El Congreso de Guatemala detuvo el lunes el envío del presupuesto de 2021 al Gobierno de Alejandro Giammattei para su promulgación, después de que se produjeran graves protestas contra los recortes del plan económico durante el último fin de semana, en las que un grupo de manifestantes prendió fuego a varias oficinas del edificio legislativo.
El Gobierno aseguró el domingo que grupos minoritarios estaban tratando de "forzar un verdadero golpe de Estado", por lo que invocó la Carta Democrática Interamericana de la OEA para promover el diálogo entre las diversas fuerzas políticas del país, golpeado por el coronavirus y los huracanes Eta e Iota.
Poco antes de la medianoche, los jefes de los distintos bloques en el Congreso se reunieron a puerta cerrada en el Ministerio de Defensa para decidir sobre el presupuesto que habían aprobado el miércoles, con recortes en salud, educación, derechos humanos, y un aumento de la deuda pública, reportó Reuters.
"Con la finalidad de mantener la gobernabilidad del país y la paz social, hemos acordado suspender el trámite del presupuesto", dijo el presidente del Congreso, Allan Rodríguez, la madrugada del lunes, en un mensaje transmitido a través de las redes sociales del Parlamento.
El presupuesto que se usará para el próximo año será el de 2020, superior en 8.200 millones de quetzales (unos 1.000 millones de dólares) al último aprobado por los legisladores. Así, se podrá atender mejor la emergencia del coronavirus que ha dejado en el país 4.076 muertos y 118.629 contagios.
Además de las consecuencias de la pandemia del Covid-19, la nación centroamericana enfrenta los estragos de dos huracanes, Eta e Iota, que azotaron recientemente a la región, dejando a más de 356.000 personas afectadas y millonarias pérdidas materiales.