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Opinión

Iconoclastas

En defensa de Churchill, de Colón, y de las figuras insignes cuyas estatuas son derribadas hoy por grupos de manifestantes ignorantes.

Málaga
Una estatua de Cristobal Colón, decapitada en Boston, EEUU.
Una estatua de Cristobal Colón, decapitada en Boston, EEUU. EL DIARIO

En la estela de las protestas desencadenadas por la muerte de George Floyd en Minneapolis el pasado mes de mayo, grupos de manifestantes han pintarrajeado, derribado y decapitado estatuas de figuras históricas insignes en diversas ciudades de Europa y Estados Unidos. Más que protestar por los abusos, estos nuevos iconoclastas tratan de borrar la historia y abolir los usos. Se cumple así el conocido apotegma de Ortega y Gasset sobre el espíritu revolucionario, porque a veces la naturaleza imita al arte.

El pretexto de estos ataques vandálicos es que los próceres que los ayuntamientos o los gobiernos nacionales decidieron honrar en el pasado eran racistas, misóginos, autoritarios o poco ecológicos. De nada vale que además hayan realizado aportes considerables a la civilización, porque de eso mismo se trata, de desacralizar y abatir los símbolos de la cultura occidental, blanca, anglosajona y protestante, esa que los radicales de izquierda abrevian como cultura WASP (por sus siglas en inglés).  Para ellos, Winston Churchill fue un eximio representante de ese establishment que tanto detestan, como también lo fue el genovés Cristóbal Colón, que como todo el mundo sabe era blanco, anglosajón, protestante y catalán, por más señas.

El caso de Churchill es el que mejor ilustra el gran sentido histórico de sus detractores y el grado de coraje cívico que hoy muestran las autoridades occidentales que deberían salir en defensa de su memoria. De conformidad con las ideas de su tiempo y su clase social, Churchill no era gran admirador de otras razas, detestaba a los musulmanes y los africanos, y criticó públicamente a Gandhi llamándolo "faquir semidesnudo". Tampoco era demasiado tierno con las señoras, al menos con algunas de ellas. Es conocida su aversión hacia Lady Astor, la primera mujer que ocupó un escaño en el Parlamento inglés, famosa tanto por su belleza como por su agudo ingenio. "Si Ud. fuera mi marido", le dijo la dama en una ocasión, "le podría veneno en el té". A lo que Churchill replicó sin pestañear: "si Ud. fuera mi esposa, yo me lo bebería".

Pero por muchas sombras y errores que hoy puedan atribuirse al noble inglés, Churchill fue uno de los mayores estadistas del siglo XX y desempeñó un papel histórico tan importante en la Segunda Guerra Mundial que resulta difícil evocarlo sin caer en el ditirambo.

Hoy en día poca gente tiene una idea exacta de la situación de Europa y el mundo en mayo/junio de 1940. Las tropas alemanas acababan de derrotar al ejército francés y habían ocupado la mitad norte del país. Adolf Hitler, tras haberse apoderado de Austria, Checoslovaquia, media Polonia, Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, se sentía cómodamente protegido en el Este por los ejércitos de su aliado, Josef Stalin, que había invadido la otra mitad de Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, Besarabia y Bucovina (lo que es hoy Moldavia) y trataba de conquistar Finlandia. El pacto germano-soviético, firmado en agosto de 1939, había funcionado con minuciosa precisión y ambos dictadores parecían a punto de repartirse el Viejo Mundo. Y para más seguridad del dúo Hitler-Stalin, Mussolini declaró la guerra a los ingleses a principios de junio, deslumbrado por la eficacia de la maquinaria bélica nazi. Estados Unidos todavía se mantenía neutral, en medio de una fuerte corriente aislacionista, que pretendía evitar la entrada del país en el conflicto europeo.

Pocas semanas después, se iniciaba la ofensiva con la que los alemanes prepararían la inminente invasión de las islas británicas, la Operación León Marino, primera etapa de lo que el mismo Churchill bautizó como la Batalla de Inglaterra.

En Londres imperaba el derrotismo. Los ingleses sabían que sus fuerzas terrestres no podrían resistir ni una semana, si las divisiones alemanas lograban desembarcar en las islas. La Royal Navy y un puñado de jóvenes aviadores eran la última barrera que protegía a todo lo que quedaba de democracia en Europa. Ante la barbarie nazi/comunista, Gran Bretaña era el último reducto de la libertad, los derechos humanos y la decencia. Pero nadie estaba seguro de que la armada y la fuerza aérea pudieran evitar la invasión. Gran parte de la clase política, que tan inepta y apaciguadora se había mostrado ante la expansión del nazifascismo y el comunismo, era partidaria de firmar un armisticio con Alemania. En ese momento decisivo para el Imperio Británico y para el mundo entero, llegó Churchill al poder.

El nuevo Primer Ministro tenía 65 años de edad y una carrera política irregular, en la que algunos logros dudosos estaban empañados por errores extraordinarios, como la fracasada invasión de Galípoli, en la Primera Guerra Mundial, cuando dirigía el Almirantazgo. Pero era también el estadista que desde 1933 había comprendido el peligro que representaba la nueva Alemania de Hitler y había advertido reiteradamente de las consecuencias que su estrategia tendría para Europa y para el planeta. Y no solo era un político de ideas claras y un magnífico orador, era también y sobre todo un hombre de férrea voluntad, un soldado que había vivido la guerra en primera línea y era capaz de inspirar y guiar a un pueblo que había emprendido una lucha a vida o muerte por su libertad, sus valores y la supervivencia misma de la civilización occidental.

Diecinueve largos meses, entre la retirada de Dunquerque en mayo de 1940 y la entrada de Estados Unidos en la guerra, en diciembre de 1941, lucharon los isleños ese solitario combate, que solo se atenuó un tanto a partir de la ruptura de la alianza entre Hitler y Stalin en junio de este último año. Ni los bombardeos, ni los reveses en los distintos frentes de batalla, ni el hambre y las penalidades, lograron quebrantar la voluntad de resistencia de Churchill y del pueblo británico. La humanidad contrajo entonces una deuda de gratitud impagable, porque la capitulación del Imperio en la primavera de 1940 habría cambiado radicalmente la historia mundial y no precisamente para mejor.

Ahora una horda de ignorantes se permite mancillar la efigie del gran estadista, que encarnó como nadie la lucha por la libertad y la decencia humana. Pero su analfabetismo histórico no les absuelve del delito de vandalismo ni de la agresión a la memoria y los valores de Occidente, pues de eso se trata.

Esos iconoclastas son los mismos que decapitan las estatuas de Cristóbal Colón en Estados Unidos. Los revolucionarios son grandes aficionados al degüello, ya sea simbólico o real, y la mezcla de la ignorancia con el afán degollador suele ser muy dañina, tanto para el pescuezo de ciertos notables como para la estética urbana. Durante la Revolución Francesa, no satisfechos con las ejecuciones que perpetraban en la que luego se llamaría Plaza de la Concordia, donde la guillotina funcionaba sin descanso, las turbas decapitaron las estatuas de los míticos reyes de Judá que ornaban la fachada de Notre-Dame y arrojaron las cabezas al Sena. Creían que esas obras de arte representaban a los reyes de la dinastía capetiana.

Por la misma regla de tres, los antifas con antifaz degüellan hoy las estatuas del Descubridor de América (eso del "encuentro entre dos mundos" es una patraña del progresismo, como si los aztecas hubieran zarpado en canoas para descubrir Europa y se hubieran tropezado con la Pinta, la Niña y la Santa María en medio del Atlántico).

Colón realizó una hazaña sin precedentes, que cambió la historia universal. Pero no la cambió en el sentido que a los nuevos iconoclastas les habría gustado. No fue feminista, ni ecologista ni partidario de la inmigración irrestricta, y mucho menos del "ingreso mínimo vital". Y como escribió hace poco uno de sus esclarecidos impugnadores, es culpable de "haber inventado el colonialismo", que sin duda se llamó así en honor a su apellido.    

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13 comentarios

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Señor Amadeus,entonces usted decide quien es el bueno y quien es el malo,a quien hay que hacerle homenajes y a quien no?Ya dije que el ataque a estatuas y monumentos de personalidades antiguas es una soberana estupidez pero si vamos a condenar hagamoslo parejo.Para que buscar en el pasado y en estatuas culpables de una situacion que los democraticos y libres gobiernos y sistemas actuales no han sabido eliminar?.Colon es un santo comparado con lo que saquean y roban los bancos y empresas españolas en America Latina en la epoca actual.Solo un dato sobre el Mr. Churchill.Sabe usted que los bombardeos sobre Dresde,Hamburgo,Berlin y otras ciudades alemanas ordenados por este fulano y el gobierno de los USA provocaron miles de veces mas muertos civiles que todos los provocados por los bombardeos alemanes sobre Inglaterra y que en este articulo que glorifica al Churchill el autor se olvida de mencionar?

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jorgealejandro____Sin dudas hay un problema de integración y de discriminación como la hay en todas partes del mundo.

Pero a la policía se le paga para que mantenga el orden y no para recitar pasajes de la Biblia, es decir, si te detienen, no te resista, que es el origen de todos todos estos incidentes: los detenidos se resisten.

En un país donde todo el mundo lleva un arma, donde el 70% de la población penal es negra, es lógico que haya tensión y miedo y de eso al malentendido y la crispación es un segundo, pero lo que no se convertir esto en un problema de conveniencia política teniendo en cuenta que existe una sólida clase media negra, millonarios, artistas, intelectuales, empresarios en solo 14% de la población afronorteamericana en Estados Unidos.

Que hay diferencias y prejuicios los hay como los hay en Cuba cuando en La Lisa mi vecino blanco decía: „¿Racista yo?; tengo muchos amigos negros, pero eso sí, no me gustaria que mi hija se casara con uno“

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A ver Eduardo57____¿Pretende comparar usted a Colón y Churchill con Sadam Hussein, asesino y dictador como su admirado Fidel Castro; o con las estatuas de soldados soviéticos que representaban tantos años de imposición comunista???

Usted habla de manipulación, pero lo suyo es de un descaro impresionante. Está igual que Papo Weston.

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El principal problema aqui es la manipulacion de la prensa con fines oscuros; las estadisticas muestran 9 personas negras desarmadas muertas por la policia y 19 personas blancas desarmadas muertas por la policia; pero solo ponen las personas negras en las noticias como una clara evidencia de manipulacion ; deberian imponerles multas millonarias por provocar el caos del pais.

No se preocupen.Ya el Juan Guaido cubano hizo una manifestacion multitudinaria de desagravio ante la vandalizada estatua de Colon en Miami.Por otra parte y segun recuerdo hubo muchos aplausos cuando las tropas norteamericanas,un ejercito invasor,derribaron la estatua de Hussein en Bagdag.Tampoco se ha dicho mucho cuando en algunos paises de Europa se han vandalizado y retirado las estatuas y monumentos de los heroes sovieticos que salvaron al mundo del nazismo.La idiotez.la ignorancia y la estupidez no tienen fronteras ni orientacion politica.Hacernos creer,como pretende este articulo, que la estupidez de estas manifestaciones solo tiene que ver con la izquierda es parte de esa manipulacion tan estupida y malvada conque se quiere manipular la historia y de la cual tambien es un buen ejemplo el articulo.

Profile picture for user cubano libre

Esta turba no tiene la más mínima idea de quién fué Colón, el pobre, no era ni español, nunca tuvo idea de la esclavitud y quizás nunca conoció a un negro.
A nosotros la figura de Colón nos importa un pito, pero a los italianos sí, los italianos también son una minoría, también fueron y todavía son discriminados, les han llamado negros desde que llegaron en masa a New York, por lo que esta turba está violando los derechos de otra minoría americana con igualdad de derechos que los negros.

Profile picture for user Espinoza

Naciones como Japon, Corea del Sur , Taiwan, China , y gran parte del Sudeste asiatico que se han integrado a la cultura "occidental" , son desde hace ya algun tiempo de las mas creadora en Fisica Cuantica, Robotica, Nanotecnologias, Biologia molecular y genetica, computacion y desarrollo satelital, medicina y teoria en todas las ciencias; por otro lado , naciones atrasadas , con complejo colonial como Afica y America Latina siempre estaran en la cola lamentandose ; pero lo mismo sucede con cada poblacion en cada pais, si te marginas de la cultura "occidental", seras un atrasado toda tu vida y tus ideas sobre la realidad social e historica estara dominada por todos los prejuicios que la marginalidad trasmite de manera oral generacion tras generacion.

Profile picture for user Cristinita

George Floyd ha sido un comodín. Un muerto útil y oportuno.

Estas huestes en realidad lo que menos les importa es el racismo. Su agenda es bien clara: destruir los valores en que se cimienta la democracia.

Estas cosas deberían llevar a una reflexión muy seria acerca de qué tipo de clases de Historia se están dando en las escuelas, y quiénes y cómo las imparten. Estas barbaridades no salen de la nada no son solo resultado de un manualito izquierdoso al uso, aquí hay un problema de rigor científico e histórico que viene desde la escuela.

Profile picture for user Imposible

Las dos orillas de un río son similares. Los adoptrinamietos son similares en las dos tendencias sociales de hoy. Ahí esta trump un dictador y racista en potencia, solo que aquí en EU hay leyes y se cumplen. Pero republic-ANOS y democ-RATAS son las dos orillas de este río que hoy se desborda en EU. Y a nivel mundial sucede igual.

Profile picture for user Espinoza

La "cultura" del Hip Hop tiene dos caras , en una cara tiene una degradacion a la mujer y exaltacion de la droga , la violencia y la riqueza superfluja; por el otro lado tiene una especie de discurso social "revolucionario" marginal y distorsionado donde la izquierda a hecho su trabajo . Cuando entran a la universidad tienen en el aula el adoctrinamiento de la izquierda catedratica y fuera del aula el Hip Hop completa su graduacion en mente subdesarrollada.

Profile picture for user Ana J. Faya

Miguel Sales: MUCHAS GRACIAS por este artículo. Porque me ha espantado ver cómo ignorantes --iconoclastas los llama usted-- desde hace tiempo han derribado y mancillado estatuas como las de Colón, y en las más recientes protestas --de reclamos justos en sus inicios--, pretenden acabar con las de Churchill y de otros héroes ingleses, como Nelson. No reconocen los méritos de estas personalidades que los hicieron acreedores de múltiples tributos, solo las fallas. ¿Qué diferencia hay con los "revolucionarios" que tumbaron la estatua de Estrada Palma y las de todos los presidentes anteriores en la avenida G de nuestro Vedado? ¿qué diferencia con los talibanes cuando derribaron las estatuas milenarias de Buda en Afganistán? ¿o con los del ISIS cuando devastaron los monumentos en Palmira? Negar la historia con los avances que nos facilitaron los que vinieron antes es un crimen, un irrespeto total hacia lo que permitió que estuviéramos donde estamos hoy.