El número de víctimas mortales de la epidemia causada por el nuevo coronavirus en China continental ha subido a 563, según un balance anunciado este jueves, y se han extendido las restricciones en todo el país y en el extranjero.
Tras el anuncio de la cuarentena en la ciudad de Wuhan y la provincia de Hubei, que afecta a unas 56 millones de personas, un número creciente de ciudades del este de China están imponiendo restricciones a los desplazamientos a decenas de millones de personas más, indicó AFP.
En Wuhan, las autoridades reconocieron una "severa" falta de camas, "equipo y material", y que los médicos están desbordados.
La Organización Mundial de la Salud pidió el miércoles 675 millones de dólares a la comunidad internacional y anunció el envío a 24 países de 500.000 mascarillas y 350.000 pares de guantes, así como 250.000 kits de detección del virus a más de 70 laboratorios del mundo entero.
La fundación Bill y Melinda Gates se comprometió el miércoles a invertir 100 millones de dólares en la lucha contra el nuevo coronavirus, de los que 60 millones se consagrarán a la búsqueda de una vacuna, tratamientos y útiles de diagnóstico.
Crece el balance de víctimas
El número de casos del nuevo coronavirus es de 28.018 en China continental (sin contar Hong Kong y Macao), con 3.694 casos declarados en un solo día, informó este jueves la Comisión Nacional de Salud.
En su balance diario sobre la epidemia, la Comisión también dio cuenta de 73 muertos, incluidos 70 en la provincia de Hubei, donde se originó la enfermedad, lo que eleva a 563 el total de fallecimientos en el país.
Cerca de 200 casos se han confirmado fuera de China continental en una veintena de países y los territorios autónomos chinos, entre ellos Hong Kong, que registró el martes su primer muerto.
En Estados Unidos se identificó un nuevo caso en el Estado de Wisconsin, de un adulto que había estado en Pekín.
En Japón, 3.700 personas de decenas de nacionalidades quedaron en cuarentena 14 días en un crucero. El número de casos en ese barco se duplicó el jueves, hasta llegar a 20, según medios de comunicación japoneses que citan a las autoridades sanitarias. Y en Hong Kong, los 1.800 pasajeros de otro crucero estaban retenidos.
Las autoridades hongkonesas cerraron la práctica totalidad de los pasos fronterizos con el resto del país e impondrán a partir del sábado una cuarentena de dos semanas a todos los visitantes provenientes de China.
Las compañías estadounidense United y American Airlines anunciaron el miércoles la suspensión de los vuelos a Hong Kong, tras haber cesado los de China continental, e Indonesia interrumpió los vuelos con China, bloqueando a miles de turistas del gigante asiático que están de vacaciones en Bali.
Calles desiertas
En Hangzhou, una metrópoli tecnológica y turística, a unos 150 km al suroeste de Shanghái, que ha registrado unos 200 casos, cortes de calles impedían el paso a la sede del gigante de comercio en linea Alibaba, y la ciudad solo autoriza la salida de una persona por vivienda cada dos días para avituallarse.
"¡Por favor no salgan!, ¡no salgan!, ¡no salgan!", pedía en Hangzhou un altavoz que instaba a usar mascarillas, lavarse las manos regularmente e informar de cualquier persona de Hubei, ante el temor de que infecten a otros.
En Zhumadian, Henan, provincia limítrofe con Hubei, solo puede salir a la calle una persona por vivienda cada cinco días, y se han prometido compensaciones económicas a aquellos que denuncien a las personas procedentes de Hubei.
"Debemos adoptar medidas drásticas para combatir y eliminar todos los tipos de acciones perturbadoras realizadas por fuerzas hostiles", dijo el miércoles el ministerio de Seguridad Pública.
Ante las fuertes críticas por la gestión de la crisis, el Gobierno reconoció "fallos".
Wuhan, cuyo sistema de salud está desbordado, recibió el martes sus primeros enfermos en un nuevo hospital construido en diez días y que cuenta con 1.000 camas.
Otro hospital de este tipo abrirá pronto sus puertas, mientras que otros ocho edificios estaban siendo transformados para recibir a enfermos.