Luego del golpe militar ejecutado el pasado lunes en Birmania, se presentaron varios cargos contra la líder civil electa y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, informó BBC.
Suu Kyi, quien se encuentra detenida desde el mismo lunes bajo "prisión preventiva", debe concluir la reclusión el 15 de febrero. Mientras tanto, deberá enfrentar dudosos cargos como el incumplimiento de las leyes de importación y exportación, así como "la posesión ilegal de dispositivos de comunicación".
El depuesto presidente Win Myint también fue acusado de violar las reglas que prohiben reuniones como medida de seguridad durante la pandemia del coronavirus. Al igual que San Suu, deberá permanecer un mínimo de dos semanas en prisión preventiva.
Según el informe presentado a los tribunales, Suu Kyi importó y utilizó de forma ilegal equipos de walkie-talkies que fueron encontrados en su casa de Nay Pyi Taw. La prisión preventiva, según los golpistas, solo será para interrogar testigos, solicitar pruebas y armar el caso contra ella.
En el caso de Myint, la acusación se basa en una reunión que tuvo con varios de sus simpatizantes en una caravana de 200 vehículos durante su campaña electoral.
Tras el golpe, perpetrado por el jefe del ejército Min Aung Hlaing, Birmania ha sido gobernada por una junta militar de 11 miembros, la cual ha decretado un año de estado de emergencia en el país.
Para evitar que se organicen protestas populares contra el ejército, la junta militar también ordenó bloquear Facebook en todo el país.
La justificación del golpe dada por los militares fue un presunto fraude en las elecciones de noviembre pasado, en las cuales ganó de manera contundente la Liga Nacional para la Democracia, dirigida por Suu Kyi.
