La empresa española fabricante de generadores Ingelec pagó 2.7 millones de euros a una red de sobornos a cambio de adjudicaciones públicas en Venezuela durante el mandato de Hugo Chávez, según reveló una investigación del diario El País.
Ingelec transfirió entre 2009 y 2010 la millonaria cifra a una sociedad panameña, sin embargo, el dinero terminó en una cuenta en la Banca Privada d'Andorra (BPA), donde era utilizada por el empresario Diego Salazar, quien es primo de Rafael Ramírez, ministro de Petróleo de Venezuela durante el Gobierno de Chávez y expresidente del conglomerado estatal Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA).
En 2017, los fondos de Salazar salieron a la luz, luego de que el sistema de secreto bancario lo ocultara en Andorra. Al año siguiente fue procesado junto a 28 personas más involucradas a esta operación financiera. Sin embargo, no fue hasta ahora que se supo, por ejemplo, que este dinero se utilizó en 2009 en el alojamiento de Salazar (más de un millón de euros) en el hotel Four Season de París. También se usó para la compra de un inmueble en EEUU, a donde envió 834.000 euros.
Las triquiñuelas financieras del chavismo resultan en extremo complejas y resultan una suerte de telaraña de tranferencias, lugares, gastos y personas implicadas. Entre estas últimas, por cierto, también se encuentran dos exministros venezolanos de Energía: Javier Alvarado y Nervis Villalobos.
¿Cuál es el papel de Ingelec en la red chavista?
Aunque todavía no se ha logrado especificar, la investigación se mantiene en curso. Lo que sí se sabe es que la firma española utilizó para la tranferencia una de las tantas sociedades pantalla, es decir, sin actividad real, que han hecho de Panamá un paraíso fiscal. Dicha firma, llamada Pesson Mountains, pertenece en teoría al empresario venezolano Roberto Javier Cobucci.
Cuando la BPA pidió explicaciones a Cobucci, este dijo que el dinero de Ingelec estaba asociado a una instalación de montaje de maquinarias para la compañía estatal Electricidad de Caracas. No obstante, durante la investigación no se ha podido acceder a este compañía ni a sus informes de encargos. Ingelec tampoco ha colaborado con la investigación actual.
¿Quién es Diego Salazar?
Durante mucho tiempo, el supuesto empresario ha estado involucrado en sospechosos movimientos financieros. En 2021, por ejemplo, intentó enviar 40 millones de euros de Suiza a Francia para la compra de una propiedad, pero un juez de Andorra bloqueó esta sospechosa operación.
Desde entonces, Salazar estuvo en el radar de las autoridades de Andorra, pues el banco desde donde hacía sus operaciones, el BPA, sirvió para blanquear fondos venidos de la corrupción como los del gigante brasileño Odebrecht.
Luego, el venezolano dedicó 21.2 millones para puros excesos, y junto a su primo y Villalobos, gastó otros 10 millones de euros en artículos de lujo, incluyendo 3 millones en joyas, dos en obras de arte, un millón en vinos y más de medio millón en alquilar helicópteros.
Durante los últimos años Salazar ha gastado sin demostrar la solidez de sus ingresos, en parte porque estos llegaron de más de 100 compañías fantasmas en Belice, Panamá e Islas Vírgenes. Aún así, sus lujos parecen salir de un complicado conjunto de ilegalidades y corrupciones que han dañado hasta al régimen chavista, o eso parece.
Salazar fue arrestado en 2017 por las autoridades venezolanas. Supuestamente, dirigía una trama de corrupción que involucraba a su primo, quien era conocido como "el zar del petróleo". Según la Fiscalía de Venezuela, Ramírez cobraba directamente suculentas comisiones a empresas extranjeras a cambio de contratos con PDVSA.
Y el gobierno completo de España, que es un grupo de comunistas resentidos que quieren ser la nueva República y destrozar el país hasta los cimientos, como no pudieron hacerlo en el ‘36.