Una noche de protestas en la capital de Colombia por la muerte de un hombre en plena calle a manos de la Policía, dejó siete muertos, decenas de heridos y varios inmuebles dañados el miércoles.
El ministerio de Defensa informó el jueves que durante la ola de violencia en Bogotá, en respuesta a un video en que se ve a dos policías sujetar a un hombre después de derribarlo con una pistola de electrochoques, fueron dañados 56 cuarteles policiales y se quemaron ocho autobuses, indicó AP.
Asimismo, la Alcaldía capitalina informó que 248 civiles sufrieron lesiones.
"Colombia pide y exige justicia", dijo el viceministro del Interior, Daniel Palacios, en respuesta a lo ocurrido. "Pero nos llenan de dolor los violentos acontecimientos de ayer, que también como consecuencia apagan más vidas", agregó.
La indignación deriva de la muerte del colombiano Javier Ordóñez, cuya detención y muerte a manos de la Policía fue grabada por testigos y se viralizó en las redes sociales.
Las autoridades prometieron investigar exhaustivamente su muerte, a la vez que pidieron a la población que desista de la violencia y el vandalismo. En respuesta a las protestas, fueron apostados 1.500 policías adicionales y 300 soldados en todo Bogotá.
"Por favor, ya"; "agente, le ruego", fueron las frases que dijo el hombre cuando estaba inmovilizado por dos agentes en una calle del barrio Santa Cecilia, en el occidente de la capital colombiana, y que provocaron la indignación entre los ciudadanos, que protestaron frente a Comandos de Acción Inmediata (CAI) de la Policía.
En esos puestos, de los cuales hay decenas en los barrios de las ciudades, los manifestantes, jóvenes en su mayoría, gritaron "asesinos" a los uniformados y arrojaron objetos contra las infraestructuras policiales.
La protesta, que comenzó en el CAI del barrio Villaluz, al que estaban asignados los dos policías implicados en la muerte de Ordóñez, se repitió en otros lugares de Bogotá y de más ciudades del país, muchos de los cuales fueron incendiados por los manifestantes, reportó EFE.
Según el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, en lo que va de 2020 la Alcaldía ha recibido 137 denuncias por "presunto uso excesivo de la fuerza, de posibles vulneraciones de derechos humanos por parte de la Policía" en la ciudad.
Los enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes se prolongaron hasta bien entrada la noche no solo en Bogotá, sino también en otras grandes ciudades, como Cali y Medellín.
Por su parte, el director de Publimetro Colombia, Alejandro Pino, denunció que agentes de la Policía amenazaron a un reportero de ese periódico con "quitarle su carnet de prensa, retenerlo y multarlo por tomar fotos de la protesta".
Mientras tanto en las redes sociales usuarios publicaron videos de abusos policiales durante las manifestaciones e incluso de uniformados atacando casas residenciales.
"Así como condenamos el abuso policial, también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia no se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica", dijo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, que pasó parte de la noche en una reunión urgente de seguridad, manifestó que los dos agentes que mataron a Javier Ordóñez "son ya objeto de investigación disciplinaria y penal y la institución dará toda la colaboración que requiera la autoridad competente".
El clamor desesperado de Ordóñez, que según sus familiares era padre de dos menores de edad, revivió en los colombianos las imágenes de mayo pasado en una calle de Minneapolis, EEUU, donde George Floyd fue sofocado hasta la muerte por policías de esa ciudad a pesar de su pedido: "No puedo respirar".
Al igual que Floyd, Ordóñez acabó arrestado y conducido en un furgón a un puesto policial del barrio de Villaluz, y luego llevado a un hospital, donde murió horas después.
La muerte del abogado también evocó el caso del joven Dilan Cruz, quien murió el pasado 25 de noviembre en una clínica de Bogotá dos días después de ser herido en la cabeza por un disparo de perdigones de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), cuando participaba en una protesta social.
Que saquen al ejercito a la calle y metan a todos los revoltosos en cintura. La mano peluda del castrismo debe estar detras de estos "espontaneas" protestas.
arriba pamela, ordena a tus agentes que terroricen la ciudad, bogotazo 3.0 en honor al patillas, dile a maduro que este listo para tomar el poder, el es colombiano, tiene derecho
Ésto es un movimiento anti-democracias dirigido -que SI BIEN ES CIERTO QUE A VECES EXISTE EXTREMA VIOLENCIA POLICIACA- para destruir el sistema existente . Tienen ellos uno mejor: ¡EL COMUNISMO que ha fracasado en todas partes!
Imitación americana, no hay más ná........