Edén Atanacio Pastora Gómez, el mítico "Comandante Cero", falleció este martes a los 83 años de edad por complicaciones de salud, informó el estatal Canal 6 de televisión de Nicaragua.
El exguerrillero sandinista y posterior militante antisandinista murió tras ocho días de permanecer en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar, en Managua, según dijo el periodista Moisés Absalón Pastora en el programa "Detalles del Momento" que transmite el canal estatal.
"Hoy, 16 de junio de 2020, su infartado corazón se detuvo", dijo el comunicador oficialista, quien aseguró ser su sobrino y llovió en elogios a Pastora Gómez, a quien tildó como "súper hombre, súper revolucionario, súper sandinista, súper nicaragüense, y de otra galaxia", reportó EFE.
El legendario "Comandante Cero" había estado internado por complicaciones respiratorias, pero fue dado de alta el 5 de junio pasado, según confirmó él mismo a medios locales.
Tres días después recayó su estado de salud y fue nuevamente internado en el Hospital Militar. Algunas versiones aseguran que la causa de la muerte fue el Covid-19, pero ninguna fuente oficial lo ha confirmado.
Al cierre de esta nota, el Gobierno de Daniel Ortega no se había referido a la muerte del "Comandante Cero", uno de los iconos de la revolución sandinista que derrocó a la dictadura de los Somoza (1937-1979).
Pastora lideró el 22 de agosto de 1978, casi un año antes de la derrota total de Anastasio Somoza Debayle, el comando sandinista que tomó por asalto el Palacio Nacional e hizo rehenes a los legisladores afines al dictador, en una acción de tres días que concluyó con la liberación de decenas de presos políticos.
Tras el derrocamiento por la vía armada del Gobierno de Somoza Debayle el 19 de julio de 1979, Pastora tuvo una participación efímera en el Ejecutivo de los sandinistas y comenzó a tomar distancia de sus líderes, acusándolos de haber traicionado los ideales revolucionarios, dado que algunos ocuparon casas confiscadas a la vieja oligarquía somocista y vivían en lujo y ostentación.
También los acusó de abandonar la vía revolucionaria y desviarse hacia el comunismo debido a la influencia de Cuba y la Unión Soviética.
Por ello anunció que combatiría el sandinismo y organizó en 1982 la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), un grupo guerrillero en el sur del país que muchos vincularon con la "contra", la guerrilla auspiciada por Estados Unidos para derrocar al Gobierno sandinista.
Aprovechando su popularidad, regresó a Nicaragua y fue candidato a la Presidencia en las elecciones de noviembre de 2006, que ganó Ortega. A partir de esa época ambos hicieron las paces.
En abril de 2008, Ortega lo nombró como su delegado en la comisión de desarrollo del río San Juan, fronterizo con Costa Rica, y desde su cargo gubernamental fue un defensor acérrimo del presidente nicaragüense.
El "Comandante Cero" volvió ganar relevancia en Nicaragua en mayo de 2018, en medio de las masivas protestas sociales contra el Gobierno de Ortega, cuando él y otros comandantes guerrilleros viajaron por el país para reclutar a las bases del sandinismo para empuñar las armas contra los miles de ciudadanos que protestaban pacíficamente en las calles, y que tenían en jaque al Gobierno sandinista.
El reclutamiento realizado por Pastora fue parte de la denominada "Operación Limpieza", un despliegue de paramilitares coordinado con la Policía Nacional que desarticuló las protestas a punta de fusil y causó masacres que sumaron más de 325 ejecuciones extrajudiciales en Nicaragua, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pastora presumía de sus 21 hijos y de los cachorros de leones que criaba en su casa. Un retrato exacto del "Comandante Cero" es la frase que dijo al diario español El País en una entrevista en 2012: "Fidel Castro dijo una vez: 'La historia me absolverá'. Yo, Edén Pastora, digo: 'La historia me absolvió'".
