La Administración de Joe Biden planea aplicar un nuevo paquete de sanciones a Rusia por el ciberataque que en 2020 sufrieron nueve agencias del Gobierno de EEUU y 100 empresas privadas, según informó el diario El País.
En realidad, el Gobierno estadounidense no ha podido encontrar pruebas definitivas sobre un culpable de los ciberataques, pero los servicios de inteligencia de ese país indican que la agresión vino directamente de Moscú. A esta sospecha se suma también como motivo el envenenamiento y la prisión sufridas por el opositor ruso Alexei Navalny.
Los ataques cibernéticos ocurrieron el pasado año durante más de seis meses. Se supone que hackers rusos espiaron al Gobierno de EEUU, de manera que obtuvieron información de los departamentos de Defensa, Estado y del Tesoro. Si se lograra probar que el Kremlin estuvo detrás de los ataques, este sería el hackeo más efectivo y sofisticado realizado por los rusos en cinco años.
Al parecer, la decisión de Biden será culpar a Rusia y crear mecanismos de protección cibernética para evitar que este tipo de hackeos vuelvan a ocurrir. Con esta acción marcaría una gran diferencia con su antecesor, Donald Trump, quien durante su mandato fue acusado de ser demasiado permisivo con el Gobierno de Vladimir Putin.
"La imprudencia rusa y la piratería informática en las redes de EEUU y en toda Europa y el mundo se ha vuelto fundamental para proteger nuestra seguridad colectiva", expresó el presidente estadounidense la pasada semana en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Pura politiquería en desquite al ''daño ruso'' a la candidatura de la CLINTON.