Una figura emblemática de la corrupción en los años del kirchnerismo pasó a arresto domiciliario solo cuatro días después de la toma de posesión de Alberto Fernández y de su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en Argentina.
Según informa el diario español El País, Julio de Vido, quien fue una especie de "superministro" durante los gobiernos de Cristina Fernández y su difunto esposo, Néstor Kirchner, abandonó la prisión el sábado de madrugada y está en su casa, en régimen de arresto domiciliario.
La Cámara de Casación decidió que De Vido llevaba más de dos años en prisión preventiva y no estaba "fundamentado ni el peligro de fuga ni el peligro de entorpecimiento de una investigación", por lo que le concedió una gracia que acababa de negarle el Tribunal Oral Federal número 7.
De la misma decisión se benefició Roberto Baratta, antiguo taxista y mano derecha de Julio de Vido en el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, gran parte del presupuesto pasaba por las manos de De Vido.
Según El País, el exministro tiene causas pendientes por compra de material ferroviario en mal estado a empresas españolas y portuguesas, por supuestos sobreprecios y comisiones en la adquisición de material informático para los tribunales, por presuntas irregularidades en el manejo de fondos públicos procedentes de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, por supuestas irregularidades en la importación de gas licuado, por supuesta percepción de sobornos en la construcción de un gasoducto, y por presunto fraude en un plan de construcción de viviendas sociales en colaboración con la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
También está encausado en un sumario de presunta malversación en la concesión de obra pública vial, cuya principal acusada es Cristina Fernández de Kirchner. En 2017, la Cámara de Diputados decidió por mayoría retirar los fueros a De Vido, lo que permitió su encarcelamiento preventivo.
De Vido ya fue condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por su responsabilidad indirecta en un accidente ferroviario en el que murieron 51 personas en 2012.
Se le culpó por el mal estado del tren, pero la sentencia aún no ha sido confirmada por la Cámara de Casación.
si será a ella misma.
Sí , seguro que va de ministro de finanzas... pero a la única que no podrá robarle es a Cristinita.