico para contener la migración que sale desde Honduras, Guatemala y El Salvador, sector conocido como el Triángulo Norte, rumbo a su país.
Sin embargo, la canciller panameña recordó que hay un importante número de haitianos que llega hasta la frontera con Estados Unidos. "Esos haitianos no vinieron del Triángulo Norte, vinieron del sur y cruzaron por Panamá y Panamá los atendió", precisó.
"Panamá no recibe un centavo por el manejo de la migración irregular, y es de los países que más, sino el que más, aporta", agregó Mouynes.
La mayoría de migrantes haitianos viene de Sudamérica, en donde hacen su primera escala, muchas veces juntando recursos por meses o años, para luego emprender rumbo norte, principalmente transitando a pie la inhóspita selva del Darién.
Además de este, el otro grupo nacional que más cruza a través de Panamá son los cubanos, que procedentes de la Isla comienzan su travesía desde sitios tan al sur como Uruguay, o más próximos, como Guyana y Surinam, adonde viajan para intentar seguir rumbo a EEUU.
El Tapón del Darién es un corredor selvático de 266km entre Colombia y Panamá. Esta jungla virgen de 575.000 hectáreas y sin vías de comunicación terrestres se ha convertido en paso obligado para la inmigración irregular desde Sudamérica hacia Estados Unidos.
Según estimaciones oficiales, más de 46.500 migrantes, entre ellos al menos 6.200 niños, han hecho esta peligrosa travesía en los últimos cuatro años, donde enfrentan grupos criminales, animales salvajes y ríos caudalosos. En su mayoría son haitianos y cubanos, pero también hay asiáticos y africanos.
Para recibirlos durante su trayecto, Panamá tiene instalados campamentos en su frontera con Colombia. Según informó Mouynes, un representante de la Embajada de Estados Unidos en Panamá visitará la zona en los próximos días para analizar el tema.
La canciller ha hecho llegar su inquietud a organismos como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y al Sistema de Integración Centroamericana (SICA). Dijo que por ahora reciben ayuda "valiosa" de organismos internacionales en desarrollo de protocolos para recibir migrantes.
En un viaje a Europa esta semana, Mouynes también pedirá apoyo a la Unión Europea para este tema.
A inicios de junio, el ministro panameño de Seguridad, Juan Pino, dijo que cerca de una docena de migrantes habían muerto en lo que va de 2021 en el Darién.
"El Darién es una selva muy dura, muy espesa, la crecida de los ríos también, ha habido aproximadamente 12 personas, migrantes, que han perdido la vida, que los han agarrado cabezas de agua y todo lo demás", afirmó Pino en unas declaraciones difundidas por el Ministerio de Seguridad Pública.
El Ministerio Público de Panamá abrió investigaciones tras el hallazgo de al menos siete cadáveres de migrantes en ríos en la frontera con Colombia, y los primeros indicios señalan que habrían muerto ahogados dada la crecida de los cauces por las lluvias de acuerdo con información oficial, reportó EFE.
La Fiscalía también investiga la violación de dos menores migrantes, de 12 y 16 años, un caso denunciado por la Defensoría del Pueblo cuyo titular, Eduardo Leblanc, dijo a la agencia española que ya había cinco personas capturadas por ello.
Pino agregó que "en lo que va de año han transitado por Panamá aproximadamente 17.000 migrantes", que han recibido un "trato humanitario" en el marco de la estrategia de "flujo controlado" que aplica el país desde hace unos cinco años.