El Gobierno de Alexander Lukashenko detuvo el miércoles a uno de los últimos miembros sobresalientes del Consejo de Coordinación de la oposición en Bielorrusia con el objetivo de poner fin a un mes de protestas contra el mandatario.
El abogado Maxim Znak, miembro del Consejo de Coordinación creado por la oposición para facilitar el diálogo con Lukashenko sobre una transición de poder, fue sacado de la oficina de la institución por personas con rostros cubiertos por pasamontañas, denunció su socio Gleb German, según el reporte de AP.
Znak solo tuvo tiempo de enviar un mensaje de texto con la palabra "máscaras" antes de que le quitaran el celular, señaló German.
Un grupo de personas no identificada trataron de entrar también a la vivienda de la escritora Premio Nobel de Literatura en 2015, Svetlana Aleksiévich, el único miembro de la presidencia ejecutiva del Consejo que se encuentra libre en Bielorrusia.
El mes pasado, Aleksiévich fue interrogada por investigadores bielorrusos, que han abierto una investigación criminal contra los miembros del Consejo acusándolos de socavar la seguridad nacional pidiendo una tranferencia de poder. Varios de sus miembros fueron detenidos y otros han sido expulsados del país en las últimas horas.
Svetlana Aleksiévich rechazó las acusaciones oficiales en un comunicado, alegando que el Consejo busca solventar la crisis provocada por la reelección de Lukashenko para un sexto mandato ofreciéndose a fomentar el diálogo entre autoridades y manifestantes.
"No estábamos preparando un golpe de Estado, estábamos tratando de evitar una división en nuestro país", escribió la Premio Nobel.
"Nos han robado nuestro país y están tratando de secuestrar a los mejores. Pero cientos de otros vendrán para sustituir a aquellos que han sido retirados de nuestras filas. No fue el Consejo de Coordinación el que se rebeló, fue el país entero el que se levantó", advirtió.
Hablando con reporteros desde su departamento, señaló que no tiene previsto abandonar el país a pesar de la presión oficial.
"Esto es terrorismo contra nuestra propia gente", dijo.
Aleksiévich se dirigió también a los intelectuales de Rusia: "¿Por qué calláis? Sólo nos llegan escasas voces de apoyo. ¿Por qué calláis cuando veis cómo se está pisoteando a un pueblo pequeño y orgulloso? Aún somos vuestros hermanos".
Minsk propone una reforma constitucional y elecciones presidenciales para 2022
El Gobierno de Bielorrusia propuso como salida a la crisis en la antigua república soviética una amplia reforma constitucional y la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales para 2022, informó el diario ruso RBK.
La reforma constitucional, que sería votada por los bielorrusos en referéndum, reduciría las facultades del jefe del Estado en favor del Gobierno y el Parlamento.
Esas propuestas fueron planteadas a finales de agosto por el representante bielorruso ante la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Minsk mantiene que la reforma constitucional es la única vía de salida a la crisis, aunque la oposición aseguró que es un instrumento para ganar tiempo y, de esa forma, aplazar el cumplimiento de sus principales demandas: elecciones libres y la renuncia del poder de Alexander Lukashenko.
Además, se liberalizará el sistema político, de forma que los partidos tendrán mayores prerrogativas para influir en la vida del país, y se modificará la legislación electoral.
Según el periódico, dichas enmiendas ya han sido preparadas por el Tribunal Constitucional, pero el presidente aún no les ha dado su visto bueno, preciso EFE.
La fuente destacó que Rusia considera que dichas propuestas son similares a las demandas de la oposición, aunque la diferencia es que se implementarán cuando la situación se haya calmado.
En una entrevista con medios rusos, Lukashenko admitió que se ha eternizado en el poder, pero descartó que vaya a abandonar el cargo "así como así" debido a la presión de las protestas.
"Sí, quizás he estado un poco de más en la poltrona. Sí. Pero, efectivamente, sólo yo puedo ahora defender Bielorrusia", afirmó.
"Yo no me iré así como así. Dediqué un cuarto de siglo a construir Bielorrusia. No voy a tirar todo por la borda de buenas a primeras. ¡Además, si me voy, se cepillarán a mis partidarios!", afirmó.
Lukashenko también justificó la detención de la dirigente opositora María Kolésnikova, desaparecida desde el lunes, aduciendo que esta había intentado huir ilegalmente a Ucrania.
En cambio, la oposición mantiene que Kolésnikova fue secuestrada por las fuerzas de seguridad y obligada a abandonar el país, a lo que ella se negó rompiendo el pasaporte.
Miles de personas pidieron su inmediata liberación en las calles de Minsk, donde la Policía detuvo a un número indeterminado de manifestantes.
Berlín imputa a Bielorrusia "métodos del salvaje oeste" con Kolésnikova
El Gobierno alemán imputó a Minsk "métodos del salvaje oeste" por el secuestro de la opositora María Kolésnikova, sobre cuya situación exigió "información inmediata".
Es "del todo inaceptable" recurrir a "sistemas clandestinos" frente a los representantes de la oposición, como ha ocurrido con Kolésnikova, indicó la portavoz del Ejecutivo de la canciller Angela Merkel, Martina Fietz, reportó EFE.
"Estamos conmocionados por las informaciones que nos llegan de Minsk", añadió la funcionaria, para apremiar a las autoridades de Minsk a aclarar "de inmediato" la situación de Kolésnikova, a la que tras secuestrar se trató de hacer salir del país.
Lo ocurrido con la representante de la oposición demuestra que Minsk "no ha entendido nada" de los requerimientos internacionales de poner fin a las "acciones hostiles" contra la oposición.
La portavoz gubernamental instó a continuación a las autoridades bielorrusas a "abrir el diálogo con el depositario de la soberanía nacional, el pueblo".
El Comité de Fronteras de Bielorrusia confirmó la detención de la líder opositora, que fue secuestrada el lunes en el centro de Minsk por varios enmascarados que la subieron a un minibus y se la llevaron con destino desconocido.
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, exigió a Minsk la liberación inmediata tanto de esta colaboradora como del resto de miembros del Consejo Coordinador opositor y de los presos políticos.
Tijanóvskaya se exilió a Lituania a mediados de agosto, en medio de la creciente represión contra la oposición y tras las elecciones presidenciales que tanto su movimiento como el conjunto de la Unión Europea califican de fraudulentas.
Lituania, como Estonia y Letonia, han incluido al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, en su lista de personas "non grata". Los tres países bálticos apoyan plenamente el movimiento opositor, lo mismo que Polonia, donde se encuentra ahora Tijanóvskaya, quien se reunió el miércoles en Varsovia con el primer ministro, Mateusz Morawiecki.
