En medio de un clima de protestas, rumores y confusión, militares rebeldes detuvieron el martes a las máximas autoridades de Mali, luego varios meses de manifestaciones exigiendo su destitución, tras un levantamiento que ha sido condenado por la comunidad internacional.
El presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, y el primer ministro, Boubou Cisse, quedaron detenidos luego de que los oficiales armados rodearon la residencia presidencial, y fueron trasladados a un paradero desconocido, reportó EFE desde Bamako.
"Podemos decirles que el presidente y el primer ministro están bajo nuestro control. Los detuvimos en su casa", dijo a la prensa uno de los jefes de la rebelión.
Los dos dirigentes "fueron llevados por los militares amotinados en vehículos blindados a Kati", donde se encuentra el campamento Sundiata Keita, donde horas antes se inició la rebelión, dijo por su parte Boubou Doucoure, director de comunicación del Gobierno.
Los militares rebeldes tomaron el control del campamento y las calles adyacentes, antes de dirigirse en convoy hacia el centro de la capital. Allí fueron aclamados por manifestantes congregados para reclamar la salida del jefe de Estado en los alrededores de la plaza de la Independencia, epicentro de las protestas que afectan al país desde hace meses.
Poco antes de su detención por los militares, el primer ministro les pidió en un comunicado hacer "callar las armas", y se dijo dispuesto a iniciar con ellos un "diálogo fraterno para disipar todos los malentendidos".
Mali enfrenta una grave crisis sociopolítica que preocupa a la comunidad internacional. Una coalición de opositores políticos, guías religiosos y miembros de la sociedad civil incrementaron las manifestaciones para reclamar la partida del presidente Keita, acusado de mala gestión. A eso se agrega una difícil "situación social", según la dirigente sindical Sidibé Dedeu Ousman.
Malí es uno de los países más pobres de África y también debió enfrentar la insurrección armada de grupos jihadistas.
El levantamiento armado fue repudiado, entre otros, por la ONU, que exigió la restitución de las autoridades legítimas, y Francia, la expotencia colonial que mantiene una importante influencia política, económica y militar en ese país africano.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres , pidió a los oficiales rebeldes la "liberación inmediata y sin condiciones" de las autoridades, reportó AFP.
"El secretario general condena firmemente esas acciones y llama al restablecimiento inmediato del orden constitucional y del Estado de Derecho en Mali", declaró su vocero en un comunicado.
El presidente francés, Emmanuel Macron , "condena la tentativa de rebelión en curso", anunció el Gobierno en París. El canciller, Jean-Yves Le Drian, reiteró más tarde la condena "con la mayor firmeza" del "amotinamiento".
El Consejo de Seguridad de la ONU tendrá una reunión de emergencia este miércoles sobre la crisis en Mali, a pedido de Francia y de Níger, que preside actualmente la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
Al cierre de esta nota, la Embajada de Cuba en Mali, donde existe un instituto de medicina deportiva con personal de la Isla, no había hecho comentarios en sus redes sociales acerca de los acontecimientos de las últimas horas.