La ultraderechista Keiko Fujimori se situó segunda con un 13,09% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Perú después de haberse escrutado el 70% de las actas, con lo que la hija del expresidente Alberto Fujimori disputaría la Presidencia del país con el candidato de izquierda radical, Pedro Castillo.
"Nuestra batalla recién empieza", afirmó Fujimori en un mensaje dirigido a la militancia fujimorista y publicado en redes sociales.
"Tengo mucha fe que en que en las próximas horas se confirmará nuestro pase a la segunda vuelta, pero no es tiempo de celebrar, es tiempo de cuidarnos y cuidar a nuestras familias", advirtió.
"Por favor, esperemos tranquilos y no se expongan, porque el virus nos está atacando de una manera muy violenta. Ya habrá tiempo de encontrarnos para seguir trabajando con el gran objetivo de volver a rescatar a nuestro país", apuntó, según el reporte de AFP.
Castillo, el candidato sorpresa de estos comicios, acumula un 17,14% de los votos, según los resultados oficiales y provisionales publicados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Estos resultados dejarían fuera de la segunda vuelta a los candidatos Hernando de Soto (Avanza País, centroderecha, 12,93%) y López Aliaga (Renovación Popular, extrema derecha, 12,57%).
Por detrás quedan Yonhy Lescano (Acción Popular, centroderecha, 8,86%), Verónika Mendoza (Juntos por el Perú, izquierda, 7,89%), César Acuña (Alianza para el Progreso, centroderecha, 5,87%) y George Forsyth (Victoria Nacional, centro, 5,84%).
Espero que Keiko sea electa, por el bien de Perú.
De Keiko Fujimori ni te cuento, pues ya la conocemos. Pero del candidato de la ultraizquierdista Perú Libre, Pedro Castillo, no disponíamos de más información que su simpatía por los Castro, aunque ahora sabemos que además de castrista al mazo es un tipo que se pasa de excéntrico. Fue a votar con sombrero típico campesino y montado en una yegua. El animal se espantó con el rebumbio y los seguidores de Castillo (51 años) tuvieron que socorrerlo aguantando la yegua por la rienda. Pobre Perú.
Le voy a la Keiko y si es tan valiente como su padre espero que termine arreglando ese país.